Rotavirus en niños
cibernewage201315 de Diciembre de 2013
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En el mundo, el rotavirus es la causa principal de gastroenteritis aguda con diarrea grave y deshidratación en menores de cinco años; cada año causa 114 millones de episodios de gastroenteritis, 24 millones de consultas, 2.4 millones de hospitalizaciones en menores de cinco años (20-50% de las hospitalizaciones por diarrea) y 611 000 muertes infantiles (80% en países pobres), que a su vez representan 5% de la mortalidad infantil mundial.
La infección es más frecuente en los meses fríos y secos y muestra ciclos anuales, bianuales y quinquenales. Los serotipos G1, G2, G3 y G4 y los genotipos P1A o P1B comprenden 88% de los aislamientos en el mundo; el serotipo G9 emergió a finales del decenio de 1990 y hoy día representa 4% de los aislamientos; G1P1A es la cepa predominante en el mundo y en América del Norte.
En México predomina en la actualidad la enfermedad diarreica aguda (EDA) de causa viral, en comparación con la bacteriana y la parasitaria, y se ha observado un descenso considerable de la mortalidad infantil por diarrea. Sin embargo, se desconoce el impacto de la vacunación universal en años recientes contra el rotavirus en la mortalidad por EDA en México. Desde la década de 1980, el rotavirus se ha reconocido como el principal entero patógeno en preescolares sin diarrea (30%), con diarrea (54%) y en los menores de dos años hospitalizados por EDA (28%). La probabilidad de infección por rotavirus se incrementa con la edad, mientras que la probabilidad de EDA y EDA grave disminuye con las infecciones subsecuentes y con la edad. Se ha estimado que en México, en la era anterior a la vacunación contra el rotavirus, la incidencia de infección por rotavirus era de un episodio por lactante por año y la de diarrea vinculada con rotavirus de 0.3 episodios por lactante por año.
En México habitualmente se aíslan los serotipos G1, G3, G2, G4 y G9, y P1 y P2, en orden de frecuencia. Se ha corroborado que en este país la infección por rotavirus ocurre a lo largo del año con mayor frecuencia en invierno en menores de 24 meses de edad y que mientras la mortalidad infantil por diarrea ha disminuido en verano, persisten picos de mortalidad por esta causa en invierno.
En enero de 2004 las autoridades sanitarias mexicanas aprobaron el uso de la vacuna monovalente de rotavirus humano atenuado (VRH) (Rotarix, GlaxoSmithKline) en el territorio nacional y se lanzó al mercado en enero de 2005. Con posterioridad, en febrero de 2006, la Secretaría de Salud incorporó en una primera fase la vacuna contra el rotavirus al programa nacional de inmunización para prevenir 1 000 muertes anuales por infección por rotavirus; en esta fase se inmunizó, con 157 000 dosis (primera y segunda dosis), a los menores de seis meses en 20 503 localidades de 489 municipios con población indígena mayoritaria de los estados de Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán, y en mayo de 2007 se universalizó su aplicación en el país.19 Hacia el final del primer año de vacunación universal, en abril de 2008 se había aplicado un total de 723 663 dosis del biológico y registrado con ello un avance de 56.2% de la meta nacional.
La eficacia de dos dosis (a los dos y cuatro meses de edad) de la VRH hasta el primer año de vida contra todas las gastroenteritis por rotavirus, gastroenteritis grave por rotavirus (11 puntos o más en la escala de Vesikari) y hospitalización por enfermedad por rotavirus es de 80% (IC95%, 46-94%), 95% (IC95%, 61-99%) y 93% (IC95%, 54-100%), respectivamente; la protección contra la gastroenteritis por rotavirus con gravedad extrema (19 puntos o más en la escala de Vesikari) es de 100% (IC95%, 75-100%); para la gastroenteritis grave por los serotipos no G1 la vacuna confiere 83% (IC95%, 63-96%) de protección; la eficacia hasta el segundo año de vida contra toda gastroenteritis por rotavirus fue de 59% (IC95%, 22-79%) y contra la gastroenteritis grave por rotavirus fue de 96% (IC95%, 75-99%). Con las dos dosis, la hospitalización por diarrea de cualquier causa se redujo 42% (29-53%) y la protección contra gastroenteritis grave por cualquier causa fue de 70%.20-24 Se espera que la vacunación contra el rotavirus reduzca la mortalidad por rotavirus en 60% o más en América Latina.
El objetivo de este estudio es describir y analizar los cambios en la mortalidad por enfermedad diarreica aguda (EDA) en menores de cinco años de edad entre 2000 y 2012, en particular en aquellas localidades con introducción inicial de vacuna del rotavirus humano (VRH) en 2010.
