Patristica

Arquidiócesis de Coro. Instituto “Fray Agustín de Quevedo y Villegas” Santa Ana de Coro, noviembre de 2013. Estudiante: Jesús Candelario. Catedra: Filosofía Medieval, III Semestre.

Los Primeros Cristianismo y los Padres de la Iglesia.

La filosofía medieval empieza nacer en el siglo IV con el pensamiento agustiniano, previamente a eso un pensamiento cristiano fue adentrándose y abarcando toda la región, esta nueva religión tomó aspectos fundamentales de la filosofía helenística y neoplatónica que dieron cimientos a la filosofía cristiana.

La nueva religión fue tomando auges por las enseñanzas de los apóstoles, estos llevaron el mensaje de su fundador, ellos vivieron con Jesús los tres últimos años de su vida lo cuales fueron los más importantes por el hecho de sus enseñanzas y su vida pública. Los apóstoles transmitieron la tradición cristiana a los pueblos y a sus sucesores que a lo largo de los tiempos guiados por el Espíritu Santo, se ha conservado, custodiado; y defendido las enseñanzas de su Maestro hasta nuestros días.

Después de la muerte de los apóstoles un gran grupo de Hombres tuvo que hacer frente a los grandes peligros que amenazaban la existencia de la iglesia de las diferentes herejías y grupos que querían destruirla, estos hombres eran sabios cristianos y conocedores de la filosofía griega, a ellos se le conocen como los padres de la iglesia y más adelante los padres apologéticos.

Los padres de la iglesia o la patrística se dividen en dos, los padres griegos que tenían dos grandes escuelas, la de Alejandría que estudiará la divinidad de Jesucristo y la de Antioquia que estudiará la carne de Jesús, los otros padres de la iglesia son los latinos, ellos se fundamentaran en la defensa de la fe mediante el estudio y recopilación de textos en las Sagradas Escrituras. El fin último de ellos era defender e implementar la fe con fundamentos en la Iglesia. El primero en fundamentarse es Filón de Alejandría que promueve la relación del Logos y del Verbo divino basado en el prólogo de San Juan y la relación de la filosofía y de las Sagradas Escrituras, de allí parten los grandes padres apologistas de Grecia.

Entre los grandes apologetas griego encontramos a San Justino, este tiene una gran inclinación a la filosofía platónica y da un concepto de Dios, nos dice que Dios no tiene principio, es inefable, sin nombre, que es el padre y creador de todo. Da el planteamiento del Logos divino. Sostiene que si bien es cierto que el Logos apareció en su plenitud en Cristo, su semilla esta esparcida por toda la humanidad y que se encuentra presente en el alma de los hombres.

Encontramos como apologista latino a Tertuliano. El habla de que la existencia de Dios es probada por el testimonio mismo del alma. Es decir, el alma tiene una conciencia espontánea del Creador, que nace de la contemplación y de la experiencia.

Otro gran padre de la iglesia es San Ireneo de Lión, él se dedicó a combatir las herejías del gnosticismo que exponían su tendencia y pretensión de conseguir el saber absoluto, sin que ello signifique siempre el acceso al mismo por vía puramente racional o intelectual, sino más bien mística y extática y además, encontraran la salvación por medio del saber. San Ireneo refuta la gnosis con argumentos de razón, él presenta la verdadera doctrina de la iglesia y habla de la resurrección de la carne.

La antropología que nos enseña San Ireneo, es del lineamiento platónico, afirma que el hombre está compuesto de alma, espíritu y cuerpo. Por consiguiente, el cuerpo humano animado sólo por un alma natural

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