Tecnicas De Orientacion Humanista

ATENDER

Un orientador bueno es perceptivo. Atiende cuidadosamente a la otra persona y escucha tanto sus mensajes verbales como no verbales. También está en contacto con sus propios sentimientos y pensamientos y cómo ellos interactúan con los del cliente.

En este capítulo se muestra la gran importancia de que el orientador preste atención de manera muy especial en sus pensamientos, emociones, postura del cuerpo, palabras y cómo se dicen y al mismo tiempo atender al paciente. Definitivamente creo que la práctica hace al maestro, es muy bueno tener toda esta información, pero estoy llegando a la conclusión de que no importa si no me aprendo de memoria todo lo que voy leyendo, es mucho más importante comprenderlo y ponerlo en práctica.

Atendiendo lo anterior con su persona, el orientador debe de percibir lo que está sucediendo en el mundo de la otra persona. Entiende el marco de referencia desde la vista del cliente y no del propio orientador. Al mismo tiempo debe tener la habilidad para actuar en una forma facilitadora de ayuda.

El orientador que es buen comunicador, ejercita la mediación de diferentes formas. Usa su entendimiento de lo que es funcional y no funcional en la vida de otros para ayudarles a destapar áreas que necesitan una exploración concreta. Está en contacto consigo mismo y esto le permite revelarse a otros siempre que esto sea apropiado. Reta a otros con cuidado y comprensión.

En la página 52 viene un cuadro de referencia para evaluar al orientador según su desempeño. Me parece interesante, aunque no me gusta la idea de calificar así a un orientador, más bien yo lo utilizaría para autoevaluarme y ver cómo voy progresando.

Recalca en varios párrafos de este capítulo, la importancia de usar absolutamente todas las herramientas para ser buen orientador. La importancia de prestar atención, envuelve la destreza de escuchar palabras, oraciones, ideas, conducta no verbal, situaciones interpersonales, voces de una cultura particular y tendencias de la sociedad. El respeto es fundamental, hace referencia de que el respeto también trata al respecto principalmente en términos de conductas de atención: cara con cara con la persona, mirándola a los ojos, escuchando sin interrupción, y apareciendo menos relajado de lo que realmente está. El prestar atención es un gran reforzador.

La distancia del cliente aumenta con la distancia del orientador. En este punto debe hacerse a un lado cualquier cosa que ponga una distancia con el paciente, y esta puede serde cualquier tipo, incluyendo la distancia física como tal. Recuerdo que una vez hace años fui con una terapeuta de renombre y bueno muy alabada, me decían que era lo máximo y bueno yo acepté yendo con ella sin importar lo caro que cobraba ya que si era tan buena pues costaba caro. Para empezar el lugar era una casa abandonada!!! Tenía poco muebles y eran como sacados de un basurero, pero eso no me importó, pues según yo las referencias que tenía ella valía la pena sin importar el lugar, pero la verdad si me sentía incómoda. Al pasar a su consultorio sólo había dos sillas de plástico y un enorme escritorio, claro las sillas estaban divididas por el escritorio. Me sentí como si estuviera ante un burócrata que poco le importa lo que le están diciendo. Su celular sonó una vez y tomó la llamada!! La verdad me sentí fatal, pasó esa cita y llegué a ir a otra más y al ver lo mismo, nunca más regresé con ella. Aquí me queda claro todo lo que en este capítulo nos refiere a cómo atender a un paciente, que primero que nada, va con la intención de buscar ayuda y que en el proceso está dispuesta a desnudar su alma ante el orientador y de pilón paga por eso.

Merece todo nuestro respeto el cliente y atención. Describe muy claramente cómo un buen orientador debe cuidar

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