Una teoría del desarrollo de los adolescentes tardíos a través de los años veinte

ADULTEZ EMERGENTE

Una teoría del desarrollo de los adolescentes tardíos a través de los años veinte

Jeffrey Jensen Arnett

Universidad de Maryland College Park

PARTE UNA:NATHALIA página 470

La edad adulta emergente se propone como una nueva concepción de desarrollo para el período comprendido entre los últimos años de la adolescencia y los años veinte, con un enfoque en las edades de 18 a 25 años.  Durante el desarrollo del presente artículo se presenta un fondo teórico, luego se aporta evidencia para apoyar la idea de que la edad adulta emergente es un período distinto demográficamente, subjetivamente y en términos de exploraciones de identidad.

Se explica cómo la edad adulta emergente difiere de la adolescencia y la edad adulta y finalmente, se esboza un contexto cultural para la idea de la edad adulta emergente y se especifica que esta sólo existe en las culturas que permiten a los jóvenes un período prolongado de papel independiente.

A nuestra edad nuestros padres estaban comprometidos con nuestras madres… sin embargo ellos al menos tenía una idea de lo que iban a hacer con su vida.... Yo, por el contrario, tendré una doble titulación en  carreras que a lo mejor pueden ser ambiguas en el mejor de los casos  y en el peor poco de los casos (inglés y ciencias políticas), ningún anillo en mi dedo y no tenía idea de quién soy, y mucho menos lo que yo quiero hacer.... Bajo presión, tengo que admitir que este es un momento muy emocionante. A veces, cuando miro a través de la amplia extensión que es mi futuro, puedo ver más allá del vacío. Me doy cuenta de que no tener nada por delante en contar significa que ahora tengo que contar conmigo mismo; Que no tener dirección significa forjar una de las mías. (Kristen, 22 años, Page, 1999, pp. 18, 20)

Para la mayoría de los jóvenes de los países industrializados, los años comprendidos entre los últimos años de la adolescencia y los años veinte son años de profundo cambio e importancia. Durante este tiempo, muchos jóvenes obtienen el nivel de educación y entrenamiento que proporcionará la base para sus ingresos y logros ocupacionales durante el resto de su vida laboral para adultos (Chisholm y Hurrelmann, 1995, Comisión de Trabajo de la Fundación William T. Grant, Familia, Y Citizenship, 1988). Es para muchas personas un tiempo de cambio frecuente a medida que se exploran varias posibilidades en el amor, el trabajo y las visiones del mundo (Erikson, 1968; Rindfuss, 1991). Al final de este período, a finales de los veinte años, la mayoría de las personas han hecho elecciones de vida que tienen ramificaciones duraderas. Cuando los adultos consideran más tarde los acontecimientos más importantes de sus vidas, suelen nombrar acontecimientos que tuvieron lugar durante este período (Martin y Smyer, 1990).

En los últimos cincuenta años se han producido cambios demográficos que han hecho que la adolescencia y los primeros veinte años no sean simplemente un breve período de transición hacia roles adultos, sino un período distinto del curso de la vida caracterizado por el cambio y la exploración de posibles direcciones de vida. Así pues en 1970, la edad mediana del matrimonio en los Estados Unidos era cerca de 21 para las mujeres y 23 para los hombres; En 1996, Había aumentado a 25 para las mujeres y 27 para los hombres (Oficina del Censo de los Estados Unidos, 1997). La edad del primer parto siguió un patrón similar. Además, desde mediados de la década de los noventa, la proporción de jóvenes estadounidenses que obtuvieron educación superior después de la secundaria ha aumentado considerablemente, de 14% en 1940 a más del 60% a mediados de los años noventa (Arington y Taber, 1994; Cambios similares han tenido lugar en otros países industrializados (Chisholm & Hurrelmann, 1995; Noble, Cover, & Yanagishita, 1996).

Estos cambios en el último medio siglo han alterado la naturaleza del desarrollo en los últimos años de la adolescencia y principios de los años veinte para los jóvenes en sociedades industrializadas. Debido a que el matrimonio y la paternidad se retrasan hasta mediados de los años veinte o finales de los años veinte para la mayoría de las personas, ya no es normativo para los adolescentes finales y los primeros años veinte ser un momento de entrar y establecerse en papeles adultos a largo plazo. Por el contrario, estos años son más típicamente un período de frecuente cambio y exploración (Arnett, 1998; Rindfuss, 1991).

En este artículo, propongo una nueva teoría del desarrollo desde finales de los años veinte a través de los años veinte, con un enfoque en las edades 18-25. Sostengo que este período, la edad adulta emergente, no es ni la adolescencia ni la juventud adulta, sino que es teórica y empíricamente distinta de ambas. La edad adulta emergente se distingue por la relativa independencia de los roles sociales y de las expectativas normativas. Habiendo abandonado la dependencia de la infancia y la adolescencia, y aún no han entrado en las responsabilidades permanentes que son normativas en la edad adulta, los adultos emergentes a menudo exploran una variedad de posibles direcciones de vida en el amor, el trabajo y las visiones del mundo. La edad adulta es un momento de la vida cuando muchos se diferencian! Las direcciones siguen siendo posibles, cuando poco sobre el futuro se ha decidido para cierto, cuando el alcance de la exploración independiente de las posibilidades de la vida es mayor para la mayoría de la gente que lo será en cualquier otro período del curso de vida.

Para la mayoría de la gente, los últimos años de la adolescencia a través de los años del medio: son los años más volitivos de la vida. Sin embargo, las influencias culturales estructuran a veces limitan el grado en que los adultos emergentes son capaces de utilizar a sus adolescentes y adolescentes de esta manera, y no todos los jóvenes en este período de edad son capaces de utilizar estos años para la exploración independiente. Al igual que la adolescencia, la edad adulta emergente es un período del curso de la vida culturalmente construido, no universal e inmutable.

En primer lugar, expongo el fundamento teórico y luego presento evidencia para ilustrar cómo la edad adulta emergente es un período distinto demográficamente, subjetivamente y en términos de exploraciones de identidad. A continuación, explico cómo la edad adulta emergente se puede distinguir de la adolescencia y la edad adulta joven. Por último, discuto las condiciones económicas y culturales bajo las cuales la edad adulta emergente es más probable que exista como un período distinto del curso de la vida.

...