UN ENFOQUE PSICOSOCIAL

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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN EN PSICOLOGÍA SOCIAL

“HABLEMOS SOBRE VOLENCIA DE GÉNERO”

UN ENFOQUE PSICOSOCIAL

DIEGO MEJIA JUAN JOSE

MORALES MORALES ESTRELLITA

MUÑOZ RODRIGUEZ ERICK

ASESORADOS POR: MTRA. BARTOLA MORALES JUÁREZ

PRIMAVERA 2019

INDICE

1. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO (INTRODUCCIÓN) SELECCIÓN DE PARTICIPANTES)
2. IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

1. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA-PREGUNTA
2. FUNDAM TEORICA

1.   ENF. PSICOSOCIAL
2.  VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL NOVIAZGO DE ADOLESCENTES

1. LOCALIZACIÓN

1. EVALUACIÓN DE NECESIDADES (DESCRIPCION DEL PROBLEMA SEGÚN LA POBLACION, INTENTOS DE SOLUCIÓN, RECURSOS, POSIBILIDADES DE CAMBIO)
2. DETERMINACION DE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN

1. OBJETIVOS
2. CONTENIDO DEL PROGRAMA
3. METODO Y TECNICAS-ESTRETEGIAS DE INTERVENCIÓN(PROCESAMIENTO DE INF
4. RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES
5. DISTRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDADES Y TAREAS
6. CRONOGRAMA

1. EVALUACION DE INDICADORES
2. SEGUIMIENTO
3. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO (INTRODUCCIÓN) SELECCIÓN DE PARTICIPANTES)

1. IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

1. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA-PREGUNTA

La violencia de género es un grave problema a nivel internacional, ya que en su máxima expresión de la violencia, que es el homicidio por ser de un género en específico y que aunque el hombre se ve afectado por esta situación, la principal víctima es la mujer. La BBC nos ofrece diferentes estadísticas en la cual se muestra cuáles son los continentes donde más hay feminicidios son África con 3.1 por 100000 habitantes y América con un 1.6 por cada 100000.

García (2018). Publica un artículo en el economista. En el cual comenta cuales son los países más afectados por este problema social, en los cuales el país que presenta es el salvador 14 por 100000 habitantes, figuran en su mayoría países americanos y africanos, pero, también figuran países como Rusia, Bielorrusia, Lituania. México figura en el número 23 teniendo 3 feminicidios por 100000 habitantes, este ranking se generó entre 221 países, lo cual pone a México en una situación alarmante.

La ONU da diferentes datos extraidos de INEGI dentro de los cuales son:

 En México, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011 [1], 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia lo largo de su vida, mientas que en el año previo a la entrevista la cifra fue de 40%.

         27% de las mujeres de 15 años y más padeció al menos un incidente de violencia (emocional, económica, física y/o sexual) ejercida por su actual o más reciente pareja, en el último año.

La violencia contra las mujeres no ocurre exclusivamente en el ámbito de las relaciones de pareja: tan sólo en el último año reportado, 15.5% de la mujeres de 15 años y más fue víctima de violencia por parte de un desconocido, vecino o amigo; 3.4% padeció violencia perpetrada por algún familiar distinto a la pareja, y 1.0% reportó haber vivido violencia por parte de un profesor o compañero de la escuela.

Las mujeres también son víctimas de violencia y discriminación en el ámbito laboral. A manera de ejemplo, alrededor de 15% de las mujeres de 15 años y más que alguna vez en su vida trabajó o solicitó trabajo, les fue requerido un certificado de no gravidez como requisito para su ingreso al trabajo, o las

Despidieron por embarazarse, o les redujeron el salario.

El feminicidio ha alcanzado proporciones alarmantes en México. Se estima que en los últimos 25 años ocurrieron más de 35 mil defunciones de mujeres con presunción de homicidio. Aunque existen dificultades para dimensionar la incidencia de esta forma de violencia extrema contra las mujeres, ya que los sistemas actuales de información y registros administrativos en el país no están diseñados para brindar datos apropiados sobre los feminicidios, una forma de aproximarnos a su cuantificación es a través de los certificados de defunción.

En puebla las cosas son menos alentadoras ya que Méndez (2018). En el periódico virtual e-consulta dice que puebla supero el promedio nacional de denuncias presentadas por autoridades ante el ministerio público, en el periodo 2010-2015. El INEGI aunque no presento cifras, pone a puebla dentro de los 11 estados donde más ha crecido el delito del feminicidio.

