Sueños Y Ciclos Circadianos

Antecedentes del sueño

Hasta no hace mucho se creía que el sueño era un estado pasivo en el que todas las funciones cerebrales eran suspendidas. En 1802 un autor anónimo publicó un libro que trataba sobre el sueño en el que lo definía como ese estado “en el que tanto el hombre como los restantes seres vivos cesan de aparentemente de vivir, es decir, interrumpen toda clase de actividad, con el fin de reintegrar las sustancias y fuerzas perdidas durante la vigilia”. Tal libro también citaba la teoría del famoso médico Christopher Wilhelm Hufeland quien años antes había escrito lo siguiente: “Las horas de sueño no constituyen sino una pausa en la vida intensiva, una aparente pérdida de uno mismo, pero es precisamente en esta pausa, en la interrupción de toda actividad, donde radica la principal posibilidad de prolongar la vida”.

Según estas teorías, cada persona dispone de una cantidad determinada de energía que consume durante la vida activa y que repone mediante el sueño. A esto se opone la moderna investigación del sueño la cual afirma que “no se trata en absoluto de un estado de inactividad, de ausencia de acontecimientos; ni siquiera es propiamente un estado, sino un proceso de gran actividad, rico en sucesos y cambios que se rigen por unas leyes precisas”.

Teorías del sueño

El sueño es un estado de reposo del que es muy difícil encontrar una definición completa y satisfactoria, existen dos teorías, la primera es la teoría de recuperación, la cual dice que el cuerpo repone la energía que ha desgastado durante el periodo en el que se esta despierto, que es llamado periodo de vigilia y el ser humano debe dormir tanto como pueda hacerlo de forma cómoda. La segunda es, la teoría circadiana, la cual cita que las personas dormimos en una parte más o menos larga del día, a veces más de lo necesario, pero que ésta es una forma de adaptación para evitar algún riesgo que la persona pueda correr mientras no este buscando alimento o alguna pareja sexual. Sin embargo, la teoría circadiana es hasta ahora la que más evidencia reúne a su favor, más no quiere decir que sea la más aceptada. Esa evidencia procede de la comparación entre estilos de vida y estilos de sueño en diversas especies, y de esa comparación se desprende que lo que es más importante para predecir las horas de sueño de una especie no, es el desgaste o el agotamiento producido por la actividad diurna, o nocturna, sino el peligro de ser atacado asociado a estar dormido y a estar despierto.

Estadios del sueño

Como se sabe, las ondas que se encargan del descanso o reposo, son las ondas alfa, que comienzan a activarse desde el momento en el cual, una persona cierre los ojos para prepararse para descansar, desde ese momento, el encefalograma comienza a registrar un voltaje más o menos bajo, el cual a medida de que el sueño avance, estos voltajes van incrementando y comienza la persona a transitar por los estadios del sueño. Los estadios, pueden ser como fases o etapas del sueño, que son comúnmente definidos por los patrones que se observan durante el sueño, por medio del encefalograma (EEG), aunque también son utilizados el electrooculograma (EOG) y el electromiograma (EMG). En el sueño, se pueden encontrar, como anteriormente ya se había mencionado, cuatro etapas del sueño: el 1, el 2, el 3 y el 4. [Anexo 1]

La etapa 1, es cuando el voltaje es una señal de voltaje bajo y alta frecuencia similar a la vigilia activa, aunque más lenta a comparación. En las etapas 2 tiene una amplitud ligeramente mayor y una frecuencia más baja que la de la primera, pero se caracterizan por la aparición de los típicos husos de sueño y los complejos K, fenómenos de los que es responsable el núcleo reticular del tálamo; El estadio 3 es más caracterizado por la presencia de ondas delta, las más grandes y lentas, también conocidas como ondas del sueño profundo, pero en esta etapa no son tan frecuentes, sin embargo, la etapa 4, de sueño profundo, presenta un ritmo electroencefalográfico menor, no hay movimientos oculares y el tono muscular se mantiene o puede estar muy disminuido. En la instauración de esta fase del sueño intervienen, entre otras estructuras, la corteza prefrontal y el núcleo dorsomedial del tálamo. Una vez alcanzados el cuarto estadio del sueño, la persona permanece durante un tiempo ahí, para luego regresar al primer estadio.

A partir de que el ciclo vuelve a iniciar se hacen presente un “fenómeno” que no estaba en el primer periodo, que son los movimientos oculares rápidos (MOR). El sueño MOR forma parte de los estadios del sueño, este sueño es fascinante en todo sentido, durante este proceso se pierde tonalidad muscular, además de que este tipo de sueño está cargado de emoción., durante este proceso (MOR) es común que ha salir de cada etapa o fase el individuo despierte por lo menos 2 segundos hasta volver al sueño de ondas lentas (SOL).

MOR consiste en una serie de movimientos rápidos del globo ocular mientras el individuo permanece con los ojos cerrados (de allí en nombre). Fisiológicamente durante este proceso se tiene ligeras erecciones del pene o clítoris, aceleración del ritmo cardiaco, temperatura del cuerpo se iguala a la temperatura del ambiente; además existen algunas neuronas (neuronas MOR) ubicadas en el tronco del encéfalo que se encargar de evitar la liberación de ciertos neurotransmisores como son serotonina, es por esta razón que durante el proceso del sueño no se tiene tono muscular. El sueño Mor es muy ligero, al estar cargado de emociones es mucho más fácil que la persona recuerde su sueño si es despertado durante esta etapa.

Medidas fisiológicas del sueño

Como se había mencionado, cuando una persona entra a los que conocemos como estadíos del sueño, se hacen presente

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