Resumen Autoridad Espiritual

Diezmos, Ofrendas y Primicias

Los diezmos y las ofrendas son parte de la vida del creyente, cuando lo hacemos invertimos en para nosotros mismos y ayudamos a que la iglesia pueda cumplir con su labor, los Diezmos y las ofrendas nos ayudan a entender que todo lo que tenemos viene de Dios, y que hay bendiciones cuando damos con gozo.

Malaquías 3:8-11

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde, reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

En estos versículos el profeta Malaquías toca 3 puntos clave sobre el diezmo:

- Primeramente maldice al pueblo por no estar cumpliendo al Señor,

- Segundo los exhorta a cumplir para que haya recursos en la iglesia y esta pueda cumplir con su labor.

- Tercero y no menos importante el Señor promete recompensar la obediencia.

Hechos 20:35

En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

El apóstol hace notar que con su ejemplo él ha mostrado que se debe trabajar duro y ayudar a los necesitados, se está refiriendo a las ofrendas y a los diezmos, porque de esa manera la iglesia puede ayudar a las personas necesitadas a través de estos, porque es mejor dar que recibir.

Quienes deben Dar?

Deuteronomio 16:17

Cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.

Se entiende todos los que trabajan y obtienen un ingreso o pago debemos ofrendar y que entre mayor sea el ingreso por el trabajo, mayor debe ser la ofrenda, ya que debemos ser agradecidos y cumplir en proporción.

Algunas reglas que debemos considerar para ofrendar:

2 Corintios 9:6-7

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará, cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

El apóstol Pablo está exhortando a que ofrenden generosamente como si se ofrendara para uno mismo, porque de esa misma forma Dios devolverá la bendición, así mismo se debe ofrendar con alegría sabiendo que es algo para el Señor y que El está mirando nuestra disposición y pesando el corazón, sino se da de corazón, es lo mismo que no dar nada, Dios no necesita de las ofrendas dadas de mala gana o por necesidad.

Otra referencia la tenemos en Lucas 6:38

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

De la forma en que nosotros demos asi también recibiremos.

Otra regla para dar esta en Lucas 11:42

Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.

Cuando llevemos el Diezmo y la ofrenda, debemos hacer un examen de conciencia y ponernos a cuentas con el Señor, ay que no podemos intentar comprar al Señor con los Diezmos y ofrendas, no se entienda que si se está en pecado no se debe cumplir, en la última parte del versículo 42, dice hacer el amor y la misericordia sin dejar de cumplir con el Diezmo o viceversa, cumplir con el Diezmo sin dejar de hacer amor y misericordia a los demás.

Otra regla a considerar es sobre la discreción y la vemos en Mateo 6:3-4

Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Debemos tener mucho cuidado de no caer en presunción ya que esto de ninguna manera es agradable al Señor, debemos ser discretos y humildes en este sentido.

Algunas bendiciones y promesas

Proverbios 3:9-10

Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros

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