Aprendamos de la Fe de la viuda

Pensemos por un momento en las siguientes situaciones:

• Un padre de familia atraviesa una situación  económica difícil,  y se ve tentado a trabajar más,  a costa de renunciar a  los asuntos espirituales.

• Un cristiano está enfermo y se le presiona  a aceptar algún tratamiento que Viola los principios bíblicos

• Un joven se siente presionado por sus compañeros a aceptar un tipo de entretenimiento que desagrada a Jehová.

En todas estas  situaciones, necesitamos tener una Cualidad  Cristiana,  que nos ayuda a tomar decisiones sabias. Hablamos de la Fe. 

En el tiempo en el que vivimos y en el futuro , es probable  que tengamos que atravesar por situaciones complicadas.

¿Qué beneficios obtendremos si tenemos una Fe fuerte?

 ¿Y que puede ayudarnos a cultivar esa clase de Fe?

 Para contestar estas preguntas, vamos  analizar el ejemplo de Fe de una mujer,  la Viuda de Sarepta.

Recordemos que esta mujer que  vivía con su hijo en el tiempo de Elias,  atravesaba por una situación Muy difícil.

Tenia muy pocos recursos y por si fuera poco ,ahora se enfrentaba  a la Sequía que había en Israel.

En ese marco de circunstancias,  el profeta  Elias  llegó a Sarepta y se encontró a esta mujer recogiendo leña, así que le pidió un vasito de agua para beber y un pedazo de pan. 

La mujer le mencionó a Elias lo que podemos leer juntos en  el Primer Libro de los Reyes capítulo 17: versículo 12.

Ella le respondió: “Te juro que, tan cierto como que vive Jehová tu Dios, no tengo pan. Lo único que tengo es un puñado de harina en el jarro grande y un poquito de aceite en el jarro pequeño. Ahora estoy recogiendo un poco de leña para entrar a preparar algo para mi hijo y para mí. Será nuestra última comida y después nos moriremos”

En efecto, la situación de la viuda y de su hijo era extrema, crítica. Solo tenía un puñado de harina y un poquito de aceite.

Pero notemos ahora lo que le dice el profeta Elias en los versículos 13 y 14

13Entonces Elías le dijo: “No tengas miedo. Entra a hacer lo que dijiste. Pero primero hazme un pequeño pan redondo con lo que haya y tráemelo acá afuera. Luego puedes preparar algo para tu hijo y para ti.14Porque esto es lo que dice Jehová, el Dios de Israel: ‘La harina del jarro grande no se acabará y el aceite del jarro pequeño no se terminará hasta el día en que Jehová haga llover sobre el suelo’”

Si hubiésemos estado en el lugar de esta mujer, ¿Qué hubiéramos hecho?

• ¿Hubiéramos pensado:  bueno… solo nos queda esto para comer, y mi hijo y yo tenemos que comer, si no moriremos?

•  ¿O hubiéramos decidido  darle de comer al profeta De Dios?

El versículo 15 parte A nos dice lo que Hizo la viuda

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