CASO SAUDI ARAMCO

NEGOCIACIONES Y DIPLOMACIA EN LOS NEGOCIOS INTERNACIONALES EN LA INDUSTRIA

HIDROCARBURÍFERA

OBJETIVOS

 Mostrar la complementariedad de los intereses de los países y las empresas privadas

 Ilustrar las negociaciones en el contexto internacional

 Describir los cambios en la participación de los gobiernos nacionales en las disputas de

las petroleras privadas con gobiernos anfitriones

 Esclarecer el papel de comportamiento público y político de las compañías en los

negocios petroleros

 Explicar la posición de compañías y gobiernos en la desigual protección global de los

derechos de propiedad intelectual

CASO: SAUDI ARAMCO

Para el año 2000 las diez compañías petroleras con las mayores reservas petroleras del mundo

eran compañías de propiedad estatal. Aunque entonces habías más de cien compañías de este

tipo en todo el mundo, aquellas diez concentran el 77% de las reservas petroleras mundiales y

60% de las reservas de gas. La mayor de ellas es Saudí Aramco, la cual ocupa el primer lugar en

términos de ventas y reservas y el tercero en términos de refinación. Dada la inquietud por el

futuro abasto de petróleo y gas natural en favor de su posición de negociación para la

realización de inversiones extranjeras directas (IED) en el exterior. En otras palabras le has sido

posible prometer futuros suministros de energía a cambio de autorizaciones para obtener la

propiedad de empresas de refinación y comercialización en términos aceptables. Sin embargo

la posesión de provisiones no siempre ha sido tan ventajosa en las negociaciones. Cuando la

oferta excedía con mucho la demanda, los productores de petróleo sin operaciones integradas

de refinación y comercialización tenían que someterse a los precios impuestos por le mercado.

La única excepción ocurrió cuando la organización de países exportadores (OPEP) consiguió

controlar lo suficiente las provisiones para afectar los precios, no obstante los recientes

desacuerdos entre los productores miembros y la creciente producción de países no miembros

han influido en la determinación de Saudi Aramco de garantizar sus ventas en el extranjero

mediante de la integración vertical internacional.

Nota: La integración vertical consiste en la integración a lo largo de la cadena de valor. En el

caso de los hidrocarburos se refiere a la integración de por ejemplo, exploración, explotación,

refinación, distribución, comercialización, servicios, etc.

El hecho de que Saudi Aramco sea propiedad del gobierno de Arabia Saudita significa que es

difícil distinguir entre sus políticas y las del gobierno. De hecho en 1995 el director general de

estas compañías, Ali Naimi fue nombrado ministro de petróleo de Arabia Saudita. Además

muchos de los tratos que Saudí Aramco realiza en el extranjero ocurren con compañías

petroleras de propiedad estatal lo que pone en juego los intereses gubernamentales de otros

países. Sin embargo aún antes de que el gobierno saudita asumiera el control de Saudi Aramco (la que entonces se llamaba solo Aramco), las políticas y distribución de las compañía

dependían muchísimo de las interacciones entre las compañías petroleras estadounidenses

privadas propietarias de la empresa, el gobierno de Arabia Saudita y el gobierno de Estados

Unidos. Los objetivos y poder estas tres partes evolucionaron junto con las operaciones de la

compañías, un recuento de los acontecimientos que precedieron y siguieron al inicio de las

operaciones petroleras de Aramco en 1939 nos permitirá comprender estos cambios tanto en

las relaciones como en la reciente estrategia de Saudi Aramco.

Por tradición la política estadounidense respecto de las compañías petroleras de Estados

Unidos ha incluido objetivos como el aseguramiento de suministros de petróleo suficientes a

bajo costo para la satisfacción de las necesidades del país y el fortalecimiento de la posición

política de este en áreas estratégicas en todo el mundo. Al menos desde 1920 Estados Unidos

se percató de que sus provisiones petroleras nacionales serían insuficientes a largo plazo. A

corto plazo, s in embargo, las existencias mundiales de petróleo no podrían venderse con la

misma rapidez con la que se producían. En este contexto, las compañías petroleras

estadounidenses se hallaban en posición de servir tanto a los intereses de Estados Unidos

como a los de Medio Oriente.

Nota: Se debe puntualizar que casi dos terceras partes de las reservas mundiales conocidas se

encuentran en Medio Oriente.

