Tomo XII: Nota Sobre El Concepto De Lo Inconciente En Psicoanálisis (1912)

Modulo I

Tomo XII: Nota sobre el concepto de lo inconciente en psicoanálisis (1912)

Particular valor reviste el examen de las ambigüedades inherentes al término “inconciente” y la diferenciación de sus tres usos: el “descriptivo”, el “dinámico” (calificativo aplicado en el presente artículo a lo reprimido inconciente) y el “sistemático” (importante para la división de la psique en el “Yo”, el “Ello” y el “Superyó”).

Esta Nota trata de explicar lo que significa para el psicoanálisis el término “inconciente”.

-Una representación –o cualquier otro elemento psíquico- puede estar ahora presente en mi conciencia, y un momento después desaparecer de ella; puede reaflorar intacta después de un intervalo, y hacerlo desde el recuerdo, no como consecuencia de una nueva percepción sensorial. Entonces decimos que la representación ha estado presente en nuestro espíritu también durante el intervalo, aunque latente en cuanto a conciencia.

Entonces llamaremos “conciente” a la representación que está presente ahora en nuestra conciencia y de la que nos percatamos. Mientras que el término “inconciente” será utilizado para las representaciones latentes. Entonces una representación inconciente es una de la que nosotros no nos percatamos. Esto podría considerarse un trabajo descriptivo o clasificatorio.

-Hipnosis o Sugestión poshipnótica: ésta parece realzar el valor del distingo entre conciente e inconciente. Una persona es puesta en estado hipnótico bajo el influjo del médico, le imparten una orden ejecutar determinada acción en un momento preciso, por ejemplo media hora después, y la despiertan. Todo indica que se ha reintegrado a su plena conciencia, no recuerda el estado hipnótico y pese a ello, en el momento fijado se impone a su espíritu el impulso de hacer esto y estotro, y ejecuta la acción con conciencia, aunque sin saber por qué. Nos vemos llevados de una concepción puramente descriptiva del fenómeno a una dinámica. Podemos decir que el designio estaba presente en el espíritu de esa persona en una forma latente e inconciente, hasta que llego el momento fijado y le devino conciente. Pero no le afloró a la conciencia íntegramente, sino sólo la representación del acto por ejecutar. Aún entonces permanecieron inconcientes todas las otras ideas asociadas con esta representación: la orden, el influjo del médico, el recuerdo del estado hipnótico. Entonces decimos que la acción devino Eficiente (porque ejecutó la acción) e Inconciente (no recordaba el resto como la orden del médico).

-La vida anímica del paciente histérico rebosa de estos pensamientos eficientes pero inconcientes, de ellos provienen todos los síntomas.

- Del análisis de los fenómenos neuróticos aprendemos que un pensamiento latente o inconciente no necesariamente es débil. Entonces hay ciertos pensamientos latentes que no penetran en la conciencia por intensos que sean, éstos pertenecen al inconciente. En tanto llamaremos preconciente a aquellos pensamientos latentes que pueden pasar en cualquier momento a la conciencia.

-Freud no acepta la división de la conciencia y tampoco una conciencia inconciente, si cree que los casos del doctor Azam pueden explicarse como una migración de la conciencia.

-Freud aplica a la psicología normal conclusiones que provienen sobre todo del estudio de estados patológicos. Ciertas perturbaciones de función que les suceden con muchísima frecuencia a los sanos, por ejemplo lapsus lengua, errores de memoria y de lenguaje, olvido de nombres, etc., pueden reconducirse con facilidad a la acción eficiente de unos intensos pensamientos inconcientes, tal como pueden serlo los síntomas neuróticos.

-Lo inconciente es una fase regular e inevitable en los procesos que fundan nuestra actividad psíquica; todo acto psíquico comienza como inconciente,

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