Las dos naturalezas de Cristo

LAS DOS NATURALEZAS DE JESUS

Presentada al Dr. Walter E. Pérez Doglio

En el Cumplimiento Parcial de

Los Requisitos del Grado de

Master en Estudios Pastorales Fatela.

Por

Estrella Solorza

 Ibarra

Noviembre del  2015

INTRODUCCION

La palabra de Dios dice que el verbo se hizo carne, es decir, tomo nuestra naturaleza humana y habito entre los hombres, fue  el tabernáculo  la presencia visible de Dios. La segunda persona de la trinidad  desciende con el noble propósito de salvar al mundo que se encontraba bajo la ira de Dios por su pecado. Se hizo carne y sangre para deshacer las obras del diablo. Además ser un sumo-sacerdote fiel misericordioso para socorrer a los tentados por el diablo. ´El  los comprende porque también él fue tentado en todo pero sin pecado. Jesús es verdaderamente hombre pero también verdaderamente Dios.

Esta Doctrina de Cristo, en cuanto a sus dos naturalezas en una persona ha sido motivo de gran controversia a lo largo de la historia.  Y aún lo sigue siendo  ¿Cómo es Jesús plenamente Dios y plenamente hombre, y sin embargo una sola persona? Como consecuencia surgieron diferentes herejías, torciendo el verdadero significado que las escrituras señalan como la verdad con respecto a las dos naturalezas humana y divina en una  sola persona Jesús

En este presente trabajo tratare de comprobar esta doctrina, este tema es relevante porque la mejor defensa  contra la falsa doctrina es el buen conocimiento de la sana doctrina, además, poder enfrentar a los hombres que para engañar a los hombres emplean con astucia las artimañas del error.

Presentare evidencias Bíblicas de la humanidad además de la Divinidad de Jesús. Investigare en las escrituras, comentarios Bíblicos, libros sobre teología sistemática, El material lo ordenare de manera lógica. En el primer capítulo tratare de la humanidad de Jesús, en el segundo capítulo la Divinidad de Cristo y por último las conclusiones respectivas de esta investigación.

1.        JESÚS VERDADERAMENTE HOMBRE

1.1   Evidencias escriturales

“Los hechos que la Biblia enseña acerca de la persona de Cristo son, primero, que Él era verdaderamente hombre, esto es, que tenía una naturaleza humana perfecta o completa. Por ello, todo lo que se puede predicar del hombre (esto es, del hombre como hombre, y no del hombre como caído) se puede predicar de Cristo. Segundo, Él era verdaderamente Dios, o tenía una naturaleza divina perfecta. Por ello, todo lo que se puede predicar de Dios se puede predicar de Cristo. Tercero, Él era una persona. La misma persona, yo, o ego, que dijo «tengo sed», dijo: «Antes que Abraham fuera, yo soy.» Ésta es toda la doctrina de la encarnación tal como se encuentra en las Escrituras y en la fe de la Iglesia.”^[1]

Concepción virginal

 Los evangelios como el verbo se hicieron carne y habito entre nosotros. Dios usaría a una joven virgen. Nació de forma humilde él se hizo pobre para que nosotros llegáramos a ser ricos. Este niño nació en Belén un Bebe que necesitaría el cuidado de cualquier ser humano que depende de su madre para su supervivencia creció como cualquier otro niño de su época.

 Este acontecimiento  fue una señal que se cumplieron las promesa del AT ( (Is.7:14) que Dios mandaría un salvador nacido sobrenaturalmente. Esta prueba de su humanidad contradice la doctrina del docetismo  que enseñaba que Cristo no había venido en carne sino que tenía la apariencia de un hombre. De esta forma tomo una naturaleza humana completa sin renunciar a su naturaleza divina.

El hijo de Dios fue concebido por obra del Espíritu Santo. Tenía que ser de esa forma  para que fuera el santo. Si hubiese sido engendrado por un varón, no habría sido el santo ser, libre de la culpa y condenación de Adán .Para ser el Salvador y la cabeza federal de la nueva raza, era necesario que fuera si pecado (Ro 5.18-19)

1.2    La necesidad de su humanidad.

“Puesto que el hombre pecó, era necesario que el castigo lo recibiera el hombre. Además, la paga del castigo envolvía el sufrimiento del cuerpo y del alma, en tal forma que sólo el hombre es capaz de sufrirlo, Juan 12:27; Hech. 3: 18; Heb. 2: 14; 9: 22. Era necesario que Cristo tomara la naturaleza humana, no únicamente con todas sus propiedades esenciales, sino también con todas las flaquezas a las que está propensa desde la caída, y que de esta manera bajara hasta las profundidades de la degradación a la que el hombre ha caído,(Heb.2,17,18)”^[2] 

Solo Jesús podía satisfacer las demandas de Dios, fue un hombre el que peco, que además  trajo la separación del género humano del altísimo, por lo tanto solo un hombre podía pagar el castigo merecido por su transgresión .Este fue el eterno hijo de Dios. El cordero del AT que  era utilizado para la expiación, debía ser perfecto, sin tacha, Así también Cristo fue el cordero de Dios que vino quitar el obstáculo que tenía al hombre separado de su gloria. Jesús vino para expiar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo Hb 10.12).Dijo “Que no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida por rescate por muchos”(Mt 10.45)

El libro de romanos nos dice que por la desobediencia de uno los muchos fueron constituidos pecadores, sufriendo las consecuencias del pecado que son la muerte, la separación de Dios, es decir destituidos de la gloria de Dios. De la misma manera por la obediencia de uno  los muchos son justificados por la fe en su nombre. Siendo afectados positivamente, reconciliados con el Padre, vida eterna en Cristo Jesús.

En Filipenses 2:5-11 dice así:

“Tened en vuestro interior la misma actitud mental que hubo en Jesucristo; porque Él era por naturaleza en la misma forma de Dios, y sin embargo no consideró el existir en igualdad con Dios como algo a lo que tenía que aferrarse, sino que Se vació de Sí mismo, y asumió la forma de un esclavo, haciéndose en todo como los hombres. Y cuando vino en una apariencia humana que todos podían reconocer, Se hizo obediente aun hasta el punto de aceptar la muerte, y nada menos que la muerte de Cruz. Y por esa razón Dios Le exaltó, y Le concedió el nombre que está por encima de todos los demás nombres, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los del Cielo, y de los de la Tierra, y de los de debajo de la Tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor a la gloria de Dios Padre.”

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