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Rollo piedad


Enviado por   •  16 de Agosto de 2019  •  Trabajos  •  6.188 Palabras (25 Páginas)  •  356 Visitas

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PIEDAD –

ACCION DE GRACIAS

En el rollo Ideal  Javier  nos decía que el hombre es más hombre, cuanto más alto es su ideal, que el hombre tiene que tener un ideal, por el que valga la  pena vivir y morir.

Y así nos dejaba abierta una invitación o llamado precisamente a ser HOMBRES.

Después vino el padre Hugo , en el rollo Gracia, nos clarifico aún mas el panorama, diciéndonos que el Ideal Supremo de todo hombre es Cristo, También aquí se nos hacia una llamada a ser hombres cristianos, hombres de Cristo.

Más tarde FRANCISCO  en el rollo Laicos en la Iglesia nos decía que cada uno de nosotros, por nuestro bautismo, “somos parte de la iglesia” y que la salvación del mundo esta  en la iglesia, y que ello depende en gran parte de nosotros, que somos sus miembros.

También aquí se nos hizo un llamado a ser miembros vivos y activos de la iglesia. COMO LES DECIA LA IGLESIA SOMOS TODOS LOS BAUTIZADOS… NO ES EL EDIFICIO. VIVENCIA.

El padre HUGO en el rollo Fe (Gracia actual), nos habló de la necesidad de vivir y profundizar nuestra vida cristiana.

¿CÓMO DEBEMOS VIVIR ESA VIDA CRISTIANA?

La verdadera vida cristiana se vive apoyada sobre una base sólida, segura, que descansa o asienta sobre, lo que de ahora en mas vamos a llamar TRÍPODE, como los que se utilizan en las cámaras fotográficas, o los niveles de los agrimensores, con sus tres patas o pilares. Éstas tienen que estar bien equilibradas, alineadas, e iguales, porque si falla una, la base no esta segura y la consecuencia es el derrumbe.

Las tres patas de este  trípode, que sostienen nuestra vida cristiana son la PIEDAD, el ESTUDIO y la ACCIÓN.

En este Rollo, vamos a hablar de la primera pata del trípode que es la Piedad.

Es posible que esta palabra les resulte antigua pasada de moda, hasta tal vez antipática, propia de los santos  de estampitas.

Pero fíjense ustedes que los que vinimos a este equipo de cursillo somos laicos, no somos frailes,  ni monjes, pero intentamos igualmente ser piadosos como ellos a nuestro modo según nuestra condición de laicos.

Ante la proclamación de los cristianos y ante el encuentro con Cristo se pueden seguir dos caminos: 1) El de la Fe  o CONVERSIÓN  (pegar la vuelta) que cambia nuestros ideales, nuestros valores, nuestros objetivos

que no conducen a nada, por nuevos ideales, valores y objetivos que conducen al Cielo; o

2) el de la religiosidad: la cual si no es consecuencia de la Fe, pueden llevarnos a un simple cumplimiento de prácticas externas.

Una cosa es vivir la Fe y otra muy distinta la manifestación externo-religiosa de algo que no se vive.

De ahí que podamos encontrarnos con personas que viven su Fe y con otras que se limitan a una gran dosis de Religiosidad, con muy poquita Fe (cuento Padre Milagro)    (CUENTO MOTO)   …. Esta bueno...

Una cosa es vivir la Fe y otra muy distinta la religiosidad falsa e incompleta que nos conduce a una concepción errónea de lo que es la vida piadosa.

Por esos voy hablarles de la verdadera Piedad y de las FALSAS manifestaciones de la Piedad.

Ahora, si yo les preguntara que ha sido para ustedes la Piedad hasta hoy, quizás algunos tengan un concepto equivocado.

Es por esos que vamos a intentar explicar empezando por la inversa, por las falsas manifestaciones de la Piedad, que practican aquellos que distorsionan y ridiculizan la verdadera y autentica Piedad.

Quiero aclarar que no voy a atacar ni criticar a las personas, pero si sus actitudes y posturas, por cuanto no son fiel reflejo de lo que debe ser una autentica vida piadosa.

A  quienes realizan falsas manifestaciones de Piedad, podemos agruparlos en:

  • BEATONES O SENTIMENTALES
  • PRACTICONES O RUTINARIOS
  • FARISEOS O HIPÓCRITAS
  • NEOPAGANOS O PAGANOS SIGLO XXI.

BEATONES: Debo aclarar que no voy a referirme a los que beatifica la Iglesia y los que veneramos como Ceferino Namuncurá por Ejemplo.

Practican una espiritualidad de imitación. Reducen todo a actos de culto.

Hablare de los beatos entre comillas:

  • La piedad de los beatones huele a cera y sacristía.
  • Cuando están en la Iglesia, juntan las manos delante de la cara pero con los dedos entreabiertos para vigilar lo que pasa  a su alrededor.
  • Cuando rezan ponen cara de compungidos y tuercen la cabeza de manera rara porque piensan que de esa forma imitan mejor a los santos.
  • Se pasan la vida en la Iglesia, descuidando en más de una vez los deberes o tareas temporales como la familia y el trabajo.
  • Confunden la santidad con la vida de rodillas.
  • El rosario de los Beatones parece un cencerro, porque entre cuenta y cuenta llevan colgadas decenas de medallitas.
  • Cuando rezan sisean por debajo, hacen ruido como si cuchichiaran con ellos mismos.
  • Si tienen un libro en sus manos, éste generalmente es gordo, no por la cantidad de hojas, sino por la cantidad de estampitas que tienen entre hoja y hoja para besar.
  • Son los sentimentales que si no se emocionan o lloran ya no tienen Piedad.
  • Beatones son los que dicen amar a Dios pero desconfían de sus obras.  
  • Creen en una salvación individual. Piensan que cada uno debe arreglárselas para salvar su alma.
  • Durante la misa se la pasan rezando el rosario, o están parados frente a cuánta imagen de santo hay en la Iglesia, sin participar de la Misa (que, como vimos esta mañana, es el Santo sacrificio).
  • Son los que miran por sobre sus hombros a los que no son de su categoría y en el momento de la paz en la misa, se lo dan a quienes ellos quieren.
  •  Se escandalizan si ven entrar a la Iglesia a alguien que hacia mucho no iba a misa.
  • Beatones son los que ven al demonio en los otros, en lugar de ver a los hermanos redimidos por Cristo, a quienes el Señor nos pide ayudar para que se salve.
  • Los beatones creen que nunca caen el pecado, por que dicen “Somos santos” sin tener en cuenta, que santos no son los que no pecan, sino los que se caen se levantan siempre.
  • Debemos confesar que los beatones suelen ser bastantes sinceros, están convencidos que obran bien y en la mayoría de los casos viven en gracia de Dios.

PRACTICONES O RUTINARIOS: Aquí se encuentran sin temor a equivocarme, la mayoría de los católicos.

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