Analisisd Del Espectaculo

La boda de los pequeños burgueses de Bertold Brecht se presentó en la Sala de Cine-Teatro del Centro Cultural América Libre durante el 2011. Esteban Padín director de la obra coordina al Grupo Cross a la Mandíbula que la lleva a cabo.

La obra transcurre en la casa de los novios (recién casados) en donde se celebra una cena por tal acontecimiento, a la que concurren familiares y conocidos. No es más que un intento de mantener las relaciones burguesas y posición social a la que el nuevo matrimonia pertenecía. Aquí aparecen el juego de las apariencias, el materialismo, lo que se dice, tan diferente a lo que se siente. Familiares y amigos festejan La Boda, preguntan, incomodan, se meten, opinan, recuerdan, se miran, critican, se ponen nerviosos, ansiosos. De a poco la fiesta se convierte en un grotesco escenario en donde se puede ver la baja calidad de una burguesía hipócrita que aparece en las caras de estos personajes que sí nos hacen reír, pero también nos remiten a esas personas que guardamos en nuestra vida diaria.

Una puesta en escena sencilla, despojada de artificios, porque todo lo que hay que decir, los actores lo dicen con el cuerpo, innovadora, en donde se observa el estilo del director y que respeta el texto dramático de Brecht. Es interesante como se incorporan los textos a diferentes acciones que realizan. La actuación es realista pero plantea el distanciamiento característico de Brecht, tenemos un presentador que nos sitúa en año y fecha, nos hace una introducción sobre el dramaturgo y sobre lo que vamos a disfrutar. Los personajes suelen distanciarse de las situaciones, así como los actores suelen distanciarse de los personajes a lo largo de la obra. Lo que vemos es teatro y lo sabemos, pero también somos consientes que se trata de Brecht, una crítica permanente no solo al sistema si no también a cada uno que lo compone.

El vestuario es de época, de los años 40 y denota un estilo burgués muy acartonado, pulcro, oscuro diferente a lo habitual en una boda. Traje en los hombres, vestido en las mujeres, todos en la gama de grises con excepción de la novia que viste en un tono claro, que no llega a tener la pureza del blanco.

Los personajes se mueven sobre una tarima, la cual bajan y suben y que a su vez hace de mesa cuando los comensales se disponen a sentarse a cenar. Ésta se encuentra en el centro del espacio escénico abarcándolo prácticamente por completo.

Los personajes son nueve, siendo los principales: el novio, la novia, el padre de la novia, la madre del novio, el amigo del novio y un matrimonio malintencionado. Los desplazamientos de los personajes son parecidos, y mantienen una unión entre ellos, los cuerpos se rozan constantemente. Tiene un punto de vista muy estético, son muchos personajes, pero nunca se ve un desorden entre estos, se mantiene un equilibrio en las alturas, en las contexturas físicas de cada uno.

Se destaca la coordinación de movimientos que todos los personajes mantienen entre sí, las pausas, las risas, los cambios de espacio, el baile que realizan en parejas, las peleas.

En esta Boda cada uno de los pequeños detalles típicos (la comida, el baile, la charla amigable) se presentan como una burla, una máscara que de a poco va cayendo y se va destrozando tal como lo hacen los muebles nuevos de los recién casados.

Exorcismo de mujer es un unipersonal escrito y dirigido por Nora Fernández. La actriz encargada de representar esta obra es Angeles Marset, Ganadora de un Estrella de Mar 2012 “mejor actuación marplatense” por su desempeño en la obra que nos encargaremos de analizar a continuación.

Esta obra

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