La Familia
jrperez2718 de Septiembre de 2013
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LA IGLESIA COMO FAMILIA DE DIOS
Efesios 2: 16 -22
¿Qué es la Iglesia?... Como ya vimos, la Iglesia en su
1. primer aspecto es la asamblea de los llamados, fuimos todos llamados según su plan eterno.
2. El segundo aspecto es que los que fuimos llamados hemos recibido la vida del Señor y formamos parte de su cuerpo, por eso la Iglesia en su segundo aspecto es el cuerpo de Cristo.
3. Ahora llegamos al tercer aspecto, la Iglesia es la familia de Dios
Digamos de ella cuantas cosas queramos, porque es un misterio
de riqueza inagotable. Pero todos tenemos la idea de que la Iglesia es, más que nada, la
Familia de Dios. Entonces, dentro de la Iglesia no existen diferencias, porque todos
somos hermanos. Todos somos hijos de un mismo Padre. Efesio 4: 1-6
Todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Todos participamos de la misma vida, pues por todos corre la misma sangre, es decir,
la gracia de Dios que llevamos dentro desde que el Espíritu Santo se ha derramado en nuestros corazones.
Todos somos iguales, sin superioridad alguna de unos sobre otros.
La Iglesia es la casa o familia de Dios, en ella disfrutamos la intimidad del hogar. Es muy enriquecedor tener claridad de lo que somos… ¿Qué somos? Familia o congregación, porque hay una diferencia: en una congregación importa cuántos somos, en una familia quiénes somos. Entonces, es muy importante considerar que la Iglesia es una familia en donde nos interesamos los unos por los otros.
El concepto de familia lo trajo Jesucristo, mientras los religiosos de su tiempo presentaban a un Dios lejano, estricto, severo y austero; Jesús daba a conocer a Dios como un Padre cercano, compasivo, comunicativo, amoroso, de hecho Él mismo nos enseñó a orar de esta manera “Padre nuestro que estás en los cielos…”, nótese que dice “Padre nuestro”, no dice “Padre mío”, insertando así el concepto de familia.
Por otro lado, Pablo también enseñó que antes éramos “extranjeros y advenedizos” (Ef. 2:19) “Mas ahora somos conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios”
“Antes todos éramos gentiles incrédulos, según la carne, y estábamos totalmente alejados de Cristo, sin embargo, ahora nosotros que estábamos lejos fuimos hechos cercanos por la sangre de Cristo” (Ef. 2:13).
Entonces, antes éramos peregrinos y sin hogar, pero gracias al Señor fuimos conducidos a la Iglesia. Gracias al señor, ahora todos nosotros tenemos un hogar, porque somos hijos de Dios y estamos en la casa de Dios, que es la Iglesia.
Dos tipos de familia: la familia natural o sanguínea y la espiritual, que es la Iglesia.
La sanguínea está compuesta por papá, mamá, hijos, etc. Esta familia durará hasta la muerte. Ésta fue diseñada por Dios para que fuera un hogar en el cual cada componente cumpla su rol asignado por Dios: de esto tendremos que aprender muchísimo, porque si tenemos hogares sólidos, tendremos una Iglesia sólida.
Hay casas que no son hogares, son algo así como “casa-hotel”, es decir, no hay calor de hogar. La palabra hogar implica: calor, comunión, afecto, cuidado, estímulo, etc., pero hoy en día tenemos más bien casas, es decir, un lugar frío, carente de afecto fraternal, sin amor, sin presencia de Dios.
Obed Edom no sólo tuvo casa, tuvo familia, tuvo hogar, porque allí estaba el Arca de Dios.
La familia espiritual es eterna, papá y mamá serán hasta la muerte, luego serán mis hermanos por la eternidad. Tenemos como Iglesia, grandísimas promesas para el más allá, pero también necesitamos vivir la realidad de familia en el “más acá”.
Llegamos a la Iglesia siendo parte del problema y todos necesitamos ser ayudados, amados, cuidados; luego, en el tiempo Dios nos hace parte de la solución
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