Las Tic Y El Quehacer Pedagogico

LAS TIC Y EL QUEHACER PEDAGÓGICO

I. INTRODUCCIÓN

Con las nuevas tecnologías de la información se ha logrado que los docentes y estudiantes modifiquemos la forma de pensar frente a un mundo cada vez más globalizado. En el presente, nos enfrentamos a diversas situaciones en donde el constante crecimiento de las telecomunicaciones y la falta de tiempo nos obligan a cambiar la concepción que tenemos de todo aquello que nos rodea, como son, las clases y métodos de enseñanza que desde las aulas los docentes imparten a los estudiantes y lo que a diario se ve en estos educandos.

II. ENUNCIACIÓN DEL PROBLEMA

Como docente y estudiante pienso que se nos dificulta aceptar que vivimos en una sociedad que está transformándose a pasos agigantados, a nivel social, cultural, económico y político “Los profesores seguimos apoyándonos en nuestra actividad profesional en el libro de texto y otros materiales impresos” ( Cabero J, 2002) sin darnos cuenta del impacto que están generando en todos nosotros los medios tecnológicos y la forma como nos sentimos rezagados en la utilización de estos.

III. EXPOSICIÓN DE LA TESIS

Teniendo en cuenta que El ministerio de las TIC y el Ministerio de Educación Nacional idearon diferentes estrategias, como la facilidad para acceder a la compra de equipos, tabletas digitales, portátiles, el acceso a internet y la apertura de cursos virtuales en su afán por querer mejorar la calidad de la educación y actualizar la labor docente, puedo afirmar que un gran porcentaje de estos educadores presenta dificultad para adaptarse al cambio.

IV. ARGUMENTACIÓN

Bajo mi punto de vista y contando con la experiencia como docente de educación formal y estudiante en diferentes programas de educación virtual, considero que esta resistencia al cambio en algunos educadores se genera porque no existe conocimiento en la utilización de las TIC y no hay motivación para hacerlo. Cuando se me presento por primera vez la oportunidad de realizar un curso virtual percibí el mismo “rechazo” y temor al pensar que no contaba con la suficiente experiencia para abordarlo, debido a que solamente sabía iniciar el computador y escribir artículos en Word, además pensaba que la educación virtual no era la mejor opción, porque sin indagar en qué consistía, me hice a la idea de que era unidireccional, que no había interactividad, que se limitaba solamente a la realización de trabajos para enviar a través del correo electrónico, ver videos que aclaraban cualquier duda y cumplir el tiempo designado para ello. Cuando tuve la oportunidad de matricularme en esta especialización surgieron varios interrogantes entre los cuales estaban: ¿Podré manipular el computador adecuadamente?, ¿Qué tal se me deteriore el equipo? ¿Qué voy hacer cuando tenga alguna dificultad? ¿A quién le preguntaré cualquier duda? ¿Cómo presentare evaluaciones? Decidí aceptar este reto y en el poco tiempo que llevo, me he visto inmersa en situaciones que nunca en mi labor como docente y estudiante había experimentado; descubrí que cuando uno estudia virtualmente y empieza a explorar la plataforma encuentra ubicaciones cada vez más interesantes como son los LEM (libros de consulta multimediales), la biblioteca en donde se tiene acceso a muchas bibliotecas virtuales a nivel internacional, el tablero de anotaciones que es el canal de comunicación entre tutores y estudiantes, la agenda de avances que es en donde aparecen asignados los contenidos, las bibliografías, los tiempos y los trabajos a realizar; en los módulos de estudio he evidenciado que existe acompañamiento permanente por parte de los educadores y lo que es aún más interesante, la preocupación que se ve en

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