LA TRINIDAD
mikee134 de Octubre de 2013
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JESÚS: ¿DIOS EL HIJO, O EL HIJO DE DIOS?
¿ENSEÑA LA BIBLIA ACERCA DE LA TRINIDAD?
Jesús es Único
No hay duda alguna de que el Nuevo Testamento presenta a Jesucristo como una personalidad excepcional.
Dándonos evidencias impresionantes de poderes extraordinarios en los milagros que realiza; él hace las observaciones más penetrantes acerca de la vida humana, la fe, y la verdadera adoración a Dios; y sus afirmaciones referentes a sí mismo, como la única fuente de vida venidera, son tales que nadie más se atrevería a hacer.
Sus apóstoles dicen de él, después de su ascensión, que fue exaltado a todo poder y autoridad a la diestra de Dios. Y su propia evaluación de la vital trascendencia de su persona se resume como sigue:
"Y esta es la vida eterna, que [los seres humanos] te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3).
Claramente, si hemos de tener alguna esperanza de vida venidera, necesitamos saber la verdad acerca de la persona y trascendencia de Jesucristo.
El Punto de Vista Popular
Ahora bien, la mayoría de aquellos que tienen alguna idea acerca de Jesús, piensan en él como parte de la Deidad; como Dios el Hijo, que existió en el cielo desde el principio del tiempo con Dios el Padre, igual en poder y autoridad que él, pero descendió a la tierra para nacer, como un bebé humano, de una doncella israelita conocida como la Virgen María; luego muere en la cruz como una señal del amor de Dios por el género humano, antes de regresar al cielo a reasumir su anterior exaltada posición.
En vista de que el Espíritu Santo también es considerado como parte de la Deidad, esto es el Dios "Tres y Uno" (o Uno en Tres), según se describe en la Doctrina de la Trinidad. Los teólogos eruditos que defienden esta doctrina, entienden la relación entre las tres Personas--Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo--de una manera muy sutil, y la mayoría de aquellos que la aceptan de un modo un tanto vago, la entienden de una forma mucho más elemental.
Muchas personas religiosas sinceras sostienen la creencia de que "Jesús es Dios" más bien por razones emocionales. Cualquiera que no acepte ciegamente esta fórmula, se le considera de inmediato como "hereje" y "anticristiano".
Este breve folleto es un ruego para que un examen cordial y sincero de este importantísimo tema. El autor, y todos aquellos que comparten sus opiniones, desean recalcar con toda la vehemencia posible, que creemos que Jesús fue, y es, literalmente el Hijo de Dios. No somos 'unitarios', como aquellos que piensan que Jesús no es más que un hombre muy superior; ni somos 'adopcionistas', como los que sostienen que Dios "adoptó" a Jesús como su Hijo espiritual.
Nosotros creemos que Jesús fue "el Hijo unigénito de Dios" de la manera en que lo describen las Escrituras.
No está en la Biblia
Ahora bien, es un hecho notable que las ideas contenidas en la doctrina de la Trinidad no se hallen en la Biblia. Este no es un descubrimiento nuevo. Se conoce desde hace muchísimo tiempo, desde el siglo 4º de nuestra era. Teólogos más recientes lo han dicho claramente. Por ejemplo, el teólogo anglicano J. H. Newman, quien se unió a la Iglesia de Roma en 1845, escribió:
"... las doctrinas [es decir, las referentes al Padre, Hijo y Espíritu Santo] nunca se han tomado tan sólo de la Escritura" (The Arians of the 4th Century, [Los Arrianos del Siglo Cuarto], pág. 50).
El Dr. W. R. Matthews, quien fuera por muchos años el Decano de la Basílica de San Pablo, en Londres, fue más enfático:
"... la doctrina de la Trinidad... no formaba parte del mensaje original. San Pablo no la conocía, y y no habría podido entender el significado de los términos que se usan en la fórmula teológica con la cual concordó la Iglesia finalmente" (God in Christian Thought and Experience [Dios en el Pensamiento y Creencia Cristiana], pág. 180).
Muchos sinceros admiradores de Cristo bien pueden sentirse incomodados ante esta directa afirmación de que su gran apóstol Pablo no sabía nada acerca de la doctrina de la Trinidad.
¿Cómo surgió, entonces?
Para contestar esta pregunta necesitamos saber cuándo surgió. La respuesta es: no hasta 300-400 años después de los días de Jesús y sus apóstoles.
