SANUEL Y AMARA GOMEZ "VENCIENDO LAS TENTACIONES"

Las Tentaciones en la

Vida del Cristiano

Santiago 1:2-4

INTRODUCCIÓN:

Sansón es ejemplo de una persona que empleó impulsivamente y con propósitos egoístas el don especial que Dios le dio. Sansón, el poderoso guerrero, se convirtió en esclavo de sus pasiones y de sus enemigos.

Lo recordamos como el juez de Israel que pasó sus últimos días moliendo grano en una prisión enemiga y decimos: «¡Cuánto potencial se desperdició!» Sí, Sansón desperdició su vida. Pudo haber fortalecido su nación. Pudo haber logrado que su pueblo volviera a adorar a Dios. Pudo haber aniquilado a los filisteos.

La vida de muchos creyentes se parece a la triste historia de Sansón: En muchas ocasiones rompen su voto de consagración y las leyes de Dios, la sensualidad u otros pecados los controlan, confían en la gente equivocada y utilizan neciamente sus dones y habilidades. Finalmente, terminan sus vidas en la miseria espiritual, esclavos de sus pecados y bajo el dominio de satanás.

En este estudio conoceremos lo que son las tentaciones, su origen y cómo podemos enfrentarlas.

1. ¿QUÉ SON LAS TENTACIONES?

La tentación es el acto de incitar a hacer algo malo mediante la promesa de recibir algo bueno. Existen tentaciones de toda clase y las tentaciones sensuales son las más comunes, pero no son las únicas. Podemos ser tentados a chismear, a robar, a mentir, a mantener un resentimiento, etc.

2. ORÍGEN DE LAS TENTACIONES

A. Las tentaciones proceden de:

1) Satanás (Santiago 1:13): Dios prueba a las personas pero no las tienta para conducirlas al pecado. Permite que satanás las tiente a fin de refinar su fe y ayudarlas a que crezcan en su dependencia de Cristo.

Podemos soportar la tentación del pecado si le pedimos a Dios fortaleza y decidimos actuar en obediencia a su Palabra.

2) Nuestra propia concupiscencia (malos deseos) (Santiago 1:14-15): Cuando la concupiscencia responde a una tentación que viene de afuera, el pecado es algo engendrado. El pecado se produce cuando estamos de acuerdo con la tentación y la seguimos.

Satanás es de hecho la fuente externa de la tentación, pero nadie le puede culpar de ser el responsable de los actos pecaminosos cuyas raíces están dentro de cada individuo (Marcos 7:14-23).

B. Ilustración:

La planta «sundew» crece en regiones pantanosas y come insectos. Sus hojas segregan una sustancia pegajosa. Cuando una mosca posa sobre la planta, ésta prueba el líquido suculento que segregan las glándulas. De repente, tres largos hilos como cabellos, con una punta roja, se inclinan y rozan lijeramente las alas de la mosca atrapándola e imposibilitando su vuelo. Cuando más lucha por liberarse, más se enredada en los cabellos de la planta. Cuando la mosca esté tan debilitada por el esfuerzo que no pueda luchar más, los bordes de la hoja se pliegan hacia dentro como los dedos de una mano que se cierra y la mosca queda sepultada, lista para ser comida. Más tarde, la hoja se desdobla, en espera de otra desventurada víctima.

C.

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