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El Lideazgo Y La Mediocridad


Enviado por   •  9 de Julio de 2014  •  5.486 Palabras (22 Páginas)  •  372 Visitas

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COMO VIVIR SOBRE EL NIVEL DE LA MEDIOCRIDAD

CAPITULO 11

CÓMO SUPRIMIR EL HASTIÓ DE HOY

Este capítulo del texto está basado en el desglose interpretativo y profundo del quizá según el escritor, el único escrito atribuido a Moisés; según Swindoll a través del Salmo 90 Moisés paso a paso va arrojando los conocimientos y reflexiones necesarios para que el hombre conozca el poder de Dios, y la conexión que como creador tiene con todas las cosas por Él creadas.

En este sentido el autor se introduce de manera analítica en el texto del Salmo 90 y desde allí comienza a explicar el porqué, el cuándo y él como, Dios no ha dejado nunca de proteger su creación tratando siempre de perfeccionarla.

Swindoll nos va introduciendo de manera lenta en temas que según Él son la fuente del desazón y la distancia que tenemos con el creador, enfocando tres armas que el enemigo utiliza para desilusionar y manipular la conciencia de los hijos de Dios; el aburrimiento, la monotonía y la rutina; aunque estas armas son silenciosas señala: el veneno que arroja y la rapidez con que se propaga son absolutamente letales; sin embargo agrega que los hijos de Dios tenemos los conocimientos eficaces para combatirlos, uno de ellos la oración.

Durante más de cuarenta años Moisés condujo al pueblo de Israel por medio del desierto pisando las misma arena y pasando por los mismos caminos, pero pese a ello, Moisés mantuvo la cordura, rompiendo la monotonía con el clamor constante a Dios y el hechizo de la mediocridad, mediante la valentía y en empuje motivacional para alcanzar la tierra prometida. Es solo imaginar el grado de desesperanza y desilusión que pudo haber alcanzado el pueblo israelita en su paso por el desierto; es absolutamente dramático el solo pensarlo y tal vez mucho más dramático el soportarlo, si en ese proceso Moisés no hubiese contado con la protección de Dios.

Es ahí donde resalta el valor del líder, al conducir a un pueblo rebelde y unirlo con un propósito, el caminar por años hacia una tierra que no conocían, con el solo hecho de estar protegidos y guiados por Él que formo todas las cosas, allí hay significado y propósito de Dios, porque en las cosas que parecen sin sentido y triviales, es cuando Dios hace presencia; pero para alcanzar ese estado, se debe contar con dos fundamentos: pensamiento y actitud, el primero para orientar y planificar y el segundo para no desmayar y fortalecer, pues en los momentos más difíciles, cuando todo parece no tener sentido es donde se levanta el líder y se marcha retomando el rumbo pero no mediante reproches como el por qué pasa esto, o merecemos algo mejor, sino recordando la intensión de Dios, sabiendo que Él es el dueño de nuestras vidas y que por intermedio de las dificultades solamente nos está señalando su propósito.

Para encontrar ese pensamiento y esa actitud es necesario que el hombre se encuentre a sí mismo, mediante la exploración de su alma. Acordémonos que la vida es demasiado corta y se mueve con tal rapidez que el tiempo no alcanza, es por eso que se tiene que apreciar y vivirla de la mejor manera posible, pero no despilfarrándola con necedades; allí es donde el hombre debe tomar conciencia. Dios desde Adán viene clamando a gritos por todos los medios para que su creación más preciada vuelva a sus caminos y tome en cuenta que en el largo trascurrir de los años y del asombroso cambiar de los tiempos ha perdido su competencia y su respeto para con el hacedor del universo.

El escritor nos muestra como cada versículo del Salmo 90, incluso cada frase, arroja una lección de vida, de gratitud y de esperanza a pesar de enfrentar de manera cotidiana innumerables situaciones que lo conducen a la intranquilidad y el desespero; para muchos, el enfrentarse diariamente con problemas que parecieran sin salida, hace pensar que la vida carece de sentido, y como solución optando en muchos casos por el suicidio. Esto puede ser trágico, y por supuesto que lo es, los problemas no faltan en el transcurrir de nuestras vidas, quizás por decisiones mal tomadas o por situaciones ajenas, ahí están los problemas y seguramente con todas las puertas de posible solución cerradas y son en estas situaciones precisamente donde está el reto, no desde la condición limitada de la mente humana, sino desde el pensamiento amplio y generoso de Dios donde encontramos la salida, visualizando aquellas problemáticas como la forma en que Dios toma parte de nuestras vidas conforme a su estado de perfección, proporcionándonos aquellas actividades cotidianas para marcar en nosotros cambios de actitud frente a la misma vida y desde este cambio, iniciar en nosotros los procesos como su obra significativa.

Después de la tormenta viene la calma; luego de una oscura noche, resplandece el amanecer, esto queriendo decir que Dios tiene siempre la solución a nuestros problemas, siempre y cuando estemos firmes y no desfallezcamos en sus propósitos por mas difíciles que parezcan. La misma cotidianidad tediosa y aburrida debe ser aliento y motivación para saber que con persistencia y valentía se sale avante bajo la mano de Dios, para ser mostrada ante el mundo como testimonio de valor, aguante y FE, en este caso, el autor afirma que quienes alcanzan la excelencia son fieles a sus ideales y proyectos en el tedio y la monotonía.

Swindoll, indica que Moisés en el Salmo 90, nos da una vuelta reflexiva mirando como en retrovisor bajo el manto y el pensamiento amplio de Dios, desde la creación del universo hasta el día en que vivimos, conjugando estos dos sentidos como uno solo, en una amalgama perfecta, donde podemos apreciar con gran asombro y admiración su perfecta creación y constante presencia en nuestras vidas, indicando así que para el creador no existe espacio ni tiempo, un día es como mil años y mil años como un día, los pecados fueron perdonados pero las obras de mil años atrás están tan frescas como las que hicimos hace un rato, por eso Moisés nos indica que “Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida.” Porque Dios perdona sus pecados y la restauración viene cuando nos volvemos a su rostro y caminamos según pensamiento, entonces el aburrimiento, el hastió, la tensión, serán reemplazados por el gozo, la alegría y la satisfacción, sinónimos de entrega, gratitud, y vocación, porque en Dios, el permanecer firmes vale la pena.

CAPÍTULO I2

UN MODELO DE GENEROSIDAD ALEGRE

En este capítulo el autor nos hace una reflexión sobre un tema en el cual estoy de acuerdo, y es como se puede sobrellevar

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