II. JUSTIFICACION
En 1943, Jacob Light y Horace Hodes demostraron que un agente filtrable en las heces de los niños con diarrea infecciosa también causaba diarrea en el ganado. Tres décadas más tarde, las muestras conservadas del agente demostraron que era un rotavirus. En los años siguientes, el virus inoculado en ratones demostró la relación entre el virus y las diarreas. En 1973, Ruth Bishop y sus compañeros describieron el virus relacionado con la gastroenteritis infantil.
En 1974, Thomas Henry Flewett sugirió el nombre de rotavirus tras observarlo por el microscopio electrónico, dónde vio que parecía una rueda (rotaen latín); el nombre fue oficialmente reconocido por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus cuatro años más tarde. En 1976, se describió el virus relacionado con otras especies. El virus fue reconocido como un agente infeccioso para los humanos y animales por todo el mundo. Los serotipos del rotavirus fueron descritos por primera vez en 1980, y al año siguiente, se lograba su obtención en cultivos celulares derivados de riñones de simios mediante la adición de tripsina (una enzima que se encuentra en el duodeno de los mamíferos y que se sabe que es esencial contra la replicación del rotavirus) en el medio de cultivo. La capacidad de hacer crecer el rotavirus en cultivos aceleró el ritmo de la investigación, y a mediados de la década de 1980 se empezaron a evaluar las primeras vacunas.
En 1998, el uso de la vacuna contra el rotavirus fue aprobada por los Estados Unidos. Se realizaron ensayos clínicos en Estados Unidos, Finlandia y Venezuela que tuvieron una efectividad del 80-100% en la prevención de la diarrea grave causada por el rotavirus A. No obstante, los investigadores detectaron efectos adversos serios estadísticamente significativos. El fabricante la retiró del mercado en 1999 cuando se descubrió que la vacuna podía haber contribuido a un aumento del riesgo de invaginación intestinal, un tipo de obstrucción intestinal, en uno de cada 12.000 niños vacunados. La experiencia provocó un intenso debate sobre los riesgos y beneficios relativos de la vacuna contra el rotavirus. En 2006, aparecieron dos nuevas vacunas contra el rotavirus A que demostraron ser seguras y efectivas en los niños, y en junio del 2009 la Organización Mundial de la Salud recomendó que la vacunación contra el rotavirus se incluyera en todos los programas nacionales de inmunización para brindar protección contra este virus.
Las gastroenteritis infecciosas agudas son la causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en niños menores de cinco años en los países en desarrollo, con alrededor de mil millones de episodios diarreicos y entre cuatro y cinco millones de muertes por año. Los rotavirus son la causa principal de las diarreas deshidratantes severas en niños menores de dos años, y se ha estimado que una vacuna efectiva contra estos virus podría evitar cerca de 800,000 muertes de infantes cada año. Es importante hacer notar que aunque la mortalidad debida a las infecciones por rotavirus es mucho mayor en países en desarrollo que en países desarrollados, la frecuencia de infección es muy similar en ambos tipos de países. Debido al papel tan importante que tienen los rotavirus en las enfermedades diarreicas infantiles, y al hecho de que aún niveles de higiene avanzados parecen no ser capaces de controlar significativamente las infecciones por estos virus, existe un interés considerable en desarrollar estrategias de vacunación que sean eficaces para controlar la severidad de la diarrea causada por estos virus.
La infección por rotavirus es muy común, se ha observado que a la edad de 5 años, el 95% de los niños ya han sido infectados. El pico de incidencia de la enfermedad es en los niños de entre 6 y 24 meses de edad, siendo esta, la población con más alto riesgo de sufrir una diarrea severa, que frecuentemente requiere de hospitalización.
La infección en adultos es por lo regular asintomática, aunque ocasionalmente se presentan los síntomas en los padres de niños infectados, en pacientes inmuno comprometidos, y en adultos de la tercera edad. La diarrea por rotavirus ocurre principalmente durante los meses de otoño e invierno en los países de climas temperados; esta estacionalidad es menos marcada en los países con clima tropical.
La sintomatología típica de la infección por rotavirus es diarrea severa (más de 8 evacuaciones al día) acompañada de vómito y puede, o no, cursar con fiebre (37.8 oC -39 oC). Esta es una enfermedad autolimitada, con una duración promedio de aproximadamente cinco días.
La gran mortalidad asociada a esta enfermedad es debida a la severa deshidratación que provoca la infección, por lo que la recomendación principal en este padecimiento es la de re hidratar y mantener el balance electrolítico del paciente. Las manifestaciones clínicas de la infección por rotavirus no son lo suficientemente características para permitir un diagnóstico inequívoco basándose en éstas, por los
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