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CONFLICTO ARMADO

flaquita19923 de Noviembre de 2013

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TRABAJO DE SOCIOLOGÍA JURÍDICA

“CONFLICTO ARMADO”.

DOCTORA:

SAGRARIO NIETO

DIOSARYS CASTILLA MONTES.

JOSEFA DOMINGUEZ HERRERA.

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA RAFAEL NUÑEZ

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS.

PROGRAMA DE DERECHO

GRUPO 2ª

CARTAGENA DE INDEAS

02/11/2012.

HISTORIA DEL CONFLICTO ARMADO.

Desde la independencia de Colombia, el país no ha estado ajeno a la violencia partidista, lo cual se evidencia en varias guerras civiles que se desarrollaron durante el siglo XIX y culminando en la Guerra de los Mil Días (1899–1902).

Entre 1902 y 1948, Colombia gozó de una relativa paz, primero bajo los gobiernos de la hegemonía conservadora (1886–1930) y luego con los presidentes reformistas liberales (1930–1946). Sin embargo durante esta época ciertos incidentes de violencia política fueron constantes en diversas regiones. A nivel global se empezaba a fraguar la Guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. La guerra proxi que mantuvieron los que apoyaban el comunismo versus el capitalismo en Latinoamérica influyó en Colombia, con el gobierno norteamericano apoyando a distintos gobiernos colombianos y los soviéticos y chinos apoyando las tendencias políticas afines a ellos, en especial los movimientos insurgentes.

El 9 de abril de 1948, durante el gobierno del conservador Mariano Ospina Pérez, fue asesinado en Bogotá el jefe liberal Jorge Eliécer Gaitán. Aun cuando el magnicidio no tuvo aparentemente un móvil político partidista este creó levantamiento popular violento, conocido como el Bogotazo, siendo Bogotá dónde se vieron las reacciones más grandes, pero diferentes grados de violencia se extendieron por gran parte del país.

El gobierno de Ospina Pérez logró controlar la situación y terminó completo su mandato en 1950. En las elecciones de 1950 no participó el partido Liberal alegando falta de garantías. Esto facilitó el triunfo del partido Conservador en cabeza de Laureano Gómez, quien continuó y profundizó la política de seguridad de su antecesor ante la violencia partidista, la cual no contemplaba negociar con el Partido Liberal.

El Partido Liberal, no sin controversias internas, tomó la decisión de promover guerrillas para oponerse al poder militar del gobierno de Gómez. Además de las guerrillas liberales, que operaban principalmente en los Llanos Orientales, en varias regiones se crearon diferentes tipos de bandas armadas irregulares, tanto por parte de sectores afines al gobierno como por parte de miembros del Partido Comunista, entre otros.

El fracaso de las políticas oficiales y la desconfianza que inspiraban algunas de las actitudes personales de Gómez llevaron a que perdiera el apoyo de buena parte de los miembros de su propio partido, y en 1953 la clase política se apoya en el establecimiento militar para propinar un golpe de estado. El poder fue asumido por el general Gustavo Rojas Pinilla.

Rojas Pinilla buscó un acercamiento con los líderes de las guerrillas liberales garantizando una amnistía. La mayoría se acogió a los términos de la misma y se desmovilizó, lo cual redujo efectivamente buena parte de la violencia. Sin embargo, el asesinato de algunos de los líderes guerrilleros contribuyó a crear cierta desconfianza en varios de los grupos armados quienes continuaron en la clandestinidad y no depusieron sus armas. Por su parte los grupos comunistas atacados incesantemente por el Gobierno desde 1954 en sus fortines del Sumpaz, se replegaron sobre la cordillera y formaron "repúblicas independientes" donde portaban armas principalmente para la defensa perimetral y ocasionalmente realizaban asaltos, retenciones y acciones armadas limitadas en las zonas cercanas.

El Frente Nacional

Cuando la dirigencia política del país y los sectores sociales opuestos al régimen consideraron que el gobierno de Rojas Pinilla debía finalizar y no prolongarse por otros cuatro años o más, se promovió un paro que obligó al retiro del general Rojas Pinilla. El poder fue asumido por una junta militar de transición mientras se pensaba en reanudar el sistema político democrático tradicional de la república.

Los líderes de los partidos Liberal y Conservador finalmente acordaron que durante un nuevo período de transición, que se extendería por los próximos cuatro períodos (16 años), se alternarían en el poder. Éste sistema se denominó el Frente Nacional, y fue concebido como una forma de concluir las diferencias entre los dos partidos y evitar que se repitiera la violencia política bipartidista.

El Frente Nacional logró ese objetivo, pero con el tiempo también se hizo claro que obstaculizaba en la práctica la posibilidad de participación de grupos políticos diferentes a los dos partidos tradicionales, incluyendo a sus disidencias internas.

Repúblicas independientes y primeros años de la guerrilla

Durante el gobierno de Guillermo León Valencia (1962–1966), segundo presidente del Frente Nacional, y ante la preocupación por la existencia de algunas de las llamadas "repúblicas independientes" al interior del país, el presidente ordenó al ejército someter tales repúblicas y restablecer allí la autoridad gubernamental. Para ese momento las guerrillas no comunistas sobrevivientes se habían desmovilizado en el Gobierno de Lleras (1958-1962) o habían degenerado en grupos de Bandolerismo rural que habían sido erradicadas entre 1962-1965.

Una de estas "repúblicas independientes", Marquetalia, fue atacada el 27 de mayo de 1964 en curso de una importante ofensiva del ejército nacional que movilizo hacia este bastión montañoso del Tolima unos 2500 hombres. Sin embargo, sus líderes entre los que se encontraba Pedro Marín, alias Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, pudieron escapar junto con gran parte de sus

Bananeros en la región del Urabá, dejando un saldo de decenas de muertos.

Las FARC, si bien participaron de la tregua y las negociaciones de Belisario

Pastrana tomaba posesión de su mandato cuatrienal, primero para el Partido Conservador desde 1986, el 7 de agosto, pero no esperó hasta entonces para mover sus piezas en el frente de la guerrilla. Con un dinamismo inusual en un estadista de este nivel y no poca audacia política, el 9 de julio el mandatario electo se internó en la selva para reunirse con el comandante Manuel Marulanda Vélez o Tiro fijo, alias de Pedro Antonio Marín, quien era el líder histórico de las FARC, su fundador en 1964 y el número uno de su Secretariado y su Estado Mayor Central. El encuentro, primero directo de un mandatario colombiano con la guerrilla y que sorprendió por la cordialidad formal exhibida por los interlocutores, sentó las bases para futuras negociaciones encaminadas a finalizar la guerra civil.

Al mismo tiempo, el ELN y el Consejo Nacional de Paz (CNP), foro integrado por organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil colombiano, llevaban tres meses dialogando en un convento de carmelitas en las cercanías de la ciudad alemana de Maguncia. De esta "mesa de sondeo" surgió, el 15 de julio, un acuerdo de principio para convocar antes de octubre una Convención Nacional como conferencia de seguimiento y consolidación del proceso. Todo ello parecía indicar que la elección de Pastrana había sido un verdadero catalizador de las iniciativas de paz.

No obstante, bien pronto quedaron decepcionadas las perspectivas más optimistas y cobraron argumentos quienes venían advirtiendo que el proceso de paz iba a ser largo y proceloso. El 22 de julio el ELN rompió su compromiso de tregua y comenzó una campaña de atentados. El mismo 7 de agosto, