Trabajo practico teologia
PURNYTrabajo2 de Mayo de 2017
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Actividad 1
1. La religión en la vida de los hombres cumple el papel de guía espiritual y de formadora de valores a través de tradiciones y enseñanzas.
2. La fe personal en la vida profesional tiene directa relación, ya que mi desempeño correcto y ejemplar como profesional es fiel reflejo de los valores y virtudes que aprendo gracias a la fe.
3. Como valor negativo de esta sociedad puedo nombrar como principal causa de muchos males la desigualdad y falta de justicia en todos los ámbitos de la vida.
La religión tiene todas las respuestas, falta ponerlas en práctica. La religión al ser parte de la sociedad en algún momento también se encuentra manchada por este valor negativo.
Actividad 2
1. Fe y razón no son opuestos, porque la razón en todo momento es iluminada por la fe. Todo descubrimiento, investigación, etc., se logra con el motor principal de la fe en encontrar algún resultado.
2. Infierno para el autor significa la vida misma y la realidad en la que se ve inmersa.
Hoy por hoy la palabra infierno, en la acepción del caldero de los pecados donde nuestra alma penará por siempre, ha perdido el significado como castigo divino y más bien se convirtió en una comparación con la realidad.
Actividad 3
1. El camino que deberíamos seguir es el del ejemplo de la vida humana de Cristo y su manifestación constante de misericordia para con todos.
2. El rostro de Dios, se manifiesta en todos los hechos y fenómenos de la creación; tanto aquellos que logramos percibir como aquellos que no percibimos. No es posible creer que de la nada haya surgido todo, fue necesaria la intervención de alguna entidad superior para tal fin.
Actividad 4
1. Articulo Solidario: Vendimia Solidaria, una actividad comercial como la vendimia puesta en un plano solidario a fin de ayudar con donaciones a una institución.
Articulo Insolidario: Precios elevados a base del egoísmo y la ambición monetaria, aun a riesgo de perder clientela y mercadería.
2. Existen muchas instituciones solidarias que siempre están captando la atención de la sociedad, hay otras que no son tan conocidas y muchas veces desaparecen sin haber podido cumplir su misión solidaria, se debería vincular de alguna manera a fin de que todos los esfuerzos y recursos logren cumplir su objetivo y llegar a destino. Muchas veces pasamos por desinformados sin saber donde podríamos aportar efectivamente nuestra ayuda.
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Actividad 5
1. La libertad que Dios le da a los Cristianos es la de elegir de todo lo bueno siempre lo mejor, y las consecuencias de seguir esta premisa es la de llegar a una vida plena en la cual nuestra vida crecerá a la par de nuestra alma.
Actividad 6
1. El hombre por naturaleza es un ser inquisidor, en búsqueda constante de lo desconocido, de allí que se desprende esta cruzada de querer conocer todo sobre la existencia histórica de Cristo.
2. Según sea el marco de la investigación e hipótesis presentada hay casos en los cuales llevan a hacer descreer sobre toda la existencia de Cristo y otros en los cuales se logra acrecentar más aun la figura del Hijo de Dios. De igual manera la razón solo puede llegar a conocer en parte esta verdad, y esta se mostrará por completo en el momento justo en el cual dejemos este plano de vida terrenal, es allí donde comprobaremos la existencia o no de Cristo, comprobando todo lo que nuestra fe nos hace conocer o tirando por el piso todos los esquemas en los que crecimos.
Actividad 7
1.a. En el evangelio según San Marcos se testimonia que la personalidad de Jesús es sobrehumana. La divinidad de Jesús queda enmarcada por el versículo programático evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios (Mc 1,1), y la confesión del centurión, al final del texto: ¡verdaderamente este hombre era Hijo de Dios! (Mc 15,39).
1.b. En el evangelio según san Lucas resalta la relación entre Jesús y el Padre, enmarcándola en un ambiente de oración, de intimidad y confianza, de entrega y sumisión, que desemboca en las últimas palabras pronunciadas en la Cruz: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lc 23,46).
1.c. En el evangelio según San Juan se presenta la filiación divina de Cristo en su sentido más profundo y trascendente: Él es el Verbo, que está en el seno de Dios y se hace carne. Jesús diferencia su relación con el Padre de la que tienen los demás hombres: “mi Padre es el que me glorifica, el que decís que es vuestro Dios” (Jn 8,54); “subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Jn 20,17).
2. Sin dudas la persona de Jesús llamaría la atención en nuestros días, simplemente con decir que una persona se despoja de toda intolerancia, de todo egoísmo, de toda característica negativa humana ya sobresaldría del común de la gente.
3. La fe en Jesús a mi punto de vista no está en crisis, si a las personas e instituciones las cuales usan la imagen de Jesús para sus intereses, de allí que surge cierta apatía a todo lo organizacional de la Iglesia.
En el mismo catecismo nos enseñan de niños “..Dios está en todas partes..” no necesito encerrarme en cuatro paredes para encontrarme con El, su verdadera Iglesia hace templo en mi alma.
Actividad 8
1. Bautismo, Confirmación, participando del Sacrificio Eucarístico, Penitencia, Unción de los Enfermos, Orden Sagrado, Matrimonio.
2. Son los primeros predicadores de la fe y firmes formadores de la vocación y valores de los niños.
3. Santo significa ser una persona que exalta todos los valores y virtudes de la humanidad, intentando seguir el ejemplo de Cristo. La santidad se puede vivir en todo momento y en toda actividad de la vida contemporánea, simplemente con el quehacer diario iluminados por la fe y dando todo lo mejor de cada uno se puede vivir en santidad.
Actividad 9
1. Si, no es el principal impedimento para acercar más hermanos a la fe, pero sin dudas influye en su decisión, ya que muchos que buscan alguna religión donde fortalecer su alma buscan justamente la unión verdadera de todos los fieles.
2. Creo que en toda actividad que desarrollemos en cualquier ámbito laboral debemos dar ejemplo de vida misionera, y no hago referencia a estar con la Biblia bajo el brazo en todo momento, si me parece correcto manejarse con valores y virtudes.
Actividad 10
1. Es extremadamente sencillo y sumamente complejo al mismo tiempo, es necesario tener verdadera actitud laica en todo lo que hagamos, verdadera actitud solidaria ante todo lo que se nos presente. El bien común nace en pequeñas acciones y se convierten en grandes ejemplos.
2. Respeto hacia los demás. Solidaridad con todos. Correcto desempeño personal y profesional. Acrecentar la riqueza de los valores y virtudes. Dejar de lado egoísmos. Dejar
3. Sin dudas, la corrupción es el motor principal por el cual el Bien Común no es el objetivo de todos aquellos que tienen algún tipo de poder de decisión sobre los demás.
UNIDAD 5
* el compromiso social del cristiano
es.catholic.net
Explica Benedicto XVI a las Academias Pontificias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales
CIUDAD DEL VATICANO, Noviembre 2005
El compromiso social cristiano tiene como objetivo poner a la persona en el centro del orden sociedad, explicó en la mañana de este lunes Benedicto XVI al visitar las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales.
Estas dos instituciones tienen su sede en la «Casina Pio IV», edificio situado en los jardines vaticanos. Sus presidentes son Nicola Cabibbo, ex presidente del Instituto Nacional Italiano de Física Nuclear y Mary Ann Glendon, profesora de Derecho en la Universidad de Harvard.
Al afrontar el argumento que está afrontando en su reunión anual la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, «El concepto de persona en las ciencias sociales», el obispo de Roma explicó que según «el diseño de Dios, las personas no pueden ser separadas de las dimensiones física, psicológica y espiritual de la naturaleza humana».
«Aunque las culturas cambien con el tiempo, suprimir o ignorar la naturaleza que reclaman "cultivar", puede tener consecuencias graves», advirtió.
«El concepto de persona sigue aportando una comprensión profunda del carácter único y de la dimensión social de cada ser humano», manifestó.
«Esto se da particularmente en las instituciones jurídicas y sociales, donde la noción de "persona" es fundamental --explicó--. Sin embargo, a veces, aún cuando se reconoce en declaraciones internacionales y estatutos jurídicos, algunas culturas, especialmente cuando no están profundamente iluminadas por el Evangelio, quedan totalmente influenciadas por ideologías de grupo o por una visión de la sociedad individualista y laicista».
Por este motivo, aclaró, «la doctrina social de la Iglesia Católica, que sitúa a la persona humana en el corazón y en el centro del orden social, puede ofrecer una gran aportación a la reflexión actual sobre cuestiones sociales».
www.vidapastoral.com
La misión del laico en la Iglesia: deberes y límites
Hoy, exceptuando casos de jacobinismos enfermizos, tristemente presentes en nuestro país, no se pone ya en duda el deber y el derecho de la Iglesia a tener su doctrina social, en armonía con la Revelación y su actuar social. Es, pues, su función propia y parte de su misión evangelizadora: “La evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre”. En otras palabras: no se puede negar a la Iglesia, en razón de su misión, el derecho y el deber de juzgar la conformidad de una opción económica, jurídica o política, con la ley moral, con la razón humana y con la verdad revelada.
Afirmamos la competencia de la Iglesia para enunciar los principios morales que pueden orientar hacia la realización de una sociedad más humana e inspirada en la dignidad de la persona. Si tal competencia eclesial se ve limitada a la doctrina, les corresponderá a los laicos, entonces, el arduo deber de aplicarla, con fidelidad y coherencia, y de hacerla vida. La realización del Reino de Dios, interpretado como construcción de una realidad social que crea condiciones históricas de justicia y espirituales de acercamiento a Dios, no choca con el deber que la Iglesia tiene de proporcionar valores y principios morales personales y sociales, para que el Reino se haga realidad y la vida social sea más digna.
Dentro de las condiciones históricas, mencionamos los espacios que se refieren a la práctica de la justicia y al ejercicio honesto y ético de la política. Hablamos de la política como oportunidad de servicio, como arte de bien administrar la comunidad y como ejercicio del poder en vista del “bien común”. Si a la Iglesia no le corresponde ejercer el poder político, en sentido estricto, eso no significa que deba ausentarse totalmente como para no intervenir cuando se ofenda la dignidad humana o se aplasten los derechos fundamentales del hombre y de sí misma; cuando es testigo de la injusticia, de la corrupción, de la ilegalidad y del abuso de poder y cuando los políticos dejan de ser lo que deben, o sea, servidores públicos y constructores de una sociedad más justa, igualitaria, sana y segura.
Deber de la Iglesia es tutelar la correcta relación entre fe y política. De hecho, son realidades que el cristiano no debe confundir ni separar. Si se confunden, la política podría sacralizarse y la fe secularizarse. En ambos casos, la política y la fe se desnaturalizan y saldrían perdiendo. Si se le separa, tanto la fe como la política se empobrecen: primero, porque la política se vería privada de hombres transformados y, segundo, porque la fe perdería uno de los campos, el político, en los que realiza la liberación y la salvación del hombre. La fe, desde luego, no es una opción política, pero los que tenemos fe encontramos en ella el vigor y la energía necesaria para actuar con criterios no egoístas sino auténticos del bien común.
Por ser propia del ser humano, la dimensión política no puede ser rechazada por el cristiano. En cuanto coincidente con una determinada militancia partidista, sí podría ser rechazada, cambiada o cuestionada, según su conciencia de ser humano y cristiano, dotado de valores universales y principios propios de su credo religioso. Ya no es pensable ningún dualismo entre fe y política, entre política y moral. La enseñanza evangélica se encarna también en el orden de la política, con una precisa doctrina que, fundamentada sobre la primacía del amor, se articula en una “moral política” exigente por lo que se refiere al uso de los bienes, a la opción por los más débiles y desafortunados, a la no violencia, al desarrollo sustentable, al respeto ecológico y a una globalización más solidaria, equitativa, integral y humana. A la globalización del egoísmo los cristianos oponemos la globalización de la solidaridad y de la comunión.
La fe y la Iglesia, por supuesto, deben motivar y orientar a los fieles laicos para que “busquen el poder” y lo sepan ejercer con responsabilidad y con espíritu de servicio. Ellos, por cierto, pueden ofrecer nuevas motivaciones, poderosas fuerzas ideales y un original horizonte de trascendencia, que consagran el significado profundo del compromiso político. Mientras permiten relativizar críticamente proyectos, instituciones, estructuras y opciones políticas, impelen hacia metas de convivencia social, congruentes con la dignidad de todos los hombres, en el convencimiento, fundado sobre la esperanza cristiana, de que la construcción de un mundo más justo y humano es posible y obligatoria. La fe no es una opción política, pero los que tienen fe encuentran en ella el vigor y la energía necesaria para actuar con criterios no egoístas, sino auténticos del bien común, solidarios, justos y llenos de paz social.
Finalmente, la Iglesia debe volverse una institución socialmente crítica. Sin atarse, desde luego, a ninguna forma de poder o partido político, la Iglesia puede ser justamente considerada como una institución de libertad crítica con respecto a la sociedad civil, política y partidista. “Fe y política –según R. Antoncich– se relacionan íntimamente; si la fe es vivida coherentemente, los efectos se revelan también en el orden político y en la cultura. La política es, así, uno de los posibles campos donde puede verificarse la coherencia de la fe”.
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