Fundamentos del Cristianismo

Universidad Católica Santa María La Antigua

Facultad de Humanidades y Ciencias Religiosas

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Materia

Fundamentos del Cristianismo

Trabajo Final

Profesor

Juan Arcia

Estudiante

María Abril

8-919-826

Grupo

N04

Fecha de entrega

27/04/2018

Contenido

Autoridad y otros dones

Autoridad

Según mi criterio, concuerdo con el hecho de que la autoridad en una comunidad no se puede comprender, o más bien la misma no se puede vislumbrar ya que es comúnmente vista como una gracia o un enigma que son necesarios para la cimentación de la comunidad. Es sustancial ya que el desarrollo de la comunidad está en manos de la persona que ejerce dicha autoridad e igualmente de la manera en que este lo hace. Muchas veces se percibe la autoridad como el único don, sin embargo, usualmente el jefe de una comunidad no lo sabe todo, por consiguiente, su obligación consiste en ayudar a cada miembro, es decir encaminarlos a ser ellos mismos y a cultivar sus dones propios para el bien de todos.

Una misión que viene de Dios

La persona que está a cargo de una comunidad, en otras palabras, el responsable de la misma es aquel que ha elegido aceptar una misión que le ha otorgado Dios, confiada por la comunidad que lo ha designado como tal o por un superior que le ha escogido, por esto debe rendir cuentas de ella.

Me parece impresionante este designio ya que dicha misión la ha recibido de Dios, sabiendo que no se puede asumir una responsabilidad relacionada con otras personas sin la ayuda de Dios y para mis adentros no hay absolutamente nada que se pueda hacer sin la asistencia de Dios por esto esta cita me intrigo ya que, dice san Pablo, “no existe autoridad sin que lo disponga Dios”

Ser servidor

Concuerdo con que existen diferentes formas de ejercer la autoridad y el orden sin embargo, ya decae en cada uno de nosotros ejercerla correctamente, asi como Dios nos permite muchas cosas (libre albedrio, es decir la capacidad de tomar nuestras propias decisiones) también tiene completa y total potestad de quitarnos otras no obstante, hay que tener en cuenta las distintas maneras de ejercer autoridad y orden que son las siguientes : la del militar, la del empresario y la del responsable de una comunidad.

El general tiene la victoria como meta; el empresario el rendimiento; y el responsable de una comunidad, el crecimiento de las personas en el amor y en la verdad.

Continuar Confiando

Comúnmente cuando una persona decadente o un suplente salen muy mal, cuando hay obstáculos o signos de oposición, cuando un grupo de asistentes arman un grupo de presión ante lo que consideran como una opción fundamental, o cuando se distinguen segmentaciones en el interior de la comunidad, involucran la decadencia de la autoridad, sin embargo toda mi vida, desde muy pequeña se me ha dicho una frase que constantemente resuena en mi, usualmente cuando las cosas salen mal, “ten fe” estas dos palabras tienen un gran significado para mi porque al poner toda tu confianza en Dios el siempre responde, muchas veces no de la manera en la que esperamos que lo haga o en el instante en el que queremos pero siempre en el momento correcto.

El peligro del orgullo

Ciertamente, a medida que va avanzando el tiempo, más difícil es ejercer la autoridad en una comunidad. De inmediato depuramos por el honor, la influencia, el asombro emitido por probar algo. En cada uno de nosotros existe una parte que desea el poder, y el prestigio que conlleva; las ansias de avasallar, ser superiores, tener puestos altos, ser intocables. Poseemos la crítica, el control, y queremos ser los únicos en tener razón lo que, para mí es actualmente un problema disminuir, empero a esto, estoy trabajando en ello contantemente, a veces hasta en nombre de Dios; interferimos en todas las potestades, dando órdenes en todas partes, atesorando recelosamente la autoridad.

El peligro del orgullo y del deseo de dominar es tan grande para todos los jefes que se necesitan unos antepechos y unos límites que fijen la superficie de su poder y sistemas de control que ayuden a ser objetivo y estar verdaderamente al servicio de la comunidad.

Servidor del más pequeño

Pienso que la persona que asume el servicio de la autoridad tiene que tener presente que en el Evangelio la persona más significativa y el más próximo a Dios no es el jefe, ni el gerente, ni el director, ni siquiera la persona con el puesto más alto el sino el pobre. El pobre es a quien ha elegido Dios para confundir a los fuertes, es quien ocupa el corazón de la comunidad cristiana. El ministerio del gobierno está en función del pobre y de su crecimiento en el amor. “Cualquiera, dice Jesús, que se haga tan poca cosa como este niño, es el más grande” (Lc. 9, 46-48; Mt. 18, 1-5).

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