Valores En Los Niños

¿Cómo enseñar valores a los niños?

“Nadie aprende por cabeza ajena”, dice el dicho popular. Cada uno ha aprendido, con la influencia del ambiente en que se ha desarrollado, lo que es bueno o malo. Al enfrentarse a situaciones nuevas cada individuo, aún cuando ha sido testigo del resultado de experiencias ajenas ante la misma circunstancia, debe tomar la decisión sobre cómo enfrentarlo, con sus propias debilidades y fortalezas. Desarrollar buen juicio siempre ha sido difícil, decían las abuelas: “cuando digan malhaya, malhaya está largo”, aduciendo al arrepentimiento cuando las decisiones tomadas traen malos resultados.

Que deber tan grande y maravilloso recae sobre los que de alguna manera ya han recorrido el camino, aunque se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, los que más han vivido tienen la responsabilidad de ayudar a los que apenas empiezan.

Cada vez que se busca una nueva oportunidad laboral, se pide experiencia y ¿quién dice que esa experiencia realmente te va a ayudar en ese nuevo trabajo?, las mañas siempre vienen atrás, son parte de la tan apreciada “experiencia”.

“Instruye al niño en su camino”, leemos en el libro de Proverbios, capítulo veintidós, versículo seis, (La Biblia, R.V. 1995). La pregunta es: ¿por qué al niño?, ¿acaso no se tendrá el mismo beneficio, instruyendo al joven o al viejo? “Los expertos en el cuidado del niño generalmente están de acuerdo en que, excluyendo el importante período prenatal, el primer año de vida es por lo general el más importante. Además, el primer mes del año es el mes más importante, y cada mes sucesivo es importante en menor grado que el mes anterior. ¿Por qué? Porque el ser humano madura mas rápidamente el primer mes; y luego, con pocas excepciones, el tipo de madurez disminuye gradualmente en los diez a catorce años siguientes”. (Hijos Triunfadores, p.75)

Así los primeros años de la vida es la mejor etapa para captar los principios que formarán el carácter, Dios es Dios y no se equivoca por eso dice, instruye al niño. Esta será la guía para desarrollar este ensayo.

El dilema es: qué enseñar, quién enseña, cómo enseña. Si existen en el mundo tantos padres irresponsables, tantos embarazos no deseados, tantos niños productos de violaciones, analfabetismo, padres cargados de trabajos y ambiciones, falta de Dios en los hogares, entre todos dónde se encuentra la respuesta a estas preguntas.

Se dice que la familia es la base de la sociedad, pero si las familias mismas han perdido su propia esencia (matrimonios homosexuales, por ejemplo), ¿qué tipo de sociedad queremos? Por dicha, en medio de todo, todavía hay luminarias en el mundo, hogares en donde Dios ocupa el primer lugar, hogares que están buscando de la presencia de Dios, hogares en los que se enseña que existe un Ser Supremo que nos ama y nos ha dejado un legado: su Palabra, a la cual podemos acudir en busca de conocimiento y sabiduría para desarrollar, a través de su poder, esas cualidades necesarias para formar caracteres rectos y la virtud de ofrecer a los niños la instrucción que Él mismo ordenó.

“La mente susceptible del niño anhela conocimiento en el periodo de desarrollo. Los padres debieran mantenerse bien informados, a fin de poder darle el alimento apropiado. Como el cuerpo, la mente obtiene su fuerza del alimento que recibe. Se amplía y eleva por pensamientos puros y vigorizadores, pero se estrecha y degrada por pensamientos terrenales” (Felicidad y Armonía en el Hogar. p.157)

Muchos padres no saben o no pueden manejar situaciones conflictivas con sus hijos y terminan castigándolos, para solucionar un problema o para imponerse sobre ellos. Esto, en la mayoría de los casos, es una costumbre adquirida de nuestros propios padres, reproduciendo lo que se ha visto, es decir, la forma como nos educaron, pero se puede aprender a educar sin castigo, aprendiendo a enseñar valores a los niños desde pequeños. Aparte que en muchos casos el castigo representa una violación de los derechos del niño, que al final se convierte en un maltrato.

Es muy importante tener bien claro que es lo que queremos que el niño aprenda a obedecer y buscar la forma adecuada de transmitírselo, de comunicárselo, para evitar cualquier tipo de violencia que nunca dará buen resultado.

“La justicia debe ir mezclada con la misericordia y la compasión. Cuando sea necesario reprender, su lenguaje no debe ser exagerado sino humilde. Con suavidad han de mostrar al transgresor sus errores y ayudarlo a corregirse.” (La Educación, p. 294)

Todos, de forma más o menos consciente, alardeamos de una gran relación de cosas que creemos son de mucho valor y por las que nos esforzamos y luchamos todos los días. Todas esas cosas que pueden ser bienes, actitudes, conductas, ideas, etc. son lo que llamamos valores. Son muy importantes porque nos indican nuestra conducta, nuestro carácter y serán precisamente lo que enseñemos a los niños.

Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, diligencia, prudencia, buen gusto, sencillez, humildad, disciplina, sabiduría, inteligencia, obediencia, honestidad, sobriedad, seriedad, castidad, integridad, justicia, amabilidad, entereza, generosidad, dadivosidad, piedad, misericordia, pureza, hospitalidad, decoro, pudor, modestia, fidelidad, lealtad, santidad, solidaridad, trabajo, servicio, perseverancia, son parte de los valores que Dios quiere que se enseñen a los más pequeños, todos valores resumidos en los Diez Mandamientos revelados por Él mismo y que los encontramos en La Biblia, libro de Deuteronomio, capítulo 5, versículos del 1 al 21:

1-“No tendrás dioses ajenos delante de mí” (v.7)

2-“No harás para ti escultura ni imagen alguna que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás, porque yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso… y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”. (v.8-10)

3-“No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano”. (v.11)

4-“Guardarás el sábado para santificarlo” (v.12-15)

5-“Honra a tu padre y a tu madre” (v.16)

6-“No matarás” (v.17)

7-“No cometerás adulterio” (v.18)

8-“No hurtarás” (v.19)

9-“No dirás falso testimonio contra tu prójimo” (v.20)

10-“No codiciarás” (v.21)

La asimilación de valores

...