UNA REALIDAD ESCOLAR MAS AUN UNA REALIDAD SOCIAL BULLYING

UNA REALIDAD ESCOLAR, MAS AUN, UNA REALIDAD SOCIAL…BULLIYNG

“Las palabras pueden doler tanto o más que los golpes. Antes de que salgan de tu boca, debes acostumbrarte a pensar. Puede que con ellas le hagas más daño a alguien de lo que te imaginas y quizá cuando te des cuenta de ello, será demasiado tarde como para solucionarlo”

Buenos días señores del jurado, buen día a todos mis compañeros, que el día de hoy tienen la responsabilidad de hacer escuchar sus voces ante la sociedad que nos acompaña, muy buen día a todos los presentes de manera general.

Cuando decido participar en este importante evento, lo hago pensando en que mi voz puede representar a todos y cada uno de los compañeros de mi escuela que están siendo víctimas o victimarios, buelados o buleadores en una sociedad cada vez más violenta y cargada de miedos, una sociedad materialista que solo ve al ser humano como un producto de consumo, una sociedad donde los valores familiares y sociales están cada vez más guardados en la mente romántica de algunos soñadores que estamos viviendo en un mundo extraño para la mayoría de la gente; yo me pregunto ¿en dónde quedaron los ¡buenos días! a todo el mundo?, ¿en donde quedo el me da permiso? ¿Dónde quedo la seguridad de la mirada ajena y la certeza de ser parte de una sociedad sin miedo e incluyente? Hoy en mi escuela se está dando una serie de conductas que a mí como adolescente me incomodan y me preocupan; Yo les pregunto han escuchado la palabra ¿han escuchado la palabra “BULLYING”? ¡Estoy seguro que sí! Pero… han pensado que es un problema que actualmente y de forma lamentable, va en aumento. Incluso es probable que una persona muy cercana a ustedes, se encuentre enfrentando esta situación.

La sociedad y las autoridades dicen y mencionan de manera cotidiana que Uno de los problemas sociales más preocupantes es la violencia y el maltrato en los centros educativos. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la violencia es lo que afecta el proceso pedagógico en las escuelas, y las consecuencias pueden abarcar desde la deserción escolar hasta graves problemas psicológicos en los niños y adolescentes. Los especialistas en psicología precisan que la forma en que son tratadas las personas en su infancia afecta fuertemente la manera en que se relacionan con los demás cuando crecen, nada más cierto que lo anterior, entonces habría que preguntarse ¿Quiénes son los forjadores de las generaciones futuras? Aunque de futuras no tengan nada, ya son esas generaciones son el presente de la sociedad, somos esos niños, esos jóvenes que estamos en los centros educativos. Sabían ustedes que hace 14 años la UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) reportó 57 mil menores de 15 años fueron asesinados. Y que las causas más comunes de la muerte fueron lesiones en la cabeza, daños en el abdomen y muerte por asfixia deliberada. ¡Si señores! Esto fue en el año dos mil, imaginen que estará pasando ahora.

Nos decimos estar en contra del Bullying, más en la realidad es que todos somos pesimistas, pues de manera cotidiana se piensa y se dice que el Bullying no es otra cosa que la herencia de violencia que nuestro mundo ha generado a través de los años. Sin embargo, no deja de ser motivo de análisis, discusión y reflexión, y me refiero al término reflexión, porque hoy en día me doy cuenta de que hasta los niños más pequeños (entre tres y cuatro años) están tomando el concepto “violencia” como parte de la vida diaria. Desafortunadamente, algunos medios influyen en esa actitud, por ejemplo: los medios escritos de comunicación que venden pánico, morbo y hasta tolerancia a los efectos de la violencia, se está dejando huella en nuestros pequeños, esta herencia social —que ha llegado a los hogares— permite que los actos sangrientos sean tomados como si se tratara de un hecho normal y cotidiano, con esto no quiero decir que sea sólo un problema de los medios escritos de comunicación, sino que estamos fallando todos, padres, hijos y autoridades en todos los ámbitos sociales.

Para muchas cosas se utilizaban dos expresiones clave: “por favor” y “gracias”. Hoy es común escuchar en la calle, en las instituciones públicas o en el hogar, que las personas se vuelven más agresivas cada vez, sobre todo los niños y los jóvenes, situación que en otro tiempo no se toleraba y se castigaba.

Esto me hace pensar que la educación y las condiciones en que se vivía en años anteriores eran mejores. Lo cierto es que los índices de delincuencia juvenil eran menores, y de alguna manera podían controlarse este tipo de conductas desde el hogar. Parece que la autoridad paterna ya no se respeta, da la impresión de que a los niños violentos nada les asusta y se aferran a mantener, sin siquiera saber por qué, una conducta violenta de todos contra todos. Este modelo de conducta es el perfil que está adoptando la sociedad infantil y juvenil como forma de vida, como una moda que impacta y les proporciona poder sobre otros más débiles. El desarrollo de estos modelos de conducta se lo debemos

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