Armas Y Letras: Contienda Literaria Y Contienda Política En La Comedieta De Ponza.

“Armas y letras: contienda literaria y contienda política en la Comedieta de Ponza.”

El debate de las armas y las letras plantea una disyuntiva para los nobles castellanos del siglo XV. Por un lado se encuentran quienes afirman que las tareas intelectuales constituyen una distracción amenazante para la actividad primordial del noble, que es la guerra. Siguiendo a Peter Russell esta desconfianza está fundada en dos causas. La primera de ellas, de orden ideológico, responde a la concepción medieval de una sociedad dividida en categorías sociales inmutables. Según esta mentalidad, la nobleza debía cumplir con el imperativo innato guerrero, y el ejercicio de las letras estaba reservado a los clérigos. La segunda causa es de orden histórico-empírico y está relacionada con el fracaso de los nobles letrados como gobernantes. Tanto Alfonso X como Juan II eran vistos por la nobleza castellana del siglo XIV como malos gobernantes, reyes incompetentes desde el punto de vista militar.

Nobles letrados, como el Marqués de Santillana, insistían en que no existía tal contradicción. Es por este motivo, que Don Iñigo López de Mendoza fuera tan criticado por sus contemporáneos al avalar la fusión de dichas disciplinas. Planteó y defendió con firmeza la compatibilidad de las armas y las letras, llevando adelante un trabajo de formación constante ya que, según sus propias palabras puestas al frente de los Proverbios, “la sciencia non embota el fierro del espada nin faze floxa el espada en la mano del cavallero” (GÓMEZ MORENO, 1988, 218) .

Habrá que tener fuertemente en cuenta que el hecho de servir desde joven al Rey Alfonso V lo ayuda tanto en su desempeño en las armas, como así también le facilita el contacto con los letrados. En uno de los ámbitos, por los lazos políticos de los que se pudo aprovechar; en el otro, por los maestros y poetas con los que pudo conocer, interactuar y formarse. Así vemos que su obra demuestra un gran interés por la antigüedad clásica y por los grandes autores italianos del siglo XIV. Poseía una de las más grandes bibliotecas de la península ibérica y era el centro del panorama cultural castellano. Sin embargo, ello no impidió que jugara un rol político importante; como miembro de una de las familias más poderosas, apoyó a los infantes de Aragón en su lucha contra Alvaro de Luna, a quien le dedicó tras su muerte, el Doctrinal de Privados. En su vida, literatura y política están continuamente entrelazadas, y la Comedieta de Ponza no es la excepción. Compuesta poco tiempo después de la batalla de Ponza, la obra muestra un interés incesante por ingresar al campo de las letras. La disyuntiva entre armas y letras ingresa de manera explícita a la obra en el momento que doña Leonor describe al mayor de sus hijos, el rey Alfonso. En primer lugar, elogia su piedad religiosa, su conocimiento del latín “pues, ¿quién sopo tanto de lengua latina?, / ca dubdo si Maro eguala con él” (GÓMEZ MORENO, 1988, 173), este dato es importante, ya que era una fuerte carencia para los nobles letrados castellanos. Luego enumera sus habilidades en otros campos como el de la poesía, la astrología, la filosofía y destaca su elocuencia. Sólo al final menciona sus logros militares, y este orden hace prevalecer los estudios por sobre la fuerza:

Las sílabas cuenta e guarda el acento / producto e correpto; pues en geumetría / Euclides non hovo tan grand sentimiento, / nin fizo Athalante en astrología. / Oyó los secretos de philosophía / e los fuertes passos de naturaleza; / obtuvo el intento de la su pureza / e profundamente vio la poesía. (GÓMEZ MORENO, 1988, 173)

Teniendo en cuenta que es el hijo al que más versos le dedica, y considerando la acabada estructura planteada en la obra, no cabe duda de que la construcción del personaje responde a un modelo a seguir. En la figura de Alfonso, las letras no son un impedimento para cumplir sus funciones de noble, sino que son la condición del éxito.

Ahora bien, si decimos que su hijo es un modelo a seguir por su formación y erudición, el poema no se desprende totalmente de la regla aceptada socialmente donde se da prioridad a las armas, ya que este primer hijo de Leonor, si bien no se ve impedido por todo su esfuerzo en obtener conocimientos, en el momento de buscar la fama lo hace a partir de las armas: “Este, desseoso de la durarera / o perpetua fama, non dubdó elegir / el alto exercicio de vida guerrera” (GÓMEZ MORENO, 1988, 174). Estos versos dejan bien en claro que las letras no son una piedra en el camino, pero que no se puede conseguir la gloria por ellas sino por las armas.

Se observa que la relación entre literatura y política en la obra no es tan sencilla. El Marqués de Santillana está escribiendo un poema sobre un suceso muy reciente de gran actualidad política e incorpora como personajes a los infantes que él conoció en persona y con los que tenía un vínculo. La derrota militar podría servir como materia de un poema épico, pero el autor elige escribir una “Comedieta”, como si las minucias

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