Principios de Doctrina de la Salvación

Doctrina Arminiano-Wesleyana

Resumen Capítulo I “Antecedentes de la doctrina de la Predestinación Personal”

Presentado por: Roy Elí Barrientos

Un repaso a la historia de la Iglesia cristiana nos muestra que ha existido y existe uniformidad de criterio en lo referido a las doctrinas fundamentales como la Trinidad, la Biblia y la naturaleza de Cristo (divina y humana), y los concilios (Nicea, Constantinopla, Éfeso y Calcedonia) se encargaron de poner de manifiesto los límites para evitar el error.

Pero no todo el tiempo esa unidad ha sido sostenible, el desarrollo del pensamiento teológico y la práctica de la fe han puesto de manifiesto diferencias al punto de dividir a la iglesia. La primera de ellas dando origen a la Iglesia Católica (Occidental) y La Iglesia Ortodoxa (Oriental). Por su parte la Iglesia Católica se estableció con diversos grupos que reconocían errores y debilidades que les llevaron a esta división, generando posteriormente un segundo cisma, la Reforma Protestante, buscando limpiar y sanear la iglesia del error. El tema de la salvación es relevante, la Iglesia católica sostenía que la salvación radicaba en pertenecer a la iglesia y los grupos protestantes sostenían a Cristo como el medio para la salvación. Aun el protestantismo experimentó sus luchas en diversas facciones, particularmente lo podemos dividir en luteranos, calvinistas, carismáticos y wesleyanos.

Para una mejor comprensión del porqué de estas divisiones debemos considerar que no se fundamentan en la enseñanza bíblica o la experiencia de gracia, sino en el acercamiento filosófico que se hace a estos temas. Es así que, determinamos cuatro niveles en los que esas diferencias se van marcando con mayor énfasis. El primer nivel es La experiencia religiosa personal, dicha experiencia es común a todos puesto que nos une el conocimiento de Cristo. En el segundo nivel están las presuposiciones básicas filosóficas, siendo este nivel donde las diferencias comienzan a manifestarse puesto que es aquí donde buscamos explicar lo que sabemos de Cristo. El tercer nivel es la teología sistemática, siendo este nivel donde las discrepancias se hacen más evidentes, debido a que la postura filosófica que sostenemos determina como se estructuran muestras doctrinas. En el cuarto nivel tenemos la terminología teológica, aunque el lenguaje que usamos es común, cada grupo parte de una base filosófica particular por lo que es en este punto donde nos resulta más complicado entendernos y comunicarnos. Este uso particular del lenguaje es denominado provincialismo teológico.

Entendemos el provincialismo como el uso enfático de una doctrina, poniéndola por encima de la totalidad de la doctrina. El evangelio es presentado en las escrituras como la totalidad de la Palabra de Dios y ninguna de sus partes puede ser obviada o enfatizada sobre las demás.

Controversia Pelagio-Agustiniana

Pelagio era un monje británico, estaba interesado en la conducta cristiana y mejorar las condiciones morales de su comunidad; ejercía mucha influencia como líder religioso enfatizando en la pureza moral y la abstinencia de la corrupción y vanidad del mundo. El conflicto de Pelagio estriba en el énfasis que Tertuliano daba al pecado original que según Pelagio le restaba valor a la responsabilidad personal, insistía en que el pecado es individual y voluntario y no transmitido. Agustín por su parte era una persona con una inteligencia y fuerza intelectual superior, se convirtió al cristianismo luego de llevar una mala vida y apreciando las muchas oraciones de su madre para que su vida fuera transformada. Su talento intelectual lo condujo al abordaje de diferentes corrientes filosóficas y no pudo sintetizar sus conocimientos, pero sostuvo el valor humano en contra del maniqueísmo y afirmo la depravación humana en oposición a Pelagio y su doctrina.

El contraste de estas posturas entre Pelagio y Agustín generó una controversia tal que por mucho tiempo estuvieron respondiendo el uno al otro a sus enseñanzas y llegaron al extremo en que los seguidores de Pelagio afirmaron enseñanzas que no fueron propias de él y por el otro lado Agustín llegó a conclusiones lógicas que no correspondían a sus puntos de vista maduros.

Pelagio enseñó que:

1. El hombre tiene una voluntad perfectamente libre. Puede hacer lo que Dios le demande.
2. No existe ningún impulso innato a pecar, ni pecado original heredado de Adán.
3. El pecado es la simple elección de hacer el mal. La naturaleza sensual del hombre es la ocasión, no la causa del pecado.
4. La gracia, como causa, es innecesaria para mover la voluntad hacia Dios. Cristo opera como Ejemplo e incentivo para hacer lo bueno. La perfección cristiana es solo un cumulo de virtudes individuales que obran sin que sea1necesario un corazón regenerado.

Agustín rechazó lo mencionado y afirmó que:

1. Dios creó al hombre posse non peccare et non mori (con la posibilidad de no pecar y no morir).  La voluntad era el amo.
2. El hombre abusó de su libertad y voluntariamente desobedeció a Dios. Como consecuencia entró al estado donde non posse non peccare et mori (no era posible no pecar y morir) porque Dios ya no impartía dirección a la voluntad.
3. La voluntad se transformó en volición pecadora.
4. La salvación (aquí es donde Agustín no pudo ver su propia ambigüedad) se obtiene solo por:

1. El bautismo, que le asegura al niño la salvación, y por ende el favoreció el bautismo infantil;
2. La gracia, que es absolutamente necesaria para la salvación; porque solo la gracia puede mover la voluntad del hombre.

El razonamiento lógico de Agustín se desarrolló de esta manera:

1. Dios es absolutamente soberano
2. El hombre es absolutamente incapaz de buscar a Dios o algo de Él
3. Si alguno se vuelve a Dios es porque Dios movió su voluntad para responder
4. La gracia es irresistible porque la voluntad de Dios es irresistible
5. Si Cristo murió por todos los hombres entonces todos los hombres son salvos
6. No todos son salvos
7. Dios debe haber elegido a algunos para salvación
8. Siendo Dios inmutable los predestinados fueron elegidos desde la eternidad
9. La predestinación individual es la única vía lógica de explicar la salvación del hombre

Según Agustín, la predestinación personal no era una doctrina bíblica, sino una conclusión inevitable para su propia línea de razonamiento, que él consideraba bíblica.

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