Es un hecho notable que los "primeros Padres de la Iglesia" - los teólogos que escribieron en el período 100-300 de nuestra era - no tenían conocimiento alguno de ella, y frecuentemente dieron opiniones que la contradicen.
Para la mayoría de ellos no existía la idea de que Jesús es "co.igual y co-eterno con el Padre". Él estaba subordinado a Dios su Padre, y se le consideraba como un "ser creado". Las enseñanzas que ahora componen la doctrina de la Trinidad fueron las decisiones varios Concilios Generales de la Iglesia. Estos son los más importantes:
325 de nuestra era - Primer Concilio General en Nicea, declaró que el Hijo era desde el principio de la misma naturaleza que el Padre.
325 de nuestra era - Segundo Concilio General en Constantinopla, declaró que el Espíritu Santo había de ser adorado tal como al Padre y al Hijo.
431 de nuestra era - Tercer Concilio General en Efesos, decretó que Jesús tenía dos naturalezas, una humana y una divina; también que María era la "madre de Dios", en oposición a aquellos que mantenían que ella era la "madre de Cristo".
451 de nuestra era - Quinto Concilio General en Chalcedonia, decretó que las dos naturalezas en Cristo constituían una sola Persona y una sola voluntad.
La progresiva formulación de la doctrina de la Trinidad durante un considerable período de tiempo se muestra claramente cuando se comparan los principales credos de la Iglesia:
El Credo de los Apóstoles, ciertamente uno de los primeros credos, aunque su fecha exacta se desconoce, expresa la relación entre Cristo y Dios de esta manera:
"... Dios el Padre Todopoderoso... Jesucristo su único Hijo... concebido por el Espíritu Santo, nacido de la Virgen María... Después de su resurrección, Cristo "ascendió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios el Padre Todopoderoso, Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos".
Esto está en completo acuerdo con lo que dice la Biblia. Pero credos posteriores muestran muchas adiciones y un punto de vista diferente.
El Credo de Nicea, 325 de nuestra era, declara que Jesucristo es
"el Hijo unigénito de Dios, engendrado por su Padre antes de todos los siglos... Dios de Dios, Dios verdadero de Dios verdadero, de la misma naturaleza del Padre... El Espíritu Santo con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria...".
El Credo de Atanasio, de fecha desconocida, pero ciertamente en existencia poco después de 500 años de nuestra era, es aun más enfático:
"Nosotros adoramos a un Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad... hay una Persona del Padre, otra del Hijo, y otra del Espíritu Santo. Pero la Divinidad del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, es toda una; la Gloria igual, la Majestad co-eterna. El Padre increado, el Hijo increado, y el Espíritu Santo increado...". Se declara que todos son eternos, "no obstante, no son tres ternos, sino un eterno". El Credo concluye con la ominosa declaración: "El que quiera ser salvo ha de pensar de esta manera acerca de la Trinidad".
La nueva enseñanza acerca de la Divinidad levantó mucha oposición de parte de aquellos que afirmaban que sostenían las creencias originales. El resultado fue una enconada controversia durante un siglo entre los líderes eclesiásticos. Las decisiones de los Concilios de la Iglesia en los siglos 4º y 5º fueron las acciones de las autoridades de la Iglesia determinadas a suprimir a todos los "rebeldes". De este modo se elaboró y proclamó la doctrina oficial de la Trinidad, y su aceptación fue declarada obligatoria.
¿Qué dice la Biblia?
Antes de que apareciera Jesucristo, los escritos del Antiguo Testamento habían sido reverenciados durante siglos por la nación de Israel (los judíos) como la revelación de su Dios que los había liberado de Egipto en el Exodo. ¿Qué impresión habían adquirido ellos acerca de la naturaleza de Dios? La respuesta es clara en la siguiente cita:
"Habiendo afirmado la existencia de Dios, el judaísmo en realidad sostiene una sola idea básica acerca de él, la cual es un dogma reconocido--la Unidad de Dios.
'Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es'.
Esta es una inmediata negación del politeísmo del mundo antiguo con sus numerosas deidades. Es un repudio de la idea de que hay dos dioses o dos fuentes creadoras de la existencia, una del bien y la otra del mal. Es también una clara negación de la idea de una trinidad--tres dioses en uno, la cual es una doctrina establecida de la cristiandad. Para el judaísmo no puede haber absolutamente ningún compromiso en este concepto fundamental del Único Dios, que es la fuente creadora definitiva de toda vida y de la muerte,
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