Trastornos de la atención

TRASTORNOS DE LA ATENCIÓN

El daño en el lóbulo frontal puede causar cambios en muchos estilos atencionales, especialmente en la atención sostenida y variable, ya que el área prefrontal es la última responsable de enfocar la atención en objetos específicos. Las personas con daño en la corteza prefrontal se distraen más fácilmente y tienen dificultad para cambiar su atención de un estímulo a otro cuando la situación lo requiere.

1. ASPECTOS NEUROPSICOLÓGICOS DE LA ATENCIÓN

Estructura de la atención

Una de las prioridades constituidas de la psicología experimental fue el estudio de la atención durante el siglo XIX, la neuropsicología de estos procesos atencionales se consolida en los años 60, a raíz de los sgte hechos:

• Desarrollo de la neuropsicología como disciplina autónoma (estudio de procesos funciones superiores)
• Influencia de la obra de luria y su interés por las funciones ejecutivas
• Aumento de supervivencia de personas con daño cerebral, con secuelas de trastornos cognitivos y atención
• Desarrollo de la neuroimagen funcional que permitió el estudio de procesos cognitivos en sujetos sanos

La atención realiza el proceso de selección de información dentro del sistema nervioso, además de articular todos los procesos cognitivos. La atención no es un proceso único, implica un sistema funcional complejo, dinámico, multimodal y jerárquico que facilita el proceso de información para realizar actividades sensoriales, cognitivas y motoras.

La atención posee subfunciones como nivel de conciencia, orientación, concentración, procesamiento, motivación, dirección, selectividad.

La estructura de la atención se constituye por estratos jerárquicos de mayor o menor complejidad, articulándose en forma de redes neurales en diferentes estructuras nerviosas. La estructura supramodal de la atención se articula en tres niveles de complejidad creciente: estado de alerta, atención sostenida y atención selectiva:

1. Estado de alerta: denominado vigilancia, base fundamental de los procesos atencionales, constituye su nivel más elemental y primario. Consta de dos componentes: atención tónica y fásica

• Atención tónica: umbral de vigilancia mínimo que se necesita mientras se realiza una tarea, nivel estable de activación del SN que modifica lenta e involuntaria ciertas situaciones. Ejemplo: proceso de adormecimiento, localizado en la formación reticular y su conexión con el corte
• Atención fásica: capacidad para dar una respuesta rápida ante un estimulo relevante que se manifiesta de manera sorpresiva e inesperada. Es una respuesta biológica que activa el circuito talámico frontal y áreas amigdalino hipocámpicas

1. Atención sostenida: capacidad mediante el foco atencional se mantiene resistiendo a la fatiga y a las condiciones de distracción.
2. Atención selectiva: comprende la capacidad para la selección e integración de estímulos específicos, como la habilidad para focalizar dichos estímulos mediante el tratamiento de la información.
3. Atención dividida

La atención está siempre sujeta a una división entre una multitud de procesos y de estímulos potenciales. La atención dividida involucra la habilidad para responder simultáneamente a tareas múltiples o a demandas múltiples de una tarea

1. Atención alternada

Se refiere a la capacidad de tener flexibilidad mental que permite a los individuos cambiar su foco de atención y moverse entre tareas que tienen diferentes

MODELOS DE ATENCIÓN

Modelo de Broadbent: Propuesto por Broadbent, destaca la naturaleza selectiva de la atención ya que el organismo se ve forzado a elegir entre variedad de estímulos sensoriales competidores que alcanzan los distintos receptores sensoriales. Es necesaria la existencia de filtros atencionales, cuya misión consiste en seleccionar la parte apropiada de la información recibida que se necesite, excluyendo la restante. Una idea propuesta por Broadbent con respecto a los filtros atencionales es el hecho de que la selección de la atención se produce precozmente, antes de la identificación de la información e incluso antes de su tratamiento semántico.

Modelo de Norman y Shallice: Distingue dos modalidades de análisis perceptivo, interviniendo el procesamiento automático y el controlado. El procesamiento automático se realiza en paralelo permitiendo que se procesen varias informaciones de manera simultánea y el procesamiento controlado se activa cuando aparece una situación distinta en el ambiente o tenemos que aprender una tarea nueva a la que hay que prestar atención

Modelo de Mesulam: propone un modelo de atención con 4 componentes

1. Sistema reticular, relacionado con el mantenimiento del nivel de alerta y vigilancia.
2. Sistema límbico y giro cingulado, responsables de los aspectos motivacionales de

            los procesos atencionales.

1. Sistema frontal, responsable de coordinar los programas motores.
2. Sistema parietal encargado de realizar la representación o mapa sensorial interno.

Modelo de Postner y Petersen: constituido por dos sistemas anatómicos, posterior y anterior que se conectan formando un circuito neural cortico-estriado-talámico

1. Sistema de atención posterior: formado por los tubérculos cuadrigéminos del tronco cerebral, las áreas talámicas y el lóbulo parietal. Está implicado en la orientación de las localizaciones visuales y se relaciona con la atención involuntaria y con la respuesta de orientación.
2. Sistema de atención anterior: se encarga de identificar eventos sensoriales o semánticos y está relacionado con el control consciente y voluntario de la atención

Modelo de Stuss y Benson: la atención se procesa a través de un sistema frontal-di encefálico-tronco encefálico, que incluye:

1. Sistema reticular activador ascendente, que está relacionado con los niveles tónicos de alerta.
2. Proyecciones talámicas difusas que están implicadas en los cambios fásicos del nivel de alerta.
3. Sistema fronto-talámico, que está bajo la influencia del sistema reticular activador ascendente.

BASES NEURALES DE LOS PROCESOS ATENCIONALES

La atención es un proceso multimodal, involucrando diversas estructuras del SNC

 El proceso neurofisiológico de la atención pasa por diversas fases:

1. La formación reticular tronco encefálica y talámica

El estado de alerta se regula por la actividad de formación reticular, se sitúa en el tronco cerebral y en el tálamo. El tálamo como intercambiador de informaciones sensitivo-motoras, se encarga de dirigir cada estimulo hacia los canales de percepción. Una inactivación transitoria de los núcleos de la formación reticular, disminuye drásticamente el nivel de vigilancia, llegando en casos extremos a un estado de coma

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