ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sección: Enseñanzas de la Biblia


Enviado por   •  14 de Agosto de 2017  •  Trabajos  •  1.837 Palabras (8 Páginas)  •  237 Visitas

Página 1 de 8

JESÚS LLAMA A UNA VIDA NUEVA

Pbro. Dr. Enrique Cases

29 agosto 2016

Sección: Enseñanzas de la Biblia

La vida nueva que Jesús trae a los hombres es una renovación interior en la que el hombre, debe despojarse de todo obstáculo para acercarse más a Dios.

Jesucristo es el Salvador. Para salvarse es necesaria una vida moral buena y una ayuda divina. Jesús no expone su doctrina moral en el orden con que la estudiamos en los libros. Sus enseñanzas surgen en discursos muy variados y como respuesta a cuestiones que le plantean. A pesar de este modo de enseñar, su doctrina moral es concreta y clara.

El encuentro con el llamado joven rico es muy significativo de la nueva moral cristiana:

«Cuando salía para ponerse en camino, vino uno corriendo y, arrodillado ante él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué he de hacer para conseguir la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno, Dios: Ya conoces los mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no dirás falso testimonio, no defraudarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre. Él respondió: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi adolescencia. Y Jesús, fijando en él su mirada, se prendó de él y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el Cielo; luego ven y sígueme. Pero él, con el rostro afligido por estas palabras, se marchó triste, pues tenía muchas posesiones- (Mc. 10, 17-22).

Fijémonos detenidamente en este diálogo. El joven pregunta: «Maestro bueno, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?». La pregunta es claramente moral. El joven quiere saber qué acciones son buenas y conducen a la salvación.

Jesús da tres respuestas a esta pregunta:

1.ª ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. En esta primera respuesta indica que el único ser absolutamente bueno es Dios. Lógicamente será el único totalmente deseable. Todos los demás seres no merecen ser llamados buenos; por lo tanto, no merecen ser colocados como fin último de una acción moral. Los bienes creados son limitados, son medios, pero no son fines.

2.ª San Mateo dice en la segunda respuesta: «Si quieres entrar en la vida eterna guarda los mandamientos» (Mt. 19, 17). San Marcos es todavía más explícito: «Ya sabes los mandamientos: no matarás, no adulterarás, no robarás, no levantarás falso testimonio, no harás daño a nadie, honra a tu padre y a tu madre» (Mc. 10, 19).

Jesús hace referencia a los diez mandamientos revelados a Moisés, recogidos en el Éxodo y en el Deuteronomio. Estos mandamientos fueron revelados para que todos fácilmente y sin error pudieran conocer el bien moral imprescindible. Cualquier hombre honrado podía llegar a conocerlos con su razón natural. Sin embargo, es de notar que Jesús hace referencia primero a los mandamientos que afectan al prójimo, es decir, desde el cuarto al octavo, sin referirse a los más importantes que son el primero, segundo y tercero, y los más interiores que son el noveno y el décimo. Esto no es una ausencia, porque la mayor parte de la predicación de Jesús hace referencia al amor de Dios y a la rectitud de corazón. Sin embargo, no hay amor de Dios si hay ofensa al prójimo, y estos mandamientos marcan el mínimo imprescindible en el amor a Dios.

3.ª La tercera parte es la más importante: «Si quieres ser perfecto ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos, y ven, y sígueme». (Mt. 18, 21). San Marcos dice casi las mismas palabras con un añadido: «Una sola cosa te falta» (Mc. 10, 21). Es el desprendimiento, la generosidad y el seguimiento de Jesús. Es decir, la imitación más cercana posible de la vida de Jesús.

Es conocida la reacción de aquel joven, que se marchó triste porque era rico y estaba apegado a sus riquezas.

POSTURAS DURANTE LA MISA

Las posturas y gestos, así como los ademanes en la oración son manifestaciones y participaciones corporales de la oración interna. La liturgia necesita del uso de signos sensibles y formas externas: palabras, cantos, símbolos, gestos... que motivan y son expresión de la devoción interna y relacionan a la misma oración con los actos internos.

El gesto y la postura corporal, tanto del sacerdote, del diácono y de los ministros, como del pueblo, deben contribuir a que toda la celebración resplandezca por su decoro y noble sencillez, de manera que pueda percibirse el verdadero y pleno significado de sus diversas partes y se favorezca la participación de todos. Y habrá que tomar en consideración, por consiguiente, lo establecido por esta Ordenación general, cuanto proviene de la praxis secular del Rito romano y lo que aproveche al bien común espiritual del pueblo de Dios, más que al gusto o parecer privados. La postura corporal que han de observar todos los que toman parte en la celebración, es un signo de la unidad de los miembros de la comunidad cristiana congregados para celebrar la sagrada Liturgia, ya que expresa y fomenta al mismo tiempo la unanimidad de todos los participantes.

DE PIE

Es la postura de la oración solemne y también la actitud del que está dispuesto a obedecer enseguida. Significa la libertad de los hijos de Dios, liberados del pecado.

Por eso los fieles están de pie durante gran parte de la Misa, que es una oración solemne a nuestro Padre Dios; y también durante la proclamación del Evangelio, expresando que desean poner por obra lo que están escuchando.

Se estará de pie desde el principio del canto de entrada, o mientras el sacerdote se acerca al altar, hasta el final de la oración colecta; al canto del Aleluya que precede al Evangelio; durante la proclamación del mismo Evangelio; durante la profesión de fe y la oración de los fieles; y también desde la invitación Orad hermanos (aquí suele haber confusión y se levantan las personas más tarde cuando el sacerdote dice: “Levantemos el corazón”) que precede a la oración sobre las ofrendas hasta el final de la Misa, excepto en los momentos que luego se enumeran.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.4 Kb)   pdf (303.7 Kb)   docx (102.7 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com