Ciudad De Dios

La Ciudad de Dios

Libro Decimoquinto

Principio de las dos ciudades en la tierra

En el capitulo primero se nos presenta dos géneros: Por un lado, los que viven según el hombre, y por otro lado según dios. Estas serian las dos ciudades que San Agustín describe, podríamos decir que son dos sociedades, las cuales, una esta predestinada para reinar eternamente con dios y la otra para padecer el eterno tormento con el demonio. También hace referencia al discurso y progreso de las dos ciudades, “se van los que mueren y suceden los que nacen”.

Con respecto al capitulo segundo “de los hijos de la carne y de los hijos de la promisión”, se hace hincapié en Abraham que tuvo dos hijos, uno con una esclava y el otro con su mujer legitima y libre. El nacido de la esclava nacio según la carne, es decir, según el curso natural, sin milagro o promesa; y el nacido de la mujer libre, nacio de vieja y esteril por virtud de la divina promesa. Estas dos madres significan dos testamentos y dos iglesia. Por un lado, el Nuevo testamento y la nueva iglesia, y por el otro, el Antiguo Testamento y la antigua sinagoga de los judíos. Este ultimo pueblo, nacio sujeto a la servidumbre de la ley, y del otro, por la fe de Jesucristo, libre de la carga y peso de la ley. Por ultimo, sostiene que el que había nacido según la carne perseguia al que había nacido milagrosamente en virtud de la promesa. Cabe destacar que hallamos en la ciudad terrena dos formas, una que nos muestra su presencia, y otra que sirve con su presencia para significarnos la ciudad celesital. A los ciudadanos de la ciudad terrena los produce la naturaleza corrompida con el pecado; pero a los ciudadanos de la ciudad celestial los engendra la gracia.

En el capitulo quinto, se plantean 2 situaciones, por un lado, se muestra a Cain, el primer fundador de la ciudad terrena, que fue fraticida, porque le gano la envidia y mato a Abel, ciudadano de la Ciudad eterna. Por el otro, se nombra a Romulo y Remo, ambos eran ciudadanos de la ciudad terrena, y los dos pretendían la fundación de la Republica Romana. Lo que se intenta demostrar es la pelea o la disputa que existe entre las dos ciudades, la terrena y la de Dios, y entre los ciudadanos de la ciudad terrena, (como en el caso de Romulo y Remo).

El capitulo XIV, hace hincapié en el orden y las leyes divinas. Podriamos remarcar que dios nos enseña los principales mandamientos, que son amar a dios, a si mismo y al prójimo. Tambien nos da pautas acerca del orden, que son: no hacerle mal ni causar daño a nadie, y hacer el bien a quien pudiere. Tambien el hombre, esta obligado a cuidar de los suyos. Lo que se busca con lo mencionado anteriormente, es lograr la paz.

Con respecto al capitulo XV, podríamos decir que, Dios nos hizo señores de los peces del mar, de las aves del aire, y de todos los animales

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