Actividad de aprendizaje. Mediación y ambientación: un caso para reflexionar.
Enviado por pjdoblado • 6 de Julio de 2016 • Trabajos • 1.265 Palabras (6 Páginas) • 894 Visitas
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
Programa General de Formación para Evaluadores de Desempeño Docente
Actividad de aprendizaje 2. Mediación y ambientación: un caso para reflexionar
Tutor: Mtra. Verónica Martínez Sánchez
Participante: José Reynaldo Delgado Mendoza
Irapuato, Gto., A 16 de junio del 2015
Introducción
En las siguientes líneas realizaré una reflexión sobre la mediación de un caso en particular, tratando de identificar sus elementos, características y momentos.
Actividad de aprendizaje 2. Mediación y ambientación: un caso para reflexionar
Ya hemos revisado en la actividad 1 los aspectos sobre planeación, ahora exploraremos otras de las áreas constitutivas del desempeño docente: la mediación y ambientación. El caso que te presentamos a continuación te permitirá realizar un análisis sobre ambos aspectos en prácticas reales.
Jardín de niños bicultural
La comunidad indígena de Tlacoapa se localiza en la montaña Alta de Guerrero. Un porcentaje muy elevado de sus pobladores son bilingües (me'hpaa-español); los habitantes se dedican al trabajo agrícola y poseen algunos servicios públicos, como: energía eléctrica, agua entubada, una clínica de salud, un albergue estudiantil, escuelas para la educación básica, un telebachillerato y un albergue de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En el Jardín de niños se atiende a una niña con necesidades educativas especiales; su caso se ha analizado colectivamente y se han diseñado estrategias de atención pertinentes. Los resultados son visibles: las atenciones de su educadora le han permitido desarrollar distintas capacidades, se ha integrado al grupo, participa en actividades cotidianas, los(as) niños(as) la aceptan y la respetan.
En Tlacoapa ha existido un vínculo estrecho entre el jardín de niños y la escuela primaria, que ha permitido que se hagan valoraciones sobre los esfuerzos realizados por el personal docente y el nivel de logro que llevan los(as) niños(as) cuando egresan del jardín. Los(as) docentes que trabajan en la primaria resaltan que cuando reciben a los(as) niños(as) y elaboran su diagnóstico, identifican que llevan avances en su socialización y comentan que se percibe el énfasis que se ha puesto en el desarrollo del campo del pensamiento matemático.
En el jardín de niños se promueve la construcción de un vínculo afectivo entre las educadoras y el alumno o alumna. En uno de los salones, todos los alumnos estaban escribiendo los números en su cuaderno y la educadora solicitó que hicieran los números gorditos para que pudieran colorear su interior, a lo que un niño comentó: «Maestra, eso ya lo habíamos hecho en nuestro libro, mejor hay que hacerlos flaquitos para no tardarnos». Otro niño señaló: «Yo sí quiero dibujarlos» —quiso decir colorearlos—. La actitud de la maestra siempre fue de tolerancia y comprensión y, después de valorar la situación, estableció que cada uno tomara la decisión, pero que cumpliera con el trabajo solicitado. Tenemos que insistir en que se respira un ambiente de respeto y paciencia.
El tiempo para trabajar con el grupo es utilizado de la siguiente manera: inician y culminan con un saludo; hacen un canto que puede ser en español o en me'hpaa (aunque casi siempre es en ambas lenguas); después pasan lista y finalmente empiezan a desarrollar las actividades didácticas, ya sea en torno a un campo en específico o a la conjugación de varios. Las interrupciones o transiciones de una actividad a otra son casi imperceptibles. Los(as) niños(as) siempre están realizando actividades, a veces grupales y otras individuales, en ocasiones en el patio y otras en el salón.
Niños y niñas llevan un cuaderno para registrar lo que se les esté solicitando; pueden emplearlo para escribir su nombre, para trazar y colorear una figura geométrica, para dibujar de manera libre o para hacer una enumeración (como se puede identificar en el plan de trabajo de una educadora, ya pueden escribir los números del 1 al 100); también copian el alfabeto o las palabras que se consideran pertinentes.
Se les pide que cuiden su cuaderno y se les exhorta a la limpieza, ya que éste es un recurso que une a la escuela con la familia porque se llevan el cuaderno para hacer la tarea en casa y los padres la revisan. Para que las educadoras tengan la certeza de que hubo un logro educativo, ellas emplean un instrumento que aplican a partir de cortes temporales. Cuando consideran que ya trabajaron suficiente una competencia, hacen un alto y elaboran un ejercicio o problema a resolver para saber si hay un nivel de dominio óptimo.
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