Bioética, lenguajes y Discapacidad: ¿cuáles son los mapas y las claves?

Bioética, lenguajes y Discapacidad: ¿cuáles son los mapas y las claves?

Arturo García Villaseñor. MD, M Sc

Sobre Bioética (BE) cada vez se habla más y a mi juicio, no tengo aún la certidumbre de que se conozca más y se aplique mejor en la práctica, sea en los medios universitarios, en el área de la salud y los centros de atención de los tres niveles, y en general en los demás ámbitos de la experiencia humana, profesionales o no, de nuestra sociedad en conjunto.

Acerca de lenguaje genéricamente hablando, aunque realmente se trata de lenguajes, es de suponerse hipotéticamente que sólo quienes estudian formalmente este campo en las disciplinas universitarias, están en posición de conocer las formas y el fondo de lo que significan, tanto en su origen como en sus alcances, en la comunicación humana interculturalmente, además de los que se usan en las artes, como es el caso de la danza y otras. De los demás, incluyendo a los que nos desarrollamos en educación, salud y áreas afines, así como la población en general, parece ser que se atribuyen significados empíricamente sencillos o aparentemente claros, dados por entendidos en nuestras relaciones interpersonales, profesionales o no.

Y de la Discapacidad (D), ya se ha escrito y documentado la insuficiencia existente sobre lo que se sabe en grado variable, por la mayoría de toda la población, exceptuando a quienes la experimentan y sus familiares o gente cercana a ellos.

Así que de BE me referiré poco, por haberlo hecho en otro escrito (Ética y Ethos 1ª Parte) en donde se expone la diferencia entre los principios, deberes –Deontología-, valores (Axiología) de la primera, y los hechos o disposiciones prácticas que comportamos, del segundo.

Para entender una idea general de Lenguaje (L) partiremos de la noción que lo define como un conjunto de recursos diversos de la comunicación, en este caso humana, que contiene un conjunto de símbolos, verbales-orales y no verbales (corporales, escritos), cuyo significado debe estar cifrado, para poder transmitir a otro-s (que conocen las claves) lo que expresan.

El lenguaje gestual es particularmente revelador y el oral que incluye sonidos, también; ambos cobran relevancia cuando tocamos el mundo de la Discapacidad, ya que atañe a quienes la experimentan, sea para expresarse o cuando perciben de los otros –que no la padecen- señales comunicativas diversas: de indiferencia, rechazo u otras señales desfavorables, o bien, de comprensión, simpatía y apoyo. Comunicarnos es más que un derecho humano de todos, es una necesidad que como personas tenemos al formar parte de grupos sociales, como familia, escuela, trabajo, vecindario, centros de atención a la salud, y tantos más que conforman lo que es una sociedad. El lenguaje cumple pues funciones cognoscitivas, emocionales y otras, que integran la aspiración de complitud que todos tenemos. Los más conocidos son el fonético, el kinésico (movimientos), escrito, táctil tipo Braille y otros. El conocido como proxémico es muy revelador en la Discapacidad porque tiene que ver con el espacio físico y las relaciones interpersonales, cerca-lejos.

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