A2 Ensayo Paradigmas psicopedagógicos
emsajimEnsayo12 de Abril de 2021
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Maestría en Educación Basada en Competencias[pic 1]
Paradigmas Psicopedagógicos Contemporáneos
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Integrantes:
Alejandra García Martínez
Arturo Díaz Muñoz
Emma Alejandra Sánchez Jiménez
Nayeli Barrales Muñoz
Patricia Regina Sánchez Reséndiz
Asignatura:
Paradigmas Psicopedagógicos Contemporáneos
Profra:
Dra. Adriana Guadalupe Rojo Icedo
Tema:
Ensayo analítico
Fecha de entrega: 9 de agosto 2020.
Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo analizar el polémico comportamiento de dos escuelas conocidas: tradicional y moderna o nueva, así como su forma de trabajo, sus ventajas y desventajas que presentan cada una de ellas y por supuesto los resultados que de ellas se obtienen. También se mostrarán los siguientes puntos:
- La relación profesor-alumno.
- La metodología empleada.
- La evaluación del aprendizaje.
- La repercusión social de ambas tendencias.
En primer lugar, la escuela tradicional, significa método y orden, palabras que definen sin duda el concepto educativo que tiene.
Por otro lado, la escuela moderna o nueva tiene como misión hacer que los niños y niñas que se le confíen al docente lleguen a ser personas instruidas autónomas y autocontroladas.
El papel del docente siempre ha sido importante en esta ardua labor y más adelante se describirán sus funciones, características, estrategias que han utilizado para el logro de su objetivo fundamental: transmitir conocimiento.
Y así pasarán los años y seguirá evolucionando este tema sobre los tipos de enseñanza, las estrategias utilizadas, etc., y surgirá como siempre la interrogante, ¿Cuál es la mejor? ¿Estamos haciendo lo correcto?
La escuela tradicional es aquel modelo pedagógico que se centra en formar la inteligencia del niño, su capacidad de resolver problemas, sus posibilidades de atención y de esfuerzo, como la mejor forma de prepararlo para la vida. (Gentile Pappalardo, pág. 1).
La metodología de escuela nueva se centra en aprender haciendo, en la articulación entre teoría y práctica, trabajo individual y grupal, juego y estudio, directividad y autonomía. (Torres, 1996, pág. 5).
Desarrollo
Escuela tradicional
Los primeros vestigios de la escuela tradicional pueden detectarse en las antiguas academias de la Edad Media, cuando el conocimiento era restringido a la clase religiosa. Las escuelas medievales no solo se conformaban de una instrucción formal, sino de la transmisión de los preceptos cristianos.
En ella se comenzó a diferenciar la educación por grupos de edad, comenzando con la enseñanza de la escritura y la lectura a los más pequeños. En todos los niveles se castigaba fuertemente por la falta de disciplina o de moral.
Durante el Renacimiento y la aparición de los burgueses, la educación se convirtió en un bien comercial, por lo que la educación deja de ser monopolizada por la Iglesia o controlada por el Estado. Todo aquel que pudiera pagar un maestro particular podía recibir educación.
La pedagogía tradicional como tal se inicia en Francia en los siglos XVII y XVIII. En esta época se consolida la institución escolar por parte de los jesuitas, bajo el liderazgo de San Ignacio de Loyola.
Con ellos, se perfilaron dos de sus cimientos claves: la separación del mundo impartiendo las clases en un salón privado y la vigilancia constante del alumno para poder transferir el conocimiento.
Durante la fase de la Ilustración se integran otras características propias de la corriente tradicional, en especial por los aportes de John Amos Comenius (1592-1670). Entre ellas dedicar una cantidad de tiempo diversa a cada materia según su importancia, conferir un papel clave al maestro durante el proceso de enseñanza y realizar evaluaciones semanales.
El maestro es la base y condición del éxito de la educación. A él le corresponde organizar el conocimiento, aislar y elaborar la materia que ha de ser aprendida, trazar el camino y llevar por él a sus alumnos. El maestro es el modelo y el guía, al que se debe imitar y obedecer.
El castigo ya sea en forma de reproches o de castigo físico estimula constantemente el progreso del alumno. El método de enseñanza será el mismo para todos los niños y en todas las ocasiones. El repaso entendido como la repetición de lo que el maestro acaba de decir. tiene un papel fundamental en este método.
