Humanidades III “humanismo”

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Instituto Politécnico Nacional

Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica

Unidad Profesional Adolfo López Mateos

Ingeniería Eléctrica

Humanidades III “humanismo”

“antecedentes del pensamiento humanista”

González Aguado Mauricio Daniel

A través de los años, la humanidad ha buscado satisfacer tres preguntas esenciales para comprenderse a sí misma, ¿Quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿hacia dónde vamos? Son éstas el combustible que hace mover la enorme maquinaria que representa la especie en su conjunto para conquistar la cúspide de nuestro desarrollo generación tras generación, no estando nunca satisfechas éstas nos han permitido seguir en pie en los peores momentos, así como nos han hecho llegar al declive de grandes civilizaciones. ¿Qué hace la diferencia entre el esplendor y la ruina? Se dice que los tiempos difíciles hacen hombres duros, los hombres duros hacen buenos tiempos, los buenos tiempos a su vez hacen hombres débiles y los hombres débiles hacen malos tiempos. Así, pues, qué hace fuerte a los hombres si no el fortalecimiento de su espíritu, la pluralidad de su pensamiento y la templanza de su razonamiento. De Igual forma, para comprender al hombre, se debe pensar al hombre, pues no habrá certeza de nuestras acciones sin el razonamiento previo, lo mismo ocurre con las acciones pasadas, presentes y futuras de la raza, su origen se remonta a los confines del pensamiento de algún individuo que transmitió a otro sus ideales, sus pensamientos y sucesivamente éstos llegaron a cortar la cabeza a reyes y descubrir nuevos mundos.

Para las antiguas civilizaciones, la religión jugaba un papel fundamental en el fortalecimiento del espíritu, además de darle sentido al universo en el que vivían, les permitía encontrar explicaciones fantásticas a los eventos con los que la naturaleza les azolaba, sus dioses eran los encargados de guiar sus acciones más virtuosas en tanto que oprimían con enorme sabiduría a la raza humana, de éste modo se abría la pregunta de qué papel jugaba entonces el ser humano en el tablero de los dioses. Se puede decir que el desarrollo del humanismo, parte de la pregunta ¿cuál es la posición del hombre respecto a los dioses? Pues es esto lo que se cuestionaban en principio los primeros pensadores en las antiguas civilizaciones, mas no por ello será correcto afirmar que algunas civilizaciones tan esplendorosas como los Egipcios, Sumerios o Mesopotámicos hayan desarrollado el estudio de la filosofía propiamente dicho; no fue sino hasta el nacimiento de las primeras repúblicas que se le dio el lugar prioritario al hombre como causante de sus males y de sus glorias, en base a la virtud y la composición de su esencia física y espiritual, perdurando los principios propuestos en los estudios de Tales de Mileto como los postulados primigenios del razonamiento humano, trasmitiéndose de manera quizá oral durante siglos hasta los tiempos en los que Sócrates, Platón y Aristóteles lograron manifestarlos en una escuela filosófica propiamente dicha. La relevancia del pensamiento de éstos hombres resultó tan trascendental que por siglos sirvieron como teorías a desarrollar y refutar, juego de voces que al final crearon un vertiginoso vaivén de más ideas.

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