La Vida Del Reverendo Rowland Hill

THE LIBRARY OF

THE UNIVERSITY OF CALIFORNIA LOS ANGELES

THE LIFE

REV. ROWLAND HILL, A. M.

REV. EDmN SIDNEY, A. M.

Quitting, with daily íabour, all my pleasu'ie, To gain, at barvest, an eternal treasure.

HERBERT.

FIRST AMERICAN EDITION.

NEW YORK:

D. APPLETON & CO. 200 BROADWAY.

STEBEOTYPED BY CONNEB & COOKE.

Ib31. 

TO THE

RIGHT HON. ROWLAND, LORD HILL,

OF ALMIREZ AND OF HAWKSTONE,

G. C. B., G. C. H., K. T. S., K. M. T., K. S. G., D. C. L.,

COMiUNDER OF HIS IUJESTY’S F0RCE3,

&C. &C. &C.,

THIS VOLUME,

IN THE FÜLL ASSÜRAN'CE HOW GRATIFYING SÜCH A DEDICATION WOÜLD HA VE BEEN TO THE VENERABLE SÜBJECT OF ITS PAGES,

WITH HIS LORDSHIP’S KIND PERMISSION IS INSCRIBED BY

THE AUTHOR  

PRÓLOGO.

LA última noche que he pasado con la señora Rowland Hill, expresó un deseo, que si sobrevivía marido Lier venerado y amado, yo shoiild \ vi-ite un relato auténtico de su extraordinaria vida, y le pro-metían los que lo haría, si es posible, cumplir con el deseo de Lier. El Sr. Rowland Hill, consintiendo en la presente solicitud, se me-legó todos sus papeles, "a él utilizó a mi dis¬Ahora he cumplido mi promesa, pero con más liaste, a causa de la ansiedad de sus amigos, lo que era conveniente o advantageoiis: con lo que discretioii me tengo que ir a otros a determinar. Mis lectores, sin embargo, sin duda, tendrá en cuenta el carácter imiqiie he tenido que retratar, y recordar que las excelencias triily sólidos del señor Hill se mezclaban, incluso en piiblic, con una vivacidad y la hu-Mour peculiar de él hubiera mencionado solamente los hechos graves , podría haber sido justamente observado que, escogido como el individuo apareció, no fue Rowland Hill. Sin embargo, confío, será visto en estos Pagos, que su verdadera piedad, la benevolencia cristiana, y la profunda espiritualidad, más que pagó por las singularidades sin importancia de su naturaleza, o se aventura de ingenio, que fueron acompañadas en su mayoría con tanta amabilidad, que, como un medicamento que se administra en dulces, lo amargo fue probado pocas veces.

He hecho estos procesos de selección de los papeles de mi 1 *

gnardian aíFoclionate como thoiight más iiscfui y interestiiig, y si he crRed, sólo puedo PICAD mi incxperiencG como aiithor; biit con toda verdad se puede añadir, que ha sido mi objetivo de no dar dolor de leve a TLIC tlie fcelings de cualquier liiiman ser. La mía ha sido una tarea de no dclicacy común y responsabilidad bihty-, y aunque no he ocultado mis opiniones, espero que se han expresado en un spi-rit de la caridad cristiana hacia, como pueden ser diferentes Irom mis puntos de vista.

Entre los papeles dejados por mi nse, me encontré con cartas y manuscritos de finales de la colina de Sir Richard, Toge-TROS con un accoinit interesante de su conversión y las primeras experiencias. Tenía la intención, en un primer momento, que ha obtenido en gran parte de estos documentos en el curso de este volumen; BNT se snggested a mí, que, al hacerlo, yo también shoiild miich interrapt el hilo de mi narrativo, y que eran mucho más adecuado para una vida de Sir Richard Hill. Hace muchos años un manuscrito, que contiene cinco sermones sobre "La caridad, o amor fraternal" por Walker, de Trnro, fue dado a] \ Ir.. Rowland Hill, que tenía la intención de haber impreso con una memoria de la Anthor, y de haber dedicado el volumen a su capilla Snrry congregación. En el anuncio de la vida del Sr. Walker, el Sr. Rowland Hill observa de los sermones, "estos han sido en mi poder durante un tiempo considerable, sin embargo, en una re-pernsal de ellos con un amigo prudente, me strnck por la fuerza, ya sea en mis días de ayuno que la disminución de conld dejo tras de mí un testimonio más rentable

del respeto y la consideración de alto Iny real a la congregación que tioii llave tanto tiempo servcd, que a imprimir estos servicios-Mons para su serioiis pemsal y la consi-deración prayerfiil. "que posiblemente pueden ser inducidos a formar una pequeña voliime de estas porciones interesantes de los documentos de Niy partió relativa.

