Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios en Pequeñas Especies.

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Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios en Pequeñas Especies

 del Norte, A. C.

Curso de actualización en Medicina

Interna en Gatos

ENFERMEDADES INMUNOSUPRESORAS EN LOS GATOS.

 M.V.Z. JESÚS MARÍN HEREDIA

La leucemia viral felina (LVF) y el síndrome de inmunodeficiencia felina (SIDAF) son enfermedades importantes,  ampliamente distribuidas en el mundo ocasionadas por retrovirus.  El virus que ocasiona la  LVF (VLFe) y el que produce el síndrome de inmunodeficiencia (VIF), pertenecen a un grupo de agentes infecciosos que son contagiosos entre los gatos, pero que no lo son para otras especies, ya que una característica de este tipo de agentes es que son específicos de especie.      

Estas enfermedades causan inmunodepresión a los gatos afectados y a consecuencia de esto pueden aparecer múltiples enfermedades o procesos infecciosos asociados, además de que por si solas inducen cambios que pueden ocasionar la muerte de los animales, como las neoplasias (linfosarcomas) o procesos anémicos asociados al oncovirus de la leucemia viral.

Dentro de los problemas más comúnmente relacionados a la LVF y al SIDAF se encuentran la estomatitis-gingivitis crónica, enfermedades crónicas del aparato respiratorio,  enfermedades gastrointestinales, problemas reproductivos, linfadenopatías y manifestaciones cutáneas. Una lista más completa de todos los procesos que pueden relacionarse a estas enfermedades se puede apreciar en la tabla número 1.  

Tabla 1.- ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA INFECCION RETROVIRAL

Fuente: 2001 Report of the American Association of Feline Practitioners and Academy of Feline Medicine Advisory Panel on The Feline Retrovirus Testing Management

La muerte o las complicaciones serias de la  LVF y SIDAF muchas veces puede deberse más que a la acción directa de los virus en sí, a estos procesos infecciosos asociados, por lo que el manejo médico de gatos positivos al VLFe  o al VIF debe basarse en el tratamiento de esas infecciones relacionadas, o de ser posible, en la prevención de la aparición de cualquiera de esos procesos morbosos, mediante la terapia específica dirigida al control de la sobrepoblación viral (fármacos antiretrovirales, inhibidores de la proteasa), o por medio de medicamentos que tiendan a aumentar la capacidad de defensa  inmunológica del individuo afectado (inmunomoduladores).

Como se pudo apreciar en la tabla 1, son múltiples los procesos infecciosos asociados al VLFe y al VIF, por lo que sería muy extenso tratar de mencionar la terapia específica para cada uno de ellos, por lo que  este trabajo se orientará al manejo antimicrobiano específico y de apoyo para los gatos infectados.

ANTIVIRALES:

Como se ha mencionado, parte importante del tratamiento para los gatos con enfermedades inmunosupresoras se da con los medicamentos antivirales los cuales son fármacos que se emplean para destruir o evitar la replicación de los retrovirus. Los principales antivirales son antirretrovirales inhibidores de la transcriptasa inversa, reconocidos a nivel mundial, como la  AZT, ddI, ddC, D4T, 3TC y la Ribavirina. Recientemente han aparecido fármacos inhibidores de la proteasa, utilizados en el tratamiento del SIDA humano,  como el indinavir, saquinavir y ritonavir. Sin embargo, este tipo de medicamentos hasta la fecha no han sido utilizados en gatos, aunque se describen más adelante para futuras referencias.

• ANTIRRETROVIRALES

Los inhibidores de la transcriptasa inversa (enzima que se encarga de pasar el ARN viral al ADN) también son conocidos como inhibidores nucleósidos análogos, que son una versión defectuosa del nucleósido natural, sustituyen al nucleósido que la transcriptasa necesita para terminar la cadena, con lo que se impide la replicación viral.  El AZT (Zidovudina) Retrovir (Lab. Wellcome) es el antiviral más utilizado en gatos y la dosis es 5-10 mg/Kg cada 12 horas por vía oral durante 6 semanas. Se debe vigilar la posibilidad de desarrollo de anemia, citopenias y hepatotoxicidad. El compuesto PMEA (9-(2-fosfonilmetoxiletil) adenina) es el mejor inhibidor in vitro de la replicación de los retrovirus, pero su alta hepatotoxicidad y la depresión linfoide que provoca le hacen por ahora poco útil en gatos. Ambos han demostrado ser efectivos para mejorar los síntomas, pero no varían el estatus viral del gato. Además no se recomienda un tratamiento más allá de 3 semanas, para evitar efectos iatrogénicos irreversibles.

• INHIBIDORES NO NUCLEOSIDOS DE LA TRANSCRIPTASA INVERSA. Estos son compuestos que actúan combinándose directamente con la transcriptasa inversa para bloquear su acción. Son inhibidores no nucleósidos el Delavirdin, Lovarid y Nevirapin.

• INHIBIDOR DE PROTEASA. Estos bloquean  la acción de la proteasa, una de las cuatro enzimas de los retrovirus, logrando de esta manera que se impida la producción de partículas virales maduras.

Los inhibidores de la proteasa (IP) son una clase de medicamentos antivirales. Al combinar un IP con otros medicamentos antiviral (generalmente un total de 3 medicamentos), en los humanos esta terapia combinada bloquea la multiplicación del VIH en la sangre de una persona.

Los inhibidores de la proteasa evitan que las células T que ya están infectadas con el VIH, produzcan nuevas copias del virus.

Cuando un retrovirus infecta una célula del cuerpo, hace una copia de su código genético dentro del ADN de la célula. De esta manera la célula queda "programada" para crear nuevas copias del virus. Una vez que el material genético (ARN) se inserta dentro del ADN de la célula, la misma produce una larga hebra de material genético, que deberá ser cortada y armada correctamente para formar nuevas copias del virus. La enzima proteasa hace las veces de una "tijera" y corta estas hebras de material genético. Los IP bloquean esta enzima y evitan que la célula produzca nuevos virus.

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