Violencia En Las Mujeres

Muchas veces no nos damos cuenta de que tenemos un gran problema y por ello no hacemos nada para solucionarlo, porque tenemos tantas cosas en nuestra mente y al más grave no le damos el tiempo suficiente ni la importancia que necesita para plantearle una solución.

Este gran problema que en un gran porcentaje muchas de las mujeres mexicanas sufren hoy en día, es el maltrato. Una manera de poder ayudar a alguien que está pasando por una situación similar es darle la información adecuada para con ello poder tratar este problema que acaba con las mujeres y sobre todo con las familias enteras ya que afecta no solamente a ellas también las personas que la rodean.

Siendo así que cada 72 horas muere una mujer en manos de su compañero de vida y que el índice de mortalidad de la mujer por causa de violencia aumenta cada año sin que las autoridades y organismos gubernamentales y no gubernamentales puedan aunar esfuerzos para proteger en gran escala a este sector poblacional todavía marginado por la sociedad patriarcal en que vivimos.

Es necesario brindarles ayuda profesional ya que no solo dañan su cuerpo con los golpes, moretones. También acaban con su salud mental, de ellas y la de toda su familia. Es verdaderamente inaceptable no denunciar, ya sea por miedo o por falta de información. Muchas mujeres dicen si me pega es porque me quiere, y esto se debe al miedo que ellas sienten al estar junto a ellos, que después les hacen creer qe si les pegan las quieren cuando todo eso es una gran mentira. Quien realmente te quiere te cuida te protege, te quiere, y te acepta tal cual eres son intentar cambiarte, debemos de abrirle los ojos ya que esto es algo inaceptable ya que están acabando con su vida. Gracias a esto vivimos con el miedo de una encontrarnos con una persona violenta, pero la culpa es de nosotros por no denunciar, por no hablar existen muchas personas que nos ayudan y que nos pueden brindan su atención.

Cualquier acto de agresión que recibe la mujer por parte de su marido, pareja o familiar, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluyendo las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en la vida pública como en el ámbito privado.

Como es posible que ante estas comunicaciones agresivas; que viola los derechos ajenos que la persona que revise los malos tratos sienta que no sirve para nada pero lo peor, que se queden calladas, porque en cuestiones de ámbito personal alguien salga lastimado. Tanta inseguridad tanta infamia con personas que no se quieren ni ellos mismos porque para hacer estos inadecuados comportamientos es de alguien, que verdaderamente necesita ayuda profesional ellos solo quiere dominar tener el poder y ganar. Las victimas tienden a tener comunicación sumisa ya que viola sus propios derechos, siempre tiene en mente que no es nadie, no cuenta con nadie, no sirve para nada, evita los conflictos, por ello siempre le da la razón a su agresor, porque ya sabe que si no lo hacen va a recibir tranquiliza agresión de parte de él.

Cuantas mujeres tienen que hacer como que no paso nada para no ver sufrir a sus hijos pero la verdadera razón es que ellos sufren más porque ven sufrir a su madre, viven con miedos toda su vida pero lo que verdaderamente es preocupante que los malos hábitos se heredan y ellos viendo lo que sufrieron en hogar lo repiten con su familia por qué no fue tratado a tiempo fue creciendo con temores por no recibir la atención adecuada.

En un Centro de Salud pueden ser un lugar clave para prevenir y detectar precozmente las situaciones de maltrato. Para ello, es imprescindible la formación de las y los profesionales, que incluya no solo conocimientos teóricos sino sobre todo el análisis y la reflexión sobre las propias creencias, prejuicios y formas de relación. Aprender a escuchar y establecer relaciones de apoyo. La formación no es suficiente. Quienes están en los puestos de gestión tienen por delante la tarea de ayudar a las personas. Proporcionar tiempo para las consultas, reconocimiento y apoyo para el trabajo comunitario, favorecer la participación profesional y de la población, y modificar los criterios de evaluación profesional. La comunicación es la base para acabar con este problema aunque somos consientes de que siempre existirá nos es grato saber que un trabajador social siempre estará en su disposición para brindarte la ayuda necesaria.

Cuando nos referimos al maltrato a la mujer hacemos referencia a todos los tipos de maltrato.

Violencia de género: es el que ejerce contra las mujeres por echo de ser mujer. Con el tiempo las personas se acostumbran a la violencia y se acostumbran como si fuera natural.

Violencia directa: es la violencia física, aquella que tiene por objetivo herir o matar.

Violencia económica o estructural: te controla la forma de gastar dinero y el de tu familia, dispone de tus pertenencias sin tu consentimiento, te impide tener o conservar un empleo, te limita los alimentos y medicamentos o te obliga te obliga a pedir dinero.

Maltrato psicológico: se insulta, amenaza, prohíbe cosas, chantajea, manipula, tiene celos excesivos o te compara.

Maltrato sexual: Si tiene relaciones sexuales sin tu consentimiento, te acosa y hostiga o te obliga a hacer prácticas sexuales no deseadas.

Nos damos cuenta de que con el paso de los años la integridad de la persona se va disminuyendo, su autoestima es bajo, el interés de la familia lo descuida, pero porque no hacemos nada para solucionar esto pero sobre todo el problema que tiene ella con la persona que hace el delito que generalmente el esposo es aquel que maltrata que no deja vivir en un ambiente sano a su familia. El maltrato de la mujer debe entenderse como una enfermedad crónica. Si bien hay casos aislados de mujeres que en cuanto son víctimas de maltrato por parte de su pareja logran detenerlo, en la mayoría de los casos la violencia se mantiene en el tiempo y forma parte de la vida diaria en la pareja.

¿A que llamamos ciclo de la violencia?

Uno de los aspectos más importantes que debemos conocer es que la violencia desaparece y reaparece en diferentes momentos. Primero se “acumula mucho malestar” y se producen roces permanentes entre los miembros de la pareja; después ocurre el “acto más violento”, en el que explota todo ese malestar y se produce la mayor agresión, que puede ser física o verbal. Finalmente, se genera una situación llamada “luna de miel”, en la que el agresor se arrepiente, pide disculpas y le promete que nunca más volverá a violentarla. Pasando cierto tiempo este ciclo vuelve

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