Bula resumen

resumen

BULA: el termino bolla del latín bulla =burbuja, indicaba la capsula metálica utilizada para proteger el sello de cera unido a través de un cordón o un documento de especial importancia, con el fin de certificar su autenticidad y su autoridad, con el tiempo ha pasado a indicar sello y documento en sí utilizado para documentos papales de especial importancia que deben llevar el sello del pontífice. La bula indica fecha de apertura y cierre, modalidad de desarrollo, aquí se reconoce el espíritu con el que se convoca, las intenciones y los frutos deseados por el Papa que lo convoca para la Iglesia.

MISERICORDIAE VULTUS

(EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA)

Bula de convocación de jubileo extraordinario de la misericordia

A cuantos lean esta carta, Gracia, Misericordia y Paz.

1. JESUCRISTO ES EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA DEL PADRE.

El misterio de la Fe cristiana parece encontrar su síntesis (ideas fundamentales) en esta Palabra: Ef. 2, 4-5; Ex 34, 6; Gal 4, 4; Jn 14, 9. Siempre nos revela su naturaleza Divina, por medio de JESUS se revela la Misericordia de DIOS.

2. SIEMPRE TENEMOS NECESIDAD DE CONTEMPLAR EL MISTERIO DE LA MISERICORDIA.

La misericordia es fuente de alegría, serenidad y paz. Por la misericordia obtenemos la salvación, DIOS viene a nuestro encuentro, es ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano.

3. HAY MOMENTOS EN LOS QUE DE UN MODO MUCHO MAS INTENSO ESTAMOS LLAMADOS A TENER LA MIRADA FIJA EN LA MISERICORDIA PARA PODER SER TAMBIEN NOSOTROS, SIGNO EFICAZ DEL OBRAR DEL PADRE. Por esto el anuncio de jubileo como tiempo propicio para la Iglesia que hagamos fuerte y eficaz el testimonio del creyente.

El Año Santo se abrirá el 8 de diciembre de 2015, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, recordando que DIOS no nos quiso dejar en la soledad ni a merced del mal por eso pensó en María.

Ef 1, 4; la misericordia de DIOS siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de DIOS que perdona. Este día se abrirá la Puerta Santa, la Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que entrara podrá experimentar el amor de DIOS que consuela, que perdona y ofrece esperanza.

Cada Iglesia particular estará directamente comprometida a vivir este año como un momento extraordinario de Gracia y de Renovación Espiritual.

4. He escogido la fecha del 8 de diciembre por su gran significado en la historia reciente de la Iglesia. Se celebra el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Ecuménico Vaticano II, donde la Iglesia sentía la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo del amor de Padre.

5. El año jubilar concluirá en la solemnidad litúrgica de JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO, el 20 de noviembre del 2016. Con sentimientos de gratitud y reconocimiento a la Santísima Trinidad por habernos concedido un tiempo extraordinario de Gracia.

6. La Misericordia es cualidad de la omnipotencia de DIOS (todo el poder sobre todas las cosas), paciente y misericordioso, es parte de la descripción de la naturaleza de DIOS. Sal 102, 4; Sal 146, 7-9; Sal 147, 3- 6.

7. Eterna es su misericordia, Sal 136. Por toda la eternidad el hombre estará siempre bajo la mirada misericordiosa del Padre. Jesús mismo oro con este salmo (Mt 26, 30), ejemplo importante de compromiso a incorporar en nuestras oraciones esta alabanza: “ETERNA ES SU MISERICORDIA”.

8. Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos percibir el amor de la Santísima Trinidad, 1 Jn4, 8.16 amor que se dona y ofrece gratuitamente. Mt 9, 36; Mt 14,14; Mt 15, 36; Lc 7, 13; Mc 5, 19.

9. En las parábolas dedicadas a la misericordia, Jesús revela la naturaleza de DIOS como la de un Padre que jamás se da por vencido hasta tanto no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia.

Lc 15, 1-32: la misericordia se muestra como fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y consuela con el perdón.

Mt 18, 22 ss: estamos llamados a vivir de misericordia porque a nosotros en primer lugar se nos ha aplicado la misericordia. El perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón, dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices Mt 5, 17.

10. La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. Toda acción pastoral debe estar revestida por ternura y misericordia. Por un lado el deseo de justicia sin tratar primero la misericordia y por otro lado la experiencia del perdón que se desvanece cada vez más, hacen una vida infecunda y estéril. La Iglesia en este tiempo anunciara con alegría y perdón. Hagámonos cargo de las debilidades y dificultades de nuestros hermanos.

11. No olvidar la enseñanza de Juan Pablo II en su segunda encíclica Dives in Misericordia. “la mentalidad contemporánea se opone al DIOS de la misericordia”, la urgencia de anunciar y testimoniar la misericordia en el mundo.

12. La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de DIOS que sale a encontrar a todos, sin excluir a ninguno.

Con nuevo entusiasmo y con una renovada acción pastoral, la Iglesia debe tener un lenguaje y gestos que transmitan misericordia para penetrar el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre.

13. Vivir este Año Jubilar a la luz de la Palabra del Señor, Lc 6, 36; Lc 6, 27, para lograr misericordia primero debemos escuchar la Palabra de DIOS, recuperar el valor del silencio para meditarla.

14. La peregrinación. La vida es una peregrinación, la recorremos hasta alcanzar la meta anhelada. Debemos peregrinar como signo de que la misericordia es una meta para alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio, es un estímulo para la conversión. Las etapas de la peregrinación son Lc 6, 37 -38. Los hombres enjuician superficialmente, mientras el Padre mira el interior.

¡Cuánto mal hacen las palabras cuando están motivadas por sentimientos de celos y envidias!

Hablar mal del propio hermano equivale a exponerlo al descredito, a comprometer su reputación y a dejarlo a merced del chisme.

No juzgar y no condenar significan en positivo, saber percibir lo que de bueno hay en cada persona y no permitir que deba sufrir por nuestro juicio parcial y por nuestra presunción de saberlo todo.

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