APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

APRENDIZAJE

Feldman (2005) define el aprendizaje “como un proceso de cambio relativamente permanente en el comportamiento de una persona generado por la experiencia” (p. 54). Mientras que Riva (2009) considera que es un “proceso mediante el cual se origina o se modifica una actividad respondiendo a una situación siempre que los cambios no puedan ser atribuidos al crecimiento o al estado temporal del organismo” (García, 2018)

Los autores antes citados, consideran que el aprendizaje es un proceso continuo en el cual se adquieren conocimientos, a través de las diferentes experiencias y situaciones a las que nos enfrentamos en el día a día y estos no se alcanzan con el crecimiento ni con el estado de ánimo de los individuos.

El aprendizaje se puede lograr de diferentes formas, muchos individuos aprenden por medio de la observación de diferentes procesos matemáticos y numéricos, otros a través de la experiencia práctica luego de realizar una acción o proceso en repetidas ocasiones. Asimismo, podemos destacar que cada persona aprende de acuerdo a la motivación que se le presente, por ejemplo, el deseo de obtener buenas calificaciones o reconocimiento de sus pares y familiares, otros desean aprender por sentir aquella sensación de éxito personal.

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

El conocimiento es significativo por definición. Es el producto significativo de un proceso psicológico cognitivo (conocer) que supone interacción entre unas ideas lógica-mente (culturalmente) significativas, unas ideas de fondo (de anclaje) relevantes en la estructura cognitiva particular del aprendiz (o estructura de su conocimiento) y su actitud mental para aprender significativamente o adquirir y retener los conocimientos. (Eva Ordóñez Olmedo, 2019)

En la teoría de David Ausubel, el aprendizaje es significativo cuando admite la interrelación entre los nuevos conocimientos y el conocimiento preexistente, de modo que el uno y el otro se modifican.  De esta forma el nuevo conocimiento adquiere significancia y a su vez, el conocimiento del aprendiente se ve modificado por la necesidad o ganas de saber, permitiendo que este individuo domine sapiencias, más sólidas.

De esta forma podemos considerar que el aprendizaje significativo propuesto por Ausubel se basa en estructura cognoscitiva de un individuo donde existen conocimientos previos, que servirán como base y se enlazan con los nuevos conocimientos adquiridos.

(Cobos, 2018) en su artículo “El aprendizaje significativo y su relación con los estilos de aprendizaje” detalla lo siguiente: En el aprendizaje significativo, la nueva información interacciona e interactúa con los conocimientos (ideas, conceptos, relaciones) preexistentes del individuo para que sean vinculados al aprendizaje, por lo que los llamados “subsunsores” alimentan la estructura cognitiva de los estudiantes. De ahí que, los conocimientos crean puentes que atraviesan el proceso de asimilación para que la nueva información se convierta en un instrumento potencialmente significativo, para trascender en el sentido de   aprender a aprender.

Conforme Ausubel (1968), las dimensiones son tres: 1) conocimientos previos – se dará el aprendizaje si cuenta con un aprendizaje que interactúa con el nuevo, porque relacionará con lo aprendido anteriormente, haciendo entendible lo que asimila en su estructura cognitiva; 2) motivación – distingue condiciones en la significatividad de los aprendizajes porque cuenta con la disposición para aprender; y 3) material significativo – debe existir relación entre el conocimiento del estudiante con la lógica. El material debe tener sentido para el alumno, provocarle un reto e interés, estructurarse de manera coherente, lógica y secuencial; que sea comprensible desde un punto de vista interno. (Javier Giraldo Huaman Camillo, 2020)

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