Terminos De Terapia Gestalt
ayakata2 de Octubre de 2013
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IFGT Formación en Terapia Gestalt
David Picó Vila Informe del segundo ciclo de la formación
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Introducción 0. Elcampo I. La excitación II. Tiempo y proceso III. La creatividad IV. La autorregulación organísmica V. El cuerpo VI. La función Ello VII. La función Yo VIII. La función Personalidad IX. La soledad X. El precontacto XI. La toma de contacto XII. La neurosis XIII. Agresividad y destrucción XIV. El ajuste creativo XV. Las interrupciones del contacto XVI. El egotismo XVII. El contacto final XVIII.La confluencia XIX. Elawareness XX. El postcontacto XXI. Laespontaneidad
Índice general
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4 ÍNDICE GENERAL
Cuando empecé a escribir esta memoria quise encontrar una idea que unificara lo que quería transmitir y no fue difícil. Tengo una sensación clara de qué me ha producido más excitación durante estos dos años de forma- ción: si algo me ha mantenido en vilo duran- te todo este tiempo ha sido el sentimiento de encontrarme ante mucha belleza. He encon- trado belleza: a) en la teoría del Self, b) en la praxis de la terapia y el hacer creativo de los diferentes terapeutas que hemos conoci- do y de mi terapeuta personal y, sobre todo, c) en el arrojo de mis compañeros y su dispo- sición a entrar en procesos dolorosos con tal de aprender cómo vivir mejor y cómo ayudar a los demás a vivir mejor.
Así, pues, en esta memoria quisiera trans- mitir cómo me ha impactado esa belleza en esos tres aspectos: teoría, terapia y experien- cia personal.
¿En qué me parece bella la teoría del Self? Para empezar le encuentro una belleza pare- cida a la de la buena Arquitectura. Está bien construida. Los conceptos están tejidos de una manera que es al mismo tiempo sencilla y compleja. Me fascina comprobar cómo, se- gún voy entendiendo la teoría, su horizonte se expande: cuantas más cosas sé, más cosas veo que me quedan por saber. Los conceptos básicos aparecen y reaparecen, se transfor- man, se desglosan y se combinan entre ellos. Ningún concepto está aislado del resto y to- dos se relacionan entre sí.
Por otro lado, me impresiona que sea una teoría que pretenda “teorizar lo inteorizable”. Es un intento de aportar luz a la experien- cia sin pervertirla, sin tocarla, en cierto modo. Me recuerda vagamente al impacto que me produjo estudiar en la Universidad demos- traciones matemáticas de “imposibilidad de construir algo”, en las que se demostraba que nadie, jamás, podría encontrar una solución
Introducción
para un problema determinado. Es paradóji- co: no demostramos una solución al proble- ma, sino la imposibilidad de encontrarle so- lución. El aspecto fenomenológico de la teo- ría del Self me resulta también algo paradóji- co: hablamos de la experiencia sin entrar en la experiencia. La teoría no trata de “destri- parnos” de qué está hecha la experiencia, o qué tipos existen, sino que nos prepara para que, cuando la experiencia se presente, la po- damos vivir. La terapia Gestalt no nos habla de la experiencia en sí, pues cada experiencia es única, sino de cómo prepararnos para que sea posible.
Me impresiona lo revolucionario de la teoría, el cambio de perspectiva que propone. El salto a la perspectiva de campo es un cam- bio fundamental de concepción respecto al paradigma individualista en que estamos in- mersos. Solo acierto a vislumbrar de lejos las repercusiones que esto tiene en mi compren- sión del ser humano. Esta misma visión leja- na me despierta una gran curiosidad. Ver có- mo hay personas involucradas en seguir in- vestigando sobre esto y dispuestas a ir más allá me infunde entusiasmo para seguir en mi propio camino de comprensión. Los descu- brimientos e hipótesis que se van planteando como fundamentación de la teoría de cam- po (los temas de las neuronas espejo o de los campos morfogenéticos, por ejemplo) me in- teresan y me hacen aún más patente que mi estudio de todas estas cosas no ha hecho sino empezar.
Respecto a la praxis de la terapia, me pare- ce muy importante el esfuerzo de fundamen- tar teóricamente lo que pasa entre el terapeu- ta y el paciente, y aún más importante hacer- lo de manera que la teoría sirva para dar flexi- bilidad y recursos al terapeuta, no para rigidi- ficarlo. En este sentido, son muy de agradecer los esfuerzos de los formadores y de los tera-
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INTRODUCCIÓN
peutas que han dedicado su tiempo a expli- car su asimilación de la teoría de una manera comprensible. Mi experiencia como terapeu- ta me irá brindando, espero, mi propia com- prensión junto con mi propio estilo y manera de hacer. Aún así, la experiencia y las reflexio- nes de otros que llevan años en este trabajo son extremadamente valiosas.
