Catecismo Niños SS’ 17

Catecismo Niños SS’ 17

DÍA 1: “El camino al Reino de Dios”

El misionero se presenta: da su nombre y algunos datos personales (edad, hobby, gustos, etc.), que espera de estos días de misión y se pone al servicio de la clase.

Realizar una oración inicial para encomendarse a Dios, pudiendo también participar los niños dentro de esta, para que incluyan sus intenciones.

Se buscará que el participante considere la humildad como un camino directo al Reino de Dios; así como el burro el domingo de ramos, llevó a Cristo a los demás, sin sentirse por esto importante, ya que reconocía que, Aquel a quien llevaba, era el realmente importante.  El vivir con humildad, será un camino para llegar al Reino de Dios.

Por ser el primer día, los misioneros se presentarán con los niños que asistan, además de esto, se realizarán los gafetes, en los cuales se incluirá el nombre y un dibujo de algo que les guste hacer.

“A veces nosotros queremos ser los primeros en todo, los más importantes, tener siempre lo mejor, que nos reconozcan todo lo bueno que hagamos, pero también debemos aprender a ser humildes y sencillos como el burrito que llevó a Jesús”.

El Domingo de Ramos, es un día muy especial para todos nosotros, ya que hoy empieza la Semana Santa, en este día nos acordamos de la entrada de Jesús en Jerusalén.

Cuando Jesús entró a Jerusalén el Domingo de Ramos, todas las personas que estaban allí lo recibieron con mucha alegría, incluso cortaron algunos ramos y los pusieron en el camino para que el burro en que iba, caminara sobre ellos.

¿Por qué las personas hacían eso?

No lo hacían porque viniera lleno de lujos, o montando un animal muy caro, como un caballo o un elefante; al contrario, venía montando un burro. Las personas lo hacían porque sabían que el que estaba llegando era Dios, entonces lo querían recibir con lo mejor que tuvieran y con todo el amor posible, por eso y solamente por eso, lo recibieron así.

¿Qué hubiera pensado el burro?

Que creen que hubiera pensado el burro, piensan que creía que todas las personas que estaban en frente lo estaban recibiendo con tanta alegría a él, o tal vez solo sabía que llevaba al que de verdad era importante, si es la segunda, entonces estaría siendo humilde.

Nosotros debemos siempre buscar ser como el burro, llevar a Jesús a la vida de los demás, debemos hacerlo con muchísima humildad, porque si a la gente le gusta lo que “nosotros” estamos haciendo, es  porque lo que hacemos es para Jesús y Jesús es quien lo hace para los demás.

Pero… ¿Qué es ser humilde?

- Ser humilde es reconocer los DEFECTOS que tengo, y reconocer también mis CUALIDADES.

- Ser humilde es reconocer la verdad: que no soy más que criatura de Dios, y que todo lo que soy, hago y puedo hacer es gracias a Dios.

-Es el reconocer que soy una criatura amada infinitamente por Dios, redimida por Él y llamada a dar frutos en mi vida.

- Ser humilde es vivir sin buscar el aprecio de los demás, la fama y el poder. Es vivir sin que me importe lo que piensen los otros sobre mí, importándome solo lo que piensa Dios.

¿Cómo se logra la humildad?

- Para ser humilde es necesario, mirarme a mí mismo, de cara a Dios y no de cara a los hombres.

- Aceptar que soy pequeño ante la grandeza de Dios. Reconocer que yo VALGO no por mí mismo, sino porque soy hijo de Dios, porque vengo de Él.

- Pensar que cualquier cualidad que tenga, todas se las debo solamente a Dios. Si realmente abrazo en mi corazón esta idea, no puede caber en mi alma, el orgullo, la soberbia, el amor propio.

- Pensar también que los defectos que tengo, son porque la naturaleza humana es imperfecta. Todos los hombres tienen defectos. Lo que es importante es aceptarlos y no negarlos y después trabajar, y luchar por mejorarlos.        

- La SANTIDAD consiste exactamente en aprovechar esas cualidades que Dios me dio para hacer SU VOLUNTAD, para hacer el bien y en trabajar en mis defectos que son obstáculo para lograr esto.

¿Qué es el Reino de Dios?

El Reino de Dios es la manifestación y la realización plena de la salvación.

Tiene varias características:

1-El Reino está destinado a todos los hombres, dado que todos son llamados a ser sus miembros.

2-La liberación y la salvación que el Reino de Dios trae consigo alcanzan a las personas tanto física como espiritualmente; esto quiere decir que las personas se curarán físicamente, además de ser perdonados y alejados del demonio.

3-El Reino cambia las relaciones entre las personas, a medida que los hombres aprenden a amarse, a perdonarse y a servirse mutuamente

4-El Reino interesa a todas las personas, ya que construir el Reino significa trabajar por la liberación del mal en todas sus formas, y todos queremos un mundo feliz.

Al resucitar Jesús de entre los muertos Dios ha vencido la muerte y en él ha inaugurado definitivamente su Reino.

Conclusión.

Si nosotros somos humildes y hacemos todas las cosas con humildad, llevaremos a Jesús a los demás como el burro lo hizo, y si hacemos esto, podremos entrar al Reino de Dios de una forma mucho más fácil.

Mateo 21 1-11

Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagué, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos con este encargo: «Vayan a la aldea que tienen enfrente, y ahí mismo encontrarán una burra atada, y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les dice algo, respóndanle que el Señor los necesita, pero que ya los devolverá». Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: «Digan a la hija de Sión: “Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en un burro, en un burrito, cría de una bestia de carga”». Los discípulos fueron e hicieron como les había mandado Jesús. Llevaron la burra y el burrito, y pusieron encima sus mantos, sobre los cuales se sentó Jesús. Había mucha gente que tendía sus mantos sobre el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las esparcían en el camino. Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba:

―¡Hosanna al Hijo de David!

―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!

―¡Hosanna en las alturas!

Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió.―¿Quién es este? —preguntaban.

―Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea —contestaba la gente.

El burro de Jesús

Un juego que los niños más pequeños pueden reconocer es "Ponle la cola al burro". Para darle un cambio al Domingo de Ramos, juega "Pon a Jesús en el burro", donde los niños se cubrirán los ojos e intentarán colocar un recorte de Jesús en la espalda del burro. Gana el niño que esté más cerca de lograrlo. Habla con los niños sobre cómo el burro era parte importante de la visita de Jesús a Jerusalén, ya que era una profecía que él debía cumplir.

Hacer una oración final en la que se pida a Dios que lo que aprendimos durante el tema se quede en nuestras mentes y nuestros corazones.

La tarea consistirá en que los niños, durante el resto del día, serán humildes, en especial con su familia, además en la noche antes de irse a dormir, harán una oración a María para pedirle ayuda a ser humildes como ella.

Bibliografías

http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/domingoderamosmarcaeliniciodelasemanasanta-2176517/

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