También comenta sobre las denuncias formales que las áreas del gobierno estatal, han presentado ante los MP por la violencia a las mujeres. Entre 2010 y 2015 ese tipo de casos representaron el 47.7 por ciento del total de solicitudes de ayuda que mujeres hicieron a nivel nacional, la cifra en Puebla ascendió a un 49.6 por ciento, por lo que rebasó el promedio en el país. Según las estadísticas recabadas por la ONU, el resto de las peticiones de ayuda  50.4 por ciento  tuvieron que ver con violencia psicológica, física, sexual, y agresiones de tipo económico y de abandono de hogar.

Por ultimo hay que entender que la violencia a las mujeres atenta con los derechos que poseemos como humanos, pero también genera consecuencias físicas, sexuales, psicológicas y en última instancia mortales. Y aunque hay leyes que amparan y protegen los derechos humanos, no garantiza una vida libre de violencia, así que hay un largo por recorrer y con esta intervención se espera dar pequeños pasos para un cambio social

1. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

1.   ENFOQUE PSICOSOCIAL

En el contexto actual cada vez es mayor la demanda en atención, acompañamiento e intervención psicosocial. Esto puede deberse a diversas razones, desde la mayor visibilidad de las víctimas de violencia política, quienes por medio de la organización, movilización se han convertido en actores sociales en pro de la construcción de la paz, la protección de los derechos humanos, procesos de construcción de la memoria histórica, así como la reconciliación y la convivencia a nivel local y nacional. Tal es el caso del movimiento feminista, que entre otros aspectos de la lucha, se busca erradicar la violencia de género, a través de la redefinición de la visión tradicional de este problema.

Por otra parte hay una mayor apertura al análisis de problemas sociales complejos, como lo es la violencia de género, que no puede ser analizado bajo una mirada monolítica; por tanto, con esto es importante no sólo quedarse en el nivel de análisis, sino que es necesario construir y generar programas de atención psicosocial que busquen la solución de éste problema.

Otra razón de la demanda del enfoque psicosocial es que cada vez más las ONG demuestran una preocupación por el desarrollo de acciones bajo este enfoque, algunas dedicadas a un tema particularmente y otras a la defensa de los derechos humanos. Finalmente, es evidente que este enfoque es el que ha sustentado la mayoría de los proyectos de intervención social y comunitaria actualmente, y es que se concibe al “trabajo psicosocial como una forma de abordar algunas problemáticas, tanto de las víctimas de violencia política, como de los excombatientes (reales o imaginarios), de los y las participantes en situaciones de violencia social, familiar o de género” (Villa Gómez, J., 2012) lo anterior, conduce al empoderamiento de aquellas personas que se considera se encuentran en situación de vulnerabilidad, como las víctimas de violencia.

Para hablar de una intervención psicosocial es de gran importancia comprender qué es lo psicosocial , es decir, entender el punto crucial donde se une la estructura social y el individuo, es cuando se reconoce lo subjetivo dentro de un proceso emergente de la interacción social, simbólica y comunicativa (Mead, 1932; Carmona, 2009).

1.  VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL NOVIAZGO DE ADOLESCENTES

La violencia puede ocurrir en cualquier momento de la relación, desde la primera cita, durante el noviazgo; en cualquier momento de la relación implica los mismos aspectos de poder y control que la violencia conyugal.

El patrón de abuso que sufren mujeres y hombres jóvenes en una relación de pareja es similar al que sufre una persona maltratada adulta. La violencia generalmente se presenta en un ciclo en el que tanto el hombre como la mujer se encuentran atrapados.

Walker L. (2009) identificó un patrón en las relaciones violentas, el cual es mejor conocido como Ciclo de violencia, estando compuesto por tres fases:

1. Fase de Acumulación de Tensión: Se manifiestan insultos, reproches, escenas de celos y control, silencios prolongados, burlas, malestar constante y en aumento.
2. Fase de Estallido o Explosión: Se manifiestan incidentes con todo tipo de agresión física, golpes, ruptura de objetos y amenazas.
3. Fase de arrepentimiento o luna de miel: Se manifiestan expresiones de perdón, promesas de cambio, interés sexual, regalos y “tranquilidad”.

El abuso severo se alterna con devoción y amor en esta fase, que resulta de gran atracción para los jóvenes debido a la actitud asumida por el agresor(a). Se transforma en un amante arrepentido(a), amable, que promete que no volverá a abusar. Por el contrario, la víctima se siente necesitada y valorada, asume la responsabilidad por la violencia y cree verdaderamente que el agresor(a) cambiará, sintiéndose culpable por haber pensado en dejarlo.

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