Terapias Psicocorporales
Pequezoe30 de Mayo de 2014
608 Palabras (3 Páginas)269 Visitas
HABLANDO DE TERAPIAS PSICOCORPORALES:
Alexander Lowen decía que la terapia no es una panacea para las enfermedades humanas, no es la respuesta para el dilema del hombre. El hecho cierto de que la mayoría de la gente necesite hoy ayuda para funcionar con algún placer y soltura es un triste reflejo de nuestra cultura. La terapia es un complemento de la vida moderna, tan necesario como parecen ser los sedantes o tranquilizantes, son signos del "progreso".
El terapeuta tiene que vérselas con un conflicto tan antiguo que ha llegado a estructurarse en la personalidad. El individuo ni siquiera se da cuenta de él, pues lo ha reprimido. Su mal-estar es crónico. Ni siquiera conoce su naturaleza y tan sólo experimenta que no se siente bien. Casi todos los conflictos originadores de los problemas que llevan a la gente a la terapia se producen en la infancia y en los primeros años de la niñez, enterrándose en el inconsciente. Para desenterrarlos debemos escarbar en el inconsciente.
Todos los conflictos emocionales inconscientes se estructuran en el cuerpo bajo la forma de tensiones musculares crónicas, que tienen un efecto tanto cuantitativo como cualitativo. Cualitativamente, determinan cómo se comportará o actuará la persona, con qué sentimientos responderá a las situaciones. Cuantitativamente, fijan cuánto sentimiento o excitación experimentará en una situación dada. Por ejemplo, algunas personas tienen dificultades para sentir y expresar ira, y la única respuesta posible para ellas es el llanto.
Cada tensión muscular crónica del cuerpo lleva asociada tristeza, miedo e ira.
Puesto que la tensión es una restricción de nuestro ser, nos hace sentir tristes y a la vez enojados por esa limitación y como tememos demostrar nuestra tristeza o nuestra ira, permanecemos bloqueados, en un estado precario del ser, atados a nuestro sino. Una terapia que pretenda aumentar o expandir el estado del ser debe tomar en cuenta el factor dinámico o energético. Más sentimiento significa más vitalidad, más excitación y más energía en el organismo. Los cuerpos tensos o contraídos no son capaces de tolerar una mayor carga o excitación porque ésta amenaza la integridad de la personalidad.
En el proceso terapéutico, damos vueltas y más vueltas alrededor del círculo de la vida del individuo, desde el pasado hasta el presente y a la inversa. Cada circuito abre cada vez más los recuerdos y sentimientos del paciente en relación a las personas o acontecimientos de su pasado, vinculándolos con su situación o comportamiento actual. Cuando el circuito se completa, el resultado es una gran concientización, sentimientos más profundos y un mayor nivel de energía.
Hay otra forma de ver el proceso terapéutico, como si se tratara de armar un rompecabezas. Los terapeutas tratan de ayudar al paciente a que encuentre el sentido de su vida, viéndola como un todo. La terapia es un viaje hacia el descubrimiento de sí mismo, pero, a diferencia de un rompecabezas, no tenemos a mano todas las piezas para comenzar; a medida que progresa la terapia, se dispone de más y más recuerdos, y cada vez que un fragmento de información encaja con las piezas vecinas y aclara el cuadro, el paciente gana en insight. Si bien el rompecabezas nunca se puede completar, en el transcurso de la terapia la figura se hace más clara; al conocer su pasado, el paciente se pone en contacto consigo mismo y, estar en contacto con uno mismo es estar en contacto con el cuerpo. AL RECUPERAR EL PASADO, RECUPERAMOS NUESTRO CUERPO. Y ESTA RELACIÓN TAMBIÉN FUNCIONA A LA INVERSA: AL PONERSE EN CONTACTO CON SU CUERPO, LA PERSONA ADQUIERE SENTIDO DE SÍ MISMO Y DESPIERTA LOS RECUERDOS QUE HABÍAN PERMANECIDO DORMIDOS EN SU CONTRAÍDA E INMOVILIZADA MUSCULATURA.
...