La formación espiritual es una serie de ejercicios como la oración

FACULTAD DE TEOLOGIA INTERNACIONAL[pic 1]

LICENCIATURA EN TEOLOGIA MINISTERIAL

FORMACION ESPIRITUAL

Profesor        Mario Álvarez

Estudiante    Hector Medrano

Curso             LPA421, Formación espiritual

Asusa, California

Diciembre 2017

INDICE

1. Introducción

2. Contenido

3. conclusiones

4. Bibliografía

                                 INTRODUCCION

La formación espiritual es una serie de ejercicios como la oración, el ayuno, la soledad y el silencio entre otros que incluyan actividades de la mente y del cuerpo cuya finalidad es que todo nuestro ser coopere efectivamente con la orden divina.

     La formación espiritual se formó como una necesidad de las órdenes ascéticas y monásticas de la iglesia que buscaban una manera de alejarse del bullicio de la sociedad en la que vivían y que posteriormente dio origen a las órdenes monásticas que buscaban por medio de ciertas disciplinas como la meditación, la oración, contemplación, el ayuno, incluso con penitencias que incluían auto flagelarse para causarse dolor y, así imitar a Cristo. Estos monjes experimentaron una vida espiritual que sigue teniendo efecto en nuestras vidas. Esa forma de ascetismo que practicada de una manera correcta nos lleva a conocer más lo que el Señor quiere de nosotros y a seguir su divina voluntad.

CONTENIDO

     La formación espiritual debe de ser una parte importante de todo cristiano y en el proceso de tal formación espiritual existen varios factores que hay que destacar. En la actualidad existe una especie de movimiento que nos llama a buscar esa espiritualidad y los líderes que la practican nos hacen la invitación de muchas maneras, por ejemplo, se nos invita a hacernos discípulos de ciertas personas que supuestamente son muy espirituales y nos invitan a unirnos a su movimiento, otros, que practican ejercicios físicos y también nos invitan a buscar esa espiritualidad.

     La espiritualidad en sí fue practicada por los ascetas de la iglesia en los siglos II y III D.C. siguiendo varias disciplinas que practicándolas continuamente llevaba a la persona a una mejor visión de Cristo. El asceta al practicar esas disciplinas cambiaba la visión que tenía del mundo y se acercaba cada         vez más a Cristo.

     Tomas de Kempis decía que la vida de todo buen religioso debe de resplandecer en toda suerte de virtudes para que sea interiormente tal cómo parece exteriormente a los hombres.1 Eso es lo que se busca precisamente al practicar las disciplinas, ser interiormente como queremos ser exteriormente, y lo interior ha de ser más perfecto de lo que aparece en lo exterior, porque el que nos mira es Dios.2 

     En el mundo actual se nos ha inculcado la idea de que tenemos el derecho a hacer lo que queramos cuando queramos; esta visión de la vida ha llegado a ser identificada como la buena vida, y ha llegado al punto de que es la forma natural de ver y vivir la vida. 3  

     Para la sociedad actual es muy difícil entender que es educación espiritual. Los creyentes buscan frecuentemente la madurez espiritual en todos los lugares incorrectos. Algunos se someten a iglesias abusadoras que confunden el activismo con la imagen de Cristo, otros buscan la espiritualidad a través de diversas ideologías orientales. Willard nos dice que el problema de la sociedad actual ante el descontento político y social origina recetas para liberar a la sociedad de sus muchas esclavitudes, y su única cura posible es espiritual.4  

      La fe en Jesucristo nos da el perdón y la promesa de pasar junto a Él la eternidad. En ese camino entre el perdón y glorificación final, los creyentes experimentamos algo que se llama santificación, que es el proceso de ser apartado para hacer las cosas buenas. Aquel que es santificado es santo, así que tiene sentido que el proceso de santificación consiste en hacernos más como Cristo. El apóstol Pedro nos hace un llamado a perseverar en nuestra santa conducta y en la piedad, también nos llama a crecer en gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo5. Como cristianos estamos llamados a seguir las enseñanzas de Jesucristo y seguir un tipo de vida como la que El vivió, una vida sin lujos, una vida de oración, ayuno, meditación, silencio, servicio entre otras más.

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