Para la escuela tradicional el maestro es quien simplifica, prepara, organiza, y ordena. Es el guía, el mediador entre los modelos y el niño. ·mientras que, para la escuela nueva, tendrán simplemente que cumplir con las siguientes características: ‘Los profesores y jóvenes de ambos sexos que deseen dedicarse a la enseñanza racional y científica y se hallen despojados de preocupaciones, supersticiones y creencias tradicionales absurdas.
Escuela moderna
La escuela moderna o actual menciona que se educa íntegramente al hombre disciplinando su inteligencia, haciendo caso omiso del corazón y relegando la voluntad. Tomando como una de las misiones pedagógicas, que no se den en un solo individuo dualidad de personas: la una, que ve lo verdadero y lo bueno y lo aprueba, y la otra, que sigue lo malo y lo impone. Por lo tanto, en la escuela moderna no hay premios, ni castigos, ni exámenes en que hubiera alumnos ensoberbecidos con la nota de sobresaliente, medianías que se conformarán con la vulgarísima nota de aprobados ni infelices que sufrieran el oprobio de verse despreciados por incapaces.
Esta escuela sustituyó a la vieja escuela de la época medieval. Los avances científicos y las nuevas tecnologías introdujeron forzosamente cambios en conocimientos y metodologías. La formación de hombre no podía lograrse únicamente con normas estrictas, reglas, con repetir y retener información. Por tal motivo consideraron que era más importante comprender los contenidos, tomar en cuenta los intereses, las posibilidades y necesidades de los alumnos.
Con esta nueva escuela se tiene otro concepto de aprendizaje. El aprender dependerá más del alumno que del maestro a diferencia de la antigua escuela.
La escuela de Dewey
Puede decirse que surgió con el filósofo y pedagogo norteamericano John Dewey (1859-1952), quien planteó desde un principio que el propósito principal de la educación, condicionador de las distintas tareas o aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje debía estar dado por los intereses de los propios alumnos, es decir, por las fuerzas interiores que llevan a estos a la búsqueda de la información educativa y al desarrollo de las habilidades capacitivas. En esta tendencia pedagógica alcanzan un mayor auge los intentos por dirigir a los educandos más hacia las acciones prácticas concretas, que hacia los ejercicios teóricos, situación que ya se había iniciado hacia finales del siglo XIX con una mayor propagación en las primeras décadas de este siglo y en cuya esencia todo se dirigía, a una crítica profunda de los procedimientos autoritarios e inflexibles condicionados por la Tendencia Pedagógica Tradicional, en contra del enciclopedismo pasivo asignado al alumno.
La Escuela Nueva es un movimiento pedagógico que apareció como reacción a la Escuela Tradicional del siglo XVII, se produce en un contexto histórico de profundos cambios científicos y sociales. Surge el interés por el estudio biológico y psicológico del niño pero sobre todo sobre sus mecanismos de aprendizaje.
La Escuela Nueva, como Tendencia Pedagógica que es, enfatiza la importancia que tiene que el educando asuma un papel activo, consciente de lo que desea aprender, en consecuencia, con sus posibilidades e intereses, lo que trae aparejado un cambio importante de las funciones que entonces debe realizar el profesor en el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje que posibilite alcanzar realmente, de forma medible, los objetivos propuestos.
En las ideas de Dewey aflora con meridiana claridad que la escuela es una real institución social en la cual se deben concentrar todos los medios disponibles que contribuyan y posibiliten que el individuo exprese, con la mayor fuerza y alcance, las potencialidades biológicas y cognitivas que posee, o lo que es lo mismo, que el individuo llegue a desarrollar al máximo sus capacidades para luego proyectarlas en la sociedad de manera tal que contribuya a su desarrollo ulterior y al suyo propio. “El hombre se forma para vivir dentro de su medio social” decía este filósofo y pedagogo norteamericano, “como si la escuela fuera en la práctica una comunidad en miniatura, con un fuerte sentido democrático favorecedor de la colaboración y ayuda mutua entre los ciudadanos; a ella resulta necesario llevar el avance industrial de todo tipo alcanzado hasta ese momento para poner así en contacto al individuo con lo ya logrado y promover en él la necesidad de alcanzar otros nuevos y superiores”.
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