Para aquellos que han tenido la amabilidad me ayudó con mate-riales para el trabajo, me permito expresar mi sincero agradecimiento. particiilarly el reverendo George Clayton, el reverendo George CoUison, el reverendo John Griffin, el Sr. Jones, del Tratado de la Sociedad Religiosa, y los miembros de la capilla Siirry que me han enviado cartas de] el Sr. Row-land Hill. Estoy igualmente en deuda con la clase-dad de la OP Wathen, Lcdo., John Broadley Wilson, Esq.., Samuel Long, Lcdo., (El ejecutor tanto del Sr. Rowland Hill y su asistente, el Sr. Teófilo Jones) como así como a la señora James, (finales de la Sra. B. Neale,) Miss Sheppard, y otros cuyos nombres aparecen en el coiirse del volumen. Thoiigh diíFering de algunos de estos amigos en vistas de menor importancia, confío en que todos estamos unidos en los lazos comunes de amor cristiano y la buena voluntad, en busca de la salvación a un común Sa-portamiento, y creer en las operaciones esenciales del Espíritu Santo en el corazón , ninguno de los cuales es más pro-minent que el de la caridad ^ el vínculo mismo de por fectness.

Thoagh sinceramente respccting los scmplcs conscientions de los demás, no puedo dejar de ventaring exprcss mi attachmcnt dedicado a nuestra iglesia establecida, y mi convicción de que su relación con el estado

tiene BECN, y espero que siempre seguirá siendo, un blcssing a nuestra tierra. Si nos fijamos en prescnt THC-pecto de la religión entre los ns, estoy firmemente convinccd que el establecimiento no tiene por qué reducir oiir de la empre-Rison, tanto en los aspectos de su propia interna y briglitness rcflcction THC distante de su HGHT, con cualquier otro cristiano en comninnity tierra. Los ministros de rehgion shoiild se snited a cada Ofrade de la sociedad, de sus filas el señor shonld ser capaz de seleccionar un eompaiiion rentable. al investigador una giiide JNDI cioiis. y el pobre hombre a un amigo bondadoso y compasión sionate-, y, por fortuna, los hombres endiied con dichos requisitos para su oílice sagrado puede ser en este mo-mento abimdantly snpphed. de las filas de nuestros tlie clero parroquial. El aumento de hohness para purificar es el precursor de snrest powor affordcd de lo alto para proteger a nuestra iglesia, y el celo-dih ^ cia, y la piedad de los ministros de Lier, resultará una defensa más segura,

• que los ali los esplendores de la grandeza mundana, la política de la sabiduría del mundo, o el apoyo de la fuerza mundana.

Yo hav'c ahora sólo a pedir que los amigos del Sr. Rowland ITill se confiarme su.ch cartas u otros materiales como pueden pensar útil para cualquier edición futura de la vida bis, y añadir a. que voy a ser verdaderamente Oblio-ed. si [han caído en un error accidental, ya sea en relación a personas o cosas mencionadas en estas páginas, que se infonned de mi error, que yo lo corred.

Adc ^ cerca de Noncich, 22 de marzo de 1834. 

CONTENIDO.

CAPÍTULO I.

Antigüedad de la familia Hill

El Cerro Grande

La familia Hawkstoue, aud de nacimiento del señor Rowland Hill

Rowland Hill, en la infancia

Su conversión cuando un niño

Carta del Sr. Richard Hill dirigió a sus hermanos en el Eton 24

Temprano sentido el Sr. Richard Hill de religión26

Malestar al Sr. Richard Hill de mind26-27

La amabilidad del señor Fletcher28

El alivio de los mind28 Sr. Richard Hill

Su anxieU "para su hermano Rowland29

El progreso de Rowland en la religión ^ 30

Se hace útil en Eton 31

Una sociedad religiosa formada por los jóvenes convertidos. Sinceridad

del Sr. Richard Hul. . . '

Consejos de la señorita Hill a su hermano antes de su Rowland va

a Cambridge

Sr. Rowland Hill en Cambridge

Su conocimiento buscado por el Sr. Berridge

Sus frecuentes visitas a Everton

Comienza a predicar mientras estudiaba en Cambridge,

1766

Cumple con gran oposición. Consultas señor Whitefield.

Primera letra del Sr. Whitefield

Extractos del diario de Sr. Rowland Hill, 1767 ....

Su persevcrance en la predicación

Segunda carta del señor Whitefield, quien le anima a

proceder

Sr. Rowland Hill sigue la mano de obra

Es visitado en la universidad por dos Danés piadosas. Un extracto de

su diario 43

Unas largas vacaciones de 1767. Tercera carta del señor Whitefield 44-45

Sr. Rowland Hill predica mientras que en home45

Cuarta carta del Sr. Whitefield46

La depresión del Sr. Rowland Hill. Extractos de su diario. 0.47

Visita a Lady Huntingdon48

Vuelve a Cambridge48

Se corresponde con entusiastas jóvenes de Oxford .... 49 Expulsión de seis studcnts Salón de San Edmundo, en Oxford,

1768 50

Su causa expuesta por el Sr. Richard Hill52

El Sr. Rowland Hill continúa su cxcrtions53

Su habilidad en los ejercicios atléticos

Toma su título. 17G9

Los puntos de vista diñereni de sus amigos de la universidad. Influencia del Sr.

Berridge

Cuenta del Sr. Berridge y sus coadjutores. . .

John Stittle

CAPÍTULO II.

El Sr. Rowland Hill se negó ordcrs por seis obispos .... 59

Pésame de su friends60

Consejos

...