En las décadas de 1920 y 1930 el gobierno de Estados Unidos se empeñó en que compañías

petroleras estadounidenses obtuvieran concesiones en Medio Oriente para garantizar el

abasto de Estados Unidos a largo plazo y debilitar las posiciones relativas de ingleses y

franceses. Las compañías estadounidenses recibieron una buena acogida en Medio Oriente, ya

que ofrecieron ventas en Estados Unidos que de otra manera habría sido imposible conseguir.

Las dos primeras compañías en participar en la producción de petróleo en Arabia

Saudita fueron Socal (Standard Oil of California) y Texaco, las cuales formaron una sociedad de

participación y negociaron grandes concesiones en la década de 1930. Se encargaron asimismo

de erigir las primeras escuelas sauditas y de recopilar sus primeros registros históricos. El

gobierno de Estados Unidos no contaba entonces con representantes en eses país, de manera

que esas dos compañías ejercieron una suerte de diplomacia cuasioficial que se prolongó hasta

la Segunda Guerra Mundial. El 1945 organizaron las construcción de un oleoducto al

Mediterráneo y recibieron la autorización del gobierno estadounidense para usar acero,

entonces bastante escaso. En 1948 Exxon y Mobil se sumaron a aquellas primeras compañías

fusión de la que resultó Aramco, MObil obtuvo el 10% de la propiedad de a nueva compañía

mientras que las otras tres se adjudicaron una participación del 30% cada una.

Esas cuatro y otras tres compañías (Gulf, Shell y BP) dieron en llamarse las siete hermanas

(Seven Sisters). Antes de la década de 1970 controlaban en conjunto una proporción tan

grande del petróleo mundial procedente de múltiples fuentes que era casi invulnerables a las

acción es de cualquier otro país en lo particular. En 1950 Estados Unidos se había

comprometido ya en la guerra fría y aunque ostentaba la supremacía militar sobre la Unión

Soviética, el gobierno de Harry S. Truman deseaba mantener cordiales relaciones con países

estratégicos. Cuando el rey Ibn Saud demandó importantes incrementos en los ingresos

derivados de Aramco, el gobierno estadounidense participó directamente en las negociaciones. En 1951 se elaboró un plan en el que se permitía que las compañías petroleras

de Estados Unidos conservar la propiedad de Aramco a cambio de la entrega a Arabia Saudita

del 50% de la utilidades de esta en calidad de impuestos, las compañías podrían luego deducir

esos impuestos de sus obligaciones fiscales en Estados Unidos, de modo que en realidad el

incremento de los ingresos destinados a Arabia Saudita habría ocurrido a expensas del tesoro

estadounidense.

En 1952 Arabia Saudita aprendió de la experiencia de Irán lo que podía ocurrir si se

intensificaban las presiones sobre Aramco. El sha Reza Pahlevi fue expulsado de Irán al tiempo

que se nacionalizaban las propiedades petroleras inglesas en ese país todas las compañías

petroleras importantes boicotearon el petróleo iraní con lo que colocaron al gobierno de

Musadaq al borde del colapso económico. Con el apoyo de la CIA el sha retornó a su país y

nuevas compañías petroleras reemplazaron a las empresas nacionalizadas. Las siete hermanas

compartieron el 95 % dela propiedad de esta nueva compañías petrolera iraní.

Cuando las siete hermanas obtuvieron el 95% de las propiedades petroleras iraníes el 5%

restante se otorgó a compañías estadounidenses independientes más pequeñas, las que antes

habían dependido de los suministros de las siete hermanas. Esto marcó el inicio de una mayor

competencia entre los distribuidores. Significó también que países productores podían llegar a

acuerdos con las compañías independientes para obtener mayor parte del botín. Sin embargo

todavía en 1960 los países productores no habían podido impedir que las grandes compañías

abrogaran concesiones de manera unilateral mediante la reducción del precio que pagaban

por el petróleo. Esta reducción de precios por efecto de la cual disminuyeron los ingresos

gubernamentales de los países exportadores de petróleo indujo la congregación de Caracas,

Venezuela de representante de cinco países productores de petróleo y la formación de OPEP

los propósitos de estas organización fueron impedir que las compañías petroleras redujeran

unilateralmente sus precios, obtener una mayor proporción de los ingresos generados por el

petróleo y tender

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