El libro jueces

INTRODUCCIÓN.

El libro de Jueces plasmado en la biblia, es el segundo de los libros llamados históricos y parte de lo que se conoce como la historia deuteronomista. Este libro fue escrito en el tiempo de 1300 a.C. al 1050 a.C en la ciudad de Jerusalén. El autor de este libro es desconocido, aunque se cree que el profeta Samuel le dio la forma literaria que hoy tiene, entonces, se puede concluir que este libro fue escrito por Samuel y un escriba. Los hechos narrados en este libro histórico se sitúan entre el siglo XIII y XI a.C., lo cuál va entre la muerte de Josué al inicio de la monarquía de Israel. El tiempo de los jueces se extiende por 230 años y este periodo termina cuando Saúl es designado rey en 1030 a. C.

El libro de Jueces comienza narrando lo sucedido después de la muerte de Josué. Sin duda un pilar fundamental en la historia del antiguo testamento, y gracias a esta lectura en la cual he aprendido mucho, he de desglosar y hablaré a profundidad de cada tema antes mencionado, de todas sus historias, los puntos y lecciones más importantes y al final como broche de oro, lo que he aprendido y cuánto ha cambiado mi vida esté tan complejo, interesante, aleccionador y contradictorio libro.

DESARROLLO (resumen de lo leído).

Jueces, es uno de los primeros diez libros de la Biblia, y de los más interesantes y ricos en cuanto a historias sobre personas, no personajes, sí, así como se lee. Pues pareciera que si lo viéramos desde un punto de vista/ángulo incluso ateísta o se dudara de su veracidad y respaldo espiritual, en ese punto incluso, serían grandes lecciones de vida las historias relatadas dentro de sí, puesto que nos deja ver en toda su realidad, sin romanticismos, de la manera más inmersiva y cruda posible las leyes de la naturaleza humana que persisten naturalmente hasta hoy, en nosotros mismos y en quienes nos rodean, por ello mismo no se sienten como historias míticas o mitos de una antigua religión sino como relatos de un tiempo no tan pasado, se sienten tan reales, tan frescas, que llegan a asustar, que puedes imaginarlas en tu cabeza, que puedes sentir lo que esas personas sintieron; como la angustia amorosa y de mártir que sintió el hombre más fuerte de la humanidad y uno de los einherjar del cristianismo a causa de la manipuladora Dalila, o la alegría de Debora y Barac al cantar por la reciente liberación de Israel, ese sentimiento de libertad es contagioso y tan natural que da más peso a esas narraciones.

Entrada, conquista y reparto de las tierras de Canaán: Aquí empieza nuestra historia en la entrada y conquista de parte del pueblo de Israel sobre las tierras de Canaán, este primer capítulo es bastante interesante, porque nos narra cómo es que Dios les dice que el primero en ir a conquistar las tierras que les tocan e ir por su heredad es Judá.

Judá en ese momento hace una clase de alianza y le dice a la tribu de Simeón, vamos, ayúdame tú a ir a conquistar mi heredad y yo iré y te ayudaré después, muy buena alusión al hecho de que jugar siempre en conjunto es mejor que jugar solo para ganar cualquier cosa. Después una vez que han podido obtener la parte de la tribu de Judá, su territorio, nos narra la historia de que Caleb siendo un individuo de suma importancia, de sumo poder dentro del pueblo de Israel, lanza un reto, un desafío para que todos los hombres de Israel, el más valiente y logre tomar una ciudad muy difícil para ellos, esta ciudad es Quiriat Zefer, entonces Caleb los motiva y les dice “quién tomé Quiriat Zefer, le daré a Acsa mi hija, por mujer”, además aquel que se casara con ella era realmente una catapulta para obtener poder, solo imagina: eres un don nadie dentro de la tribu de Israel, pero eres un hombre valiente. Entonces aquel que fuera capaz de tomar Quiriat Zefer no solamente iba a demostrar su gran valía, sino se iba a llevar a casa (aunque suene machista), poder, honor y una de las más bellas mujeres de Israel. Esto fue lo que se llevó aquel hombre digno, de tan grande valor: Otoniel. Es bastante interesante los relatos que vienen aquí, narrándonos cómo es que el pueblo de Israel con la ayuda de Dios va haciéndose de más territorio en Canaán, expulsando o subyugando a las naciones o a los pueblos que quedaban dentro de la tierra.

Los israelitas abandonan por primera vez a su Dios: Ellos terminan por estar de lado de los vencidos, debido a que Dios ya no les ayudaba y eso trajo que los de Israel se lamentaran y pidieran la ayuda a Dios, iniciando así uno de los ciclos más evidentes y recurrentes a lo largo del libro de Jueces.

Poco después de que los hijos de Israel se asentaran realmente en el territorio de Canaán, terminaron por simplemente subyugar a los pueblos que creían “convenientes” y expulsaron a los que también creían “convenientes”, lamentablemente esto trajo como resultado que la idolatría terminara entre ellos, porque como dice una de las “leyes del poder”, “muerto el perro, se acabó la rabia”, en este caso ellos no mataron al perro y por ende la rabia seguía ahí, entonces la idolatría termina mezclándose entre ellos y concluyeron por practicarla, entonces Dios terminó por abandonarlos y decirles que debido a que no se habían puesto  las “pilas” y expulsado a los demás hijos de Canaán que quedaban allí, él tampoco les iba a ayudar a que terminaran por destruirlos, por lo tanto, tenían que aprender a vivir entre ellos, y lamentablemente esto iba a terminar con más dificultades para ellos.

El primer juez, el hijo de Cenaz: Esta es la primera historia en donde la idolatría de Israel tiene consecuencias, fortaleciendo Dios la mano de Cusan-risataim el rey de Mesopotamia y no solamente de Mesopotamia, sino también de Siria. Es la primera historia en la cual se ve literal el inicio del ciclo vicioso del pueblo de Israel, el cual vive en paz, segundo; abandona a Dios, le da la espalda y va tras los ídolos, después es fortalecida la mano de algún opresor, de algún conquistador de ellos, para después el pueblo de Israel clamar por un libertador, el  quinto paso es que surte de la mano de Dios un libertador y son liberados, el sexto; volver a vivir en paz, y se vuelve a repetir el ciclo vicioso, siendo la misma dinámica cada ocasión, solamente los actores cambian, este ciclo se va a perpetuar durante toda la historia de los jueces, en resumen es:

1. Vivir en paz.
2. Dejar a Dios.
3. Ser oprimidos.
4. Llorar.
5. Ser liberados.
6. Volver a estar en paz.

Y repetir el ciclo, el cual es lamentable, pero es aquí en donde se empieza a ver las leyes de la naturaleza humana en sus vislumbres, en sus inicios, para darnos, en relatos más adelante, hasta dónde pueden llegar a dominar, llegar a ejercer de legisladores sobre los seres humanos estas leyes. Volviendo al resumen, sencillamente se levanta Otoniel, es bendecido por Dios, liberta al pueblo de Israel de Cusan-risataim y el pueblo tiene paz por 40 años hasta la muerte de Otoniel donde vuelve a empezar el ciclo.

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