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Maria nuestra madre


Enviado por   •  8 de Mayo de 2017  •  Resúmenes  •  2.300 Palabras (10 Páginas)  •  243 Visitas

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María nuestra madre

La santísima Virgen es nuestra madre del cielo

Antes de comenzar a hablar de María quiero contarles un poco de la Historia de la Iglesia, en lo referente a María.

En el siglo XVI es cuando se da la ruptura de algunos grupos con la Iglesia Católica, gobernada desde Roma, Grupos liderados principalmente por Martin Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zuinglio y Heinrich Bullinger.

Y todos ellos creían y veneraban a María

  • Martin Lutero en el sermón de 1522, 1523,1529 y 1539
  • Juan Calvino  en el JCO45,30     JCO 46, 271-272    ibid Vol I
  • Ulrico Suinglio sermón sobre María el 17 de septiembre de 1522

Creían en

  • Creía en la Inmaculada Concepción de maría.
  • Exalta a la Bienaventurada Virgen dándole la posición de "Madre Espiritual" para los cristianos.
  • Creían en la Virginidad Perpetua.
  • Creían en la Asunción a los cielos.
  • Creían que Jesús fue el único hijo de María.

Ahora si comencemos hablar de María

¿Por qué decimos que María es nuestra madre?

María al tener al hijo de Dios en su seno, ella pasa a ser templo de Dios, es el sagrario humano y comunica el espíritu de Dios que es el espíritu de Jesús.

María es nuestra madre, pues es madre de Jesucristo, que es la cabeza del cuerpo místico de Cristo; que es el cuerpo formado por todos los bautizados.

Es nuestra madre espiritual, pues por el bautismo nos convertimos en hijos de Dios, hermanos de Cristo.

Si creemos y sentimos que cristo es nuestro hermano. Tenemos que creer y sentir que María es nuestra madre.

“Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María  Magdalena. Jesús, al ver a la Madre  y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»  Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.”   Juan 19, 25-27

Que Jesús escoja a Juan para que se ocupe de su madre es perfectamente normal, lo que no es normal que encargue a su madre María que cuide a Juan; eso ya lo hacía espontáneamente.

Y que le diga a Juan:

“Ahí tienes a tu madre”

Sabemos que ahí en el calvario con María, estaba la madre de Juan: María salome, por lo que no había razón para decir esas palabras.

Las palabras de Jesús tienen un contenido teológico trascendental, ya que en Juan estamos representados todos nosotros.

En las palabras de Jesús hay sentido más profundo que el que parece indicarnos y es que Jesús entrega a su madre a la humanidad.

María es la madre física de Jesús y la madre espiritual de los hombres.

En las bodas de Caná de Galilea María se muestra como madre de todos, se preocupa porque no tienen vino y le arranca el primer milagro a Jesús.

María ayer como hoy tiene sus ojos puestos en sus hijos y en sus necesidades como lo hizo en la boda de Caná

María continúa con su papel de madre en la iglesia, de madre auxiliadora, abogada, consoladora e intercesora.

Ella continuamente ruega para que no nos falte el vino de la gracia de Dios, del amor, de la esperanza, del pan de cada día.

En el nacimiento de la iglesia en Pentecostés, está presente María, con el ministerio maternal de reunirlos como hermanos en un mismo espíritu y de fortalecerlos en la esperanza, para que acojan con fuerza y valentía “El espíritu de Dios” que viene de lo alto.

Solo María Madre puede hacer de los apóstoles, un solo corazón y una sola alma.

María merece toda nuestra veneración, pero como madre es cercana, no la tengamos allá arriba en el cielo sentada en un trono, por el contrario tengámosla cerquita así como tenemos a nuestra madre terrenal, abrazada con nosotros.

Conozcamos a María.

Los padres de María son:

                                San Joaquín y Santa Ana

Ellos eran unos ancianos piadosos que no habían podido tener hijos.

Cierto día, Joaquín entró al templo a hacer ofrendas al señor, pero los que allí estaban no lo permitieron porque consideraban que Dios no aceptaba ofrendas de quien no tuvieras hijos. Triste se retiró a la montaña a orar por 40 días y 40 noches, suplicando al Altísimo el milagro de un hijo y oraba diciendo:

        

“No comeré, ni beberé, hasta que el Señor, mi dios, me visite, la oración será mi comida y mi bebida”

Ana no dudó en seguir el ejemplo de su marido y oró con fervor hasta que un ángel se le apareció y le dijo:

“Ana, Ana, el Señor ha escuchado y atendido tu súplica. Concebirás y parirás, y se hablará de tu progenitura en toda la tierra”

Ana muy contenta, respondió:

“Tan cierto como el Señor, mi dios, vive, si yo doy a luz un hijo, sea varón, sea hembra, lo llevare como ofrenda al Señor, mi Dios, y permanecerá a su servicio todos los días de su vida”

María nació un 8 de septiembre y sus padres siempre le leían las sagradas escrituras y a los 3 años la llevaron al templo del Señor y entregaron al sumo Sacerdote.

María permaneció en el templo aun después de la muerte de sus padres y fue hasta los 14 años que la entregaron en manos de José, quien era uno entre varios jóvenes que el sumo sacerdote había escogido para ella, convirtiéndose en la esposa de un carpintero..

Como cualquier mujer cumple con sus deberes de esposa, madre ama de casa, Jesús aprende de ella a caminar, rezar, hablar, en fin todo como cualquier niño, se queda con ella 30 años.

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