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La Obra del Supremo Artífice


Enviado por   •  13 de Noviembre de 2019  •  Trabajos  •  1.281 Palabras (6 Páginas)  •  427 Visitas

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A L G DG A D U

S F U

R L S “Atzilut” N° 66

En este día he de abordar el tema que me fascina por su profundidad, que he titulado: La Obra del Supremo Artífice, el hombre fue creado a imagen y semejanza de su creador, y para poder adquirir la calidad de hombre, tuvo que recibir el soplo divino del espíritu de su creador y padre, ya que, de lo contrario, solo sería una masa de arcilla con una forma específica, asimismo el gran artífice en su inmensa sabiduría posterior a la creación del varón, creo a su contraparte, su complemento y eterna compañera, la mujer, para que se cumpla su mandato de amamos y reproducíos.

El hombre es la obra suprema de la sabiduría de Dios, cada ser humano existe como fruto de esa inteligencia amorosa, sabia y cauta de Dios.

En esta Logia he Aprendido que: Se pinta al hombre, esta obra maestra del supremo Artífice, que lleva en la frente la luz de los cielos para ilustrar al mundo y elevarle a su Hacedor, en la boca el himno eterno de sus alabanzas y en la mano el instrumento poderoso que crea la belleza dando forma palpable a lo ideal.

En la biblia, respecto a la creación del hombre se estipula lo siguiente: y dijo Elohím (Dios): Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, Creó, pues,  Elohím (Dios) al ser humano a imagen suya. Y bendíjolos Elohím (Dios), y dijoles Elohím (Dios): “Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla. Entonces Yahwéh Elohím (Dios) formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida y resulto el hombre un ser viviente.

Si bien es cierto que el concepto de la creación del ser humano a evolucionado a través de la historia de la humanidad, los orígenes de la raza humana son temas de debate y controversia, ya que, desde el punto de vista biológico, se nos ha inculcado que el ser humano es producto de la evolución de conformidad con la teoría Darwiniana, y según este criterio somos descendientes del mono, es decir evolucionamos a partir del ellos.

Pero al mismo tiempo desde el punto de vista religioso, fuimos creados en el paraíso, creados a imagen y semejanza del creador, nacidos de la arcilla y donde a través del soplo divino se nos concedió un espíritu; algunos autores señalan que las  manos con las que el Artífice crea y redime al hombre son precisamente su Verbo y su Espíritu.

Por otra parte, actualmente se maneja una nueva teoría acerca de la creación del hombre, la cual proclama que el ser humano es resultado de un experimento genético a cargo de seres Inter dimensionales e interestelares, donde el planeta tierra seria su jardín o laboratorio de experimentos y fuimos introducidos aquí, por eso es por lo que los primates, a pesar de que han pasado miles de años no han evolucionado y siguen siendo primates.

Indudablemente que varias de esas teorías, vuelven escéptico hasta al más osado, pero si partimos del hecho de que fuimos creados a imagen y semejanza del creador, esto abre la posibilidad de que somos un ser de luz nacido del amor, que nuestro deber es tender alcanzar la perfección a través del conocimiento y de las acciones, ciertamente debo luchar por alcanzar la gracia que me otorgue la dicha de volver al paraíso a contemplar el árbol de la sabiduría, esa perfección necesaria no se puede alcanzar en una vida, por lo que debemos renacer y morir muchas veces y en formas variadas antes de ser dignos de ser puros de espíritu para acceder al edén.

La sola mención de ser a imagen u semejanza del artífice, ha de colocar en la mente y corazón que dentro de cada uno de los seres reside el mismo poder para crear y brindar vida, que ese gran poder implica una gran responsabilidad, que lo que realice o deje de hacer el día de mañana me cobrara la factura o el precio de esa decisión por lo que como un ser inteligente y que hace uso de la razón, debo ponderar el bien de la generalidad sobre el propio.

También desde el punto de vista esotérico, el cuerpo humano cual Templo elevado al Gran Arquitecto del Universo, es el sitio donde mora el Señor, pues el hombre es la chispa divina con la que se manifiesta el altísimo, de tal forma que cada hombre contiene los mismos atributos de su creador o artífice.

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