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PREGUNTA 8: HECHOS Y DICHOS DE JESUS


Enviado por   •  9 de Diciembre de 2015  •  Apuntes  •  2.582 Palabras (11 Páginas)  •  140 Visitas

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PREGUNTA 8: HECHOS Y DICHOS DE JESUS

  1. LAS PALABRAS DE JESÚS:

Los Evangelios nos presentan a Jesús como un predicador itinerante que pronunció durante su vida muchas palabras, algunas formando verdaderos discursos y otras a modo de breves sentencias. Ello hace que a veces sea difícil saber si Jesús pronunció una frase concreta exactamente igual como aparece escrita en los Evangelios.

Hay algunas sentencias breves que aparecen casi idénticas en todos los Evangelios, con lo que hay grandes probabilidades de que la frase se dijera así por el mismo Jesús.

Hay también discursos atribuidos a Jesús que son fruto de una  reelaboración muy posterior. Aunque reflejan lo que, Jesús dijo no podemos estar seguros de la exactitud literal de las frases. Algunas de las frases aisladas de Jesús (llamadas logion) no fueron recogidas por los Evangelios sino que se transmitieron oralmente por otros conductos y, más tarde, aparecen citadas en los escritos llamados evangelios  apócrifos bien en obras de los Padres de la Iglesia. También se da el caso de una frase de Jesús transmitida por un libro del Nuevo Testamento que no es ninguno de los 4 Evangelios: Hay más dicha en dar que en recibir (Ac 20,35)

-FRASES TEXTUALES DE JESÚS:

*No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra (Mt 5, 39).

*A quien te fuerza a caminar una milla, acompáñalo dos (Mt 5, 41)

*Al que te pide, dale (Mt 5,42ª)

Etc.

  1. LAS PARÁBOLAS:

Los Evangelios ponen a menudo en boca de Jesús unos relatos breves llamados parábolas, es decir, comparaciones. Las parábolas constituyen un género literario, utilizado ya en el Antiguo Testamento y también por los rabinos (o maestros de la Ley) judíos contemporáneos de Jesús, que tiene un acusado carácter pedagógico y, algunas veces, polémico.

Así, a quienes criticaban a Jesús por que comía en compañía de personas de mala fama, les propuso una parábola en la que se habla de la alegría de un padre el día que retorna su hijo extraviado, y del malhumor del hermano mayor, que no quiere participar en la fiesta (Mt21,28-32)

Hay muchas parábolas incomprensibles, ya que parecen elogiar la astucia, la mentira, el fraude, la injusticia… Sería, por ejemplo, totalmente desfasado e improcedente querer basar el régimen salarial de una empresa en la parábola de los viñadores (Mt 20, 1-16), en la que la conducta del amo es ciertamente discriminatoria.

Las parábolas no contienen lecciones moralizadoras, sino que presentan aspectos del Reino de Dios, que muchas veces resultan desconcertantes para la mentalidad humana y terrena. Las parábolas nos hablan del plan de Dios, más que de la conducta moral de los hombres y las que tienen una dimensión moral son unas simples y contundentes llamadas a la conversión, como las parábolas del tesoro escondido en el campo, del rico insensato, del rico y del pobre Lázaro.

El Dios que pintan las parábolas de Jesús se presenta a veces como un hombre de negocios duro, que exige intereses de sus servidores, pero más a menudo como misericordioso e indulgente, consolador e increíblemente generoso y que sobresale por su paciencia.

Hay una parábola, llamada del criado inútil (Lc 17, 7-10), que se puede entender mal, o bien porque se saca la impresión de que Jesús alaba la esclavitud  ,o bien porque se saca la consecuencia de que la relación entre el hombre y Dios tiene que ser semejante a la que se da entre un criado y el amo ,cuando el mismo Jesús nos exhorta a comportamiento ante Dios como hijos y no como esclavos.  Lo que, Jesús insinuó con dicha parábola estaba destinado a cambiar el concepto que los judíos tenían de la religión se basaba en el cumplimiento escrupuloso de la ley, entendida casi siempre como una realidad absoluta; para Jesús, la ley queda muy relativizada, y lo que importa es la entrega amorosa  a  Dios, sin esperar recompensa sin sólo confiando en su gracia.

  1. LAS BIENAVENTURANZAS:

Las llamadas bienaventuranzas constituyen un elemento muy importante, tanto del Sermón de la montaña como del Discurso del llano. Se inspiran en un género literario clásico en la Biblia que se utiliza para expresar la felicidad que proviene de Dios.

El Evangelio de Lucas contiene cuatro bienaventuranzas, que, por otra parte, viene reforzadas por cuatro malaventuranzas (Lc 6,20-26)

El Evangelio de Mateo proclama  nueve bienaventuranzas (Mt 5, 3-12), aunque tradicionalmente se cuentan ocho, ya que la última se considera una ampliación de la octava.

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma lo siguiente:

Las bienaventuranzas están en el centro de la predicación de Jesús. Con ellas Jesús recoge las promesas hechas al pueblo elegido desde Abraham; pero las perfecciona ordenándolas no sólo a la posesión de una tierra, sino al Reino de los cielos.

Las bienaventuranzas dibujas el rostro de Jesucristo y describen su caridad: Expresas la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas que sostienen la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos.

PREGUNTA 9: EL REINO DE DIOS:

  1. CONDICIONS Y CUALIDADES DEL REINO DE DIOS:

Aunque el Reino de Dios constituya el centro de la predicación de Jesús en los Evangelios no queda nunca definido o explicado de un modo teórico. Jesús habla del mismo en términos concretos y a menudo a base de comparaciones y parábolas.  Se ve con claridad que, como dice E. Schillebeeckx:

Reino de Dios, como término clave en el mensaje de Jesús, es la expresión bíblica de la naturaleza de Dios –amor soberano, liberador e incondicional- en la mediada e que ello se cumple en las vidas de hombres y mujeres que hacen la voluntad de Dios.

El Reino de Dios consiste en instaurar o promover entre los hombres y las mujeres unos valores y unas actitudes que a primera vista, parecen contradecir los instintos primarios e incluso la prudencia o la sensatez. Basta leer las bienaventuranzas o muchas de las recomendaciones del Sermón de la montaña para sacarla impresión de que se trata de unas pretensiones antinaturales, que proponen una inversión de valores negadora de los anhelos más profundos de la humanidad.

Pero, analizadas en profundidad, todas esas propuestas de Jesús corresponden a un nuevo modelo de humanidad. Señalan la dirección ascendente y progresiva de la verdadera hominización y humanización que de tal modo que el mensaje de la predicación del Reino de Dios consiste en proclamar esto: hombres y mujeres, intentad descubrir y cultivar los valores anunciados en las bienaventuranzas y en el Sermón de la montaña, y experimentaréis no sólo la auténtica plenitud humana sino que conectaréis con la realidad absoluta, el fundamento último de toda la existencia, que en lenguaje religioso se llama Dios y que los cristianos, siguiendo las enseñanzas de Jesús de Nazaret, llamamos Padre.

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