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TENIENDO PUENTES DESDE LO CONOCIDO A LO NUEVO


Enviado por   •  21 de Abril de 2015  •  1.359 Palabras (6 Páginas)  •  182 Visitas

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TENIENDO PUENTES DESDE LO CONOCIDO A LO NUEVO.

La segunda parte del libro examina procesos de participación guiada donde cuidadores y niños colaboran en formas de organización e interacciones que apoyan al niño, mientras aprenden a servirse de las destrezas y valores propios de los miembros maduros de su grupo social. La participación guiada se presenta como un proceso en el que los papeles que desempeñan el niño y su cuidador están entrelazados, de tal manera que las interacciones rutinarias entre ellos y en la forma en que habitualmente se organiza la actividad proporcionan al niño oportunidades de aprendizaje tanto implícitas como explicitas.

Este capítulo examina como la participación guiada tiende puentes entre la información o las destrezas ya adquiridas y las que se necesitan para resolver problemas nuevos. En el contexto de la comunicación, los cuidadores y los niños conectan lo que los niños ya saben y lo que deben aprender para enfrentarse a una situación nueva.

El proceso por el cual el adulto ayuda al niño a establecer conexiones determina como la nueva situación se asemeja a la antigua.

Los cuidadores construyen puentes que ayudan al niño el cómo actuar en situaciones nuevas, proporcionándoles claves emocionales sobre la naturaleza de las situaciones, modelos no verbales de cómo comportarse, interpretaciones verbales y no verbales de eventos y conductas, así como palabras que clasifican objetos y eventos.

Comunicación emocional y no verbal.

Los niños pequeños son tan hábiles a la hora de obtener información de las miradas, las muecas y el humor de los adultos que uno de los grandes retos, en el momento de hacer pruebas a los preescolares, es evitar acciones no verbales que puede ser interpretadas como pistas.

Desde el primer año de la vida, el niño busca al adulto para interpretar situaciones que son ambiguas desde el punto de vista infantil, en un proceso denominado referencial social. Las interpretaciones ofrecidas por los adultos informan a los bebes sobre el enfoque que parece más adecuado ante una situación nueva.

Entre los 88 y los 12 meses de edad el niño desarrolla a la habilidad de obtener información observando la dirección hacia la que los cuidadores apuntan y miran. De los 2 a los 4 meses los bebes empiezan a ajustar su mirada cuando el compañero adulto cambia la dirección en la que mira; sin embargo, hasta los 12 meses no cuentan con la precisión suficiente para determinar, dentro de su campo visual, el objeto de la atención del adulto, basándose, simplemente, en la dirección de su mirada.

Los cuidadores apoyan el desarrollo de la capacidad infantil de atender a lo que es objeto de atención para otra persona, y para ello se esfuerzan en regular la atención conjunta durante el primer año de la vida del niño.

Los adultos, algunas veces, no pueden evitar proporcionar claves “intuitivas” no verbales para ayudar a los niños a interpretar una situación.

Las palabras, un sistema cultural para tener puentes.

Además de la información incluida en el tono emocional de la comunicación, el uso de palabras específicas en un sistema lingüístico aporta al niño significados y aspectos específicos de su cultura especialmente importante. La apalabra es manifestación más directa de la naturaleza histórica de la conciencia humana.

Los nombres caracterizan objetos y acontecimientos de un modo específico de acuerdo con el lenguaje de la cultura del niño. También informan a los bebes de la naturaleza de un suceso y de la forma más adecuada de reaccionar ante él; un buen ejemplo de ello es el caso de la madre que dice a su bebe, que sonríe tras escuchar el estornudo de un invitado: “ha sido divertido, ¿eh? Ha estornudado”

El reconocimiento de la palabra es un aspecto importante del aprendizaje infantil por el que el niño asimila conexiones entre objetos individuales.

El desarrollo del lenguaje requiere tanto la participación social como la predisposición natural del niño a aprenderlo.

La intersubjetividad.

El proceso de la comunicación, tanto verbal como la no verbal, es una actividad social que puede ser considerada

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