Trabajo En Equipo

Para conformar y trabajar en equipos de conducción, debemos desarrollar ciertas características o “carismas personales”, que nos permitan generar espacios de calidad en la gestión de nuestros centros y en la actividad docente. Efectivamente, no se puede avanzar mucho en la mejora de estos, si las personas implicadas en esos procesos no tienen las competencias para trabajar en equipo. En realidad, existen competencias que son imprescindibles para que el equipo sea eficaz, en el sentido de que logra los objetivos propuestos.

Como líderes de conducción debemos desarrollar ciertas habilidades específicas que nos permitan ser efectivamente protagonistas de cambio y promotores de nuestra misión.

Personalmente creo que debemos ser capaces de construir con los demás miembros del equipo un sistema de comunicación basado en la libertad y en el respeto mutuo. Esto nos ayuda a ser capaces de expresar nuestras ideas y además permitir a los demás miembros del equipo que expresen sus ideas en un ambiente de respeto y consideración.

El ser capaces de reconocer el trabajo y esfuerzo de los demás nos permite generar instancias de confianza que no solo facilitan nuestra gestión sino además nos hace sentir parte de una comunidad con los mismos objetivos y metas.

Otra habilidad importante a desarrollar es darle valor a las diferencias. Esto nos permite que los miembros de nuestro equipo desarrollemos una actitud de cooperación y seamos capaces de reconocer y valorar como positivas las diferencias en la forma de pensar y de actuar de las personas.

Es importante y enriquecedor valorar la diversidad. La idea es que nos demos cuenta si somos parte de un equipo eficiente con personas diferentes en ideas y en intereses personales, pero, al mismo tiempo, conscientes de que, al poner en común nuestros conocimientos y esfuerzos, podemos construir ideas nuevas y proyectos nuevos que enriquezcan nuestra misión.

Reflexión

Pensar en la competencia que me gustaría desarrollar en el equipo.

Autoconocimiento: Conocer las competencias que tiene y las competencias que puede desarrollar cada persona en el equipo. Tenemos tres medios para profundizar en el autoconocimiento: ♦ La reflexión sobre la propia experiencia: “¿En qué situaciones me he sentido más cómodo en el equipo?”. ♦

La reflexión sobre la retroalimentación recibida de los demás miembros del equipo: “¿En qué tipo de intervenciones he recibido mayor reconocimiento por parte del equipo?

ejercicios

Los miembros del equipo están queriendo definir la Misión del equipo. De pronto hay una persona que define la Misión del equipo con una formulación breve y concisa, relacionando el cambio personal con el cambio en la organización. Todos los miembros del equipo aceptan como buena la definición y felicitan a quien ha aportado esa definición por su “capacidad creativa”.

El equipo está debatiendo un tema sobre el que hay posiciones contrapuestas. En un momento de la discusión, una persona del equipo interviene diciendo: “¿Por qué no le pedimos a la persona X que nos dé su opinión sobre el tema?” La persona X recoge las diferentes posiciones, las contrasta y concreta el meollo o el núcleo de la cuestión que se está discutiendo. A raíz de esta intervención, el grupo se serena y retoma la discusión con una visión más clara del tema. El equipo reconocerá la aportación importante de la persona “evaluadora”, pero también se fijará en la persona “coordinadora” que pidió a la persona X que aportara su opinión.

Interviene una persona con la arrogancia de quien parece que sabe todo y utiliza expresiones humillantes para algunos miembros del equipo. Es la misma persona que había tenido una brillante intervención a la hora de definir la Misión del equipo. Se crea una fuerte

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