La belleza de mi experiencia personal y de la experiencia de haber compartido mo- mentos vitales importantes con mis compa- ñeros y terapeutas me resulta más impactan- te aún que todo lo anterior y también más di- fícil de describir. Sentir que el cambio es posi- ble, que el sufrimiento puede transformarse, que la soledad no es insalvable y que los otros están ahí y yo con ellos, es sentir la belleza de la vida misma. El disfrute intelectual me gusta, pero no deja de ser una experiencia en gran medida solipsista. Poder compartir con los demás una idea, un sentimiento, un abra- zo o un beso, eso sí que no tiene precio.
Cómo se estructura esta memo- ria
He querido ser algo creativo en la mane- ra de estructurar la memoria. Como he dicho arriba, me fascina la “arquitectura” de la teo- ría del Self: cómo los conceptos tienen enti- dad por sí mismos y, al mismo tiempo, están en relación unos con otros. El mismo PHG1 tiene una lectura difícil por la manera en la que se interconectan las ideas. Hay muchos conceptos que se definen varias veces a lo lar- go del libro con diferentes matices. Aunque el texto tiene una secuencia lineal, no nece- sariamente hay que leerlo de arriba a abajo. Mi lectura ha sido más bien fragmentada: me he saltado partes, he vuelto después a ellas, he tenido que revisar en qué términos se ha- bla de un tema en otro capítulo, etc. Para esta memoria, y de cara a la posibilidad de apro- vechar el trabajo para el proyecto de sitio web que tenemos Carmen y yo, he pensado que una estructura interesante puede ser la de la “narrativa no lineal”. Los capítulos que vie- nen a continuación tratan 22 conceptos im-
portantes de la terapia Gestalt. La ordenación es un tanto extraña y, aunque luego explicaré qué critero he seguido, es importante desta- car que la idea no es que se lean de principio a fin. Al final de cada capítulo hay un cuadro con el encabezamiento “para seguir leyendo” en el que destaco algunas frases del mismo capítulo en los que se usan otros conceptos e incluyo las referencias de los capítulos que los desarrollan.
Por otro lado, era necesario dar una orde- nación consecutiva a los capítulos. Respec- to a esto recordé una experiencia interesante que tuvo lugar en el último taller de la forma- ción. La organización del trabajo estaba he- cha ya cuando llegamos: Jean Marie nos ha- bía colocado en una lista numerada y todos trabajábamos rotativamente con otros com- pañeros según el orden establecido por la lista. Durante los cuatro días estuvimos es- peculando sobre las razones de la ordena- ción. Para la mayoría era obvio que no está- bamos colocados al azar: había personas muy próximas que no trabajaban juntas y perso- nas aparentemente “incompatibles” que sí. Aquello no podía ser casual. En la última se- sión de trabajo, Jean Marie nos preguntó por nuestras teorías sobre el “orden oculto” de la lista, confirmándonos previamente que, en efecto, no estábamos colocados al azar. No quiero decir cuál era el criterio de ordenación que Jean Marie finalmente nos desveló. Lo in- teresantes es que no tenía nada que ver, ni de lejos, con las teorías que habíamos urdido. Fue un ejemplo gráfico y evidente de cómo, ante la incertidumbre y el desorden, el ser hu- mano necesita poner orden y lanza sus infe- rencias y proyecciones para procurarse una explicación que lo deje tranquilo, aunque sea falsa.
Este fenómeno siempre me ha llamado mucho la atención, la compulsión a cerrar significados. Es desde este punto de vista que hace tiempo me atraen las cartas del Tarot y sus interpretaciones. Sin ser ningún exper- to, tengo cierta familiaridad con ellas y algún que otro libro. El uso que les doy es preci- samente el proyectivo. No me interesan co- mo una presunta forma de predecir el futuro,
1Me refiero al libro Terapia Gestalt. Excitación y crecimiento en la personalidad humana, de Perls, Hefferline y Goodman, obra fundadora de la terapia Gestalt.
sino como una herramienta para reflexionar sobre el presente. Una tirada de cartas nece- sita, en primer lugar, la formulación de una pregunta lo más precisa posible. Esto en sí mismo es un ejercicio que te confronta con tu problema.
Las cartas que aparecen en la tirada te en- frentan a la incertidumbre, por sus múltiples significados y por el propio azar de la dispo- sición. El juego consiste en interpretarlas de manera que respondan tu pregunta.
No creo que las cartas respondan por sí mismas. Creo más bien que el consultante construye el significado que les quiere dar. En mi experiencia esto es un juego bastan- te divertido que no sólo proporciona entre- tenimiento, sino que te obliga a reinterpretar tu situación para que “cuadre” con las cartas que han quedado sobre el tapete. Este ejerci- cio me ha servido a menudo para que emer- gieran puntos de vista que no había consi- derado: ¿estaré siendo demasiado descuida- do con los demás?,
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