Liderazgo De Josue

Vivimos en tiempos difíciles donde la fe del cristiano se encuentra en crisis (quiere decir que el cristiano no está tomando en serio su compromiso con Dios). El tiempo donde se vive hoy en día es un desafió para servir a Dios, puesto que el creyente se enfrente a diferentes cambios que pasa día a día en la vida diaria y esto viene de la misma sociedad que presiona a ser un líder carismático. Que porque si eres duro la gente no te va a seguir, o eres muy estricto o eres muy cuanta cosa se les ocurra para no obedecer.

Este es el punto donde el líder cristiano y líder secular se encuentran. Entonces, ¿Dónde están los líderes hoy? ¿Qué tipo de líder necesitamos hoy?

Hoy se busca numerosos métodos de liderazgo. Y hoy el cristiano está buscando el mejor tipo de liderazgo que le dé resultados para tener un mejor manejo de su grupo, esto lo convierte en un buscador. No es que estemos buscando porque no tenemos mensaje ni soluciones. Tenemos a Jesús, en este sentido estamos completos en él y no hay nada más que buscar. Sin embargo en cuanto al liderazgo no nos sentimos confortados y seguimos buscando la mejor manera.

Pablo dice en l Corintios 9:19-23

Hoy se necesitan cristianos como Josué con compromiso, que estén dispuestos a enfrentar las muchas dificultades que tienen estos tiempo en los que vivimos.

El Liderazgo que llevo Josué es el liderazgo que necesitamos para tener un vida llena de éxito y bendecida por Dios.

Que responsabilidad tan grande la que Dios le dio a Josue, de cruzar a mas de 2 millones de personas a travez del río Jordan hacia la tierra prometida, se puede pensar que el trabajo ya estaba hecho por Moises, pero no fue asi todo estaban acostumbrados a Moises y sería difícil que Josue pudiera tomar tal roll.

Esto lo vemos cuando algún jefe es ubicado a otro sitio y llega uno nuevo, normalmente no se le da una cálida bienvenida y esto menos si es uno de los mismos quien toma la dirección.

Esto no iba a ser fácil para Josue era un pueblo rebelde, incrédulo desobediente.

Pero Dios vio en Josue al sucesor idóneo de Moises, tenía todas las cualidades y características del líder que necesitaría el pueblo de Israel.

1. Obediencia - depende totalmente del Señor Josué aprendió a depender del Señor porque era la enseñanza que Moisés le había trasmitido (Éxodo 33:11). Además, a través de cuarenta años en el desierto, pudo ver que Dios era quien ganaba las batallas y conducía al pueblo hacia la tierra que había prometido (Deuteronomio 3:21-22). La fortaleza, el profeta la recibe en las palabras del mismo Señor «…como estuve con Moisés, estaré contigo: no te dejaré ni te desampararé» (Josué 1:5-7). Para luego ser alentado por tres veces con la poderosa expresión: ¡Esfuérzate y sé valiente!

Por tal motivo, Josué obedecía al Señor, pues tenía la responsabilidad de conducir al pueblo a la Tierra Prometida; derrotar a todos los enemigos que habitaban la tierra y que estaban mejor preparados militarmente. En otras palabras, no tenia opciones, pues si obedecíamos completamente al Señor el triunfo está asegurado.

2. Ejecutaba - actúa conforme a la Palabra de Dios (v.7-8). Josué recibió indicaciones claras y especificas directas de Dios: Esfuérzate y se valiente para hacer conforme a la ley, esto para que no se doblegara ante el pueblo que estaba tomando, porque si el no seguía lo que dice la palabra no iba a tener éxito en lo que hiciera. Esto era una promesa para Josue y para todo el pueblo.

Por lo tanto, Josué actúa conforme a la palabra de Dios, hace lo que Él le ordena. No se conducía por su propia opinión; ni ideas positivas, ni motivación personal, tampoco se apoyaba en los horóscopos ni con las cartas para dirigir al pueblo, como ahora muchos predicadores enseñan. Josué predicaba la Palabra tal como está escrita, sin ‘suavizarla’, pues no tenía miedo que el pueblo se enojara. La orden era hacer conforme a todo lo que en ella está escrito (Josué 1:8).Solemos ser pasalones y hay es donde vienen las complicaciones.

3. Valor - demuestra valentía y esfuerzo (v.9). Josué fue mano derecha de Moisés desde que estaba en Egipto; después en la peregrinación en el desierto, lo acompaño al Monte Sinaí (Éxodo 24:13) y fue junto con Caleb, los dos espías que tuvieron la fe y la visión para creer que se podía conquistar la Tierra Prometida (Números 14:6-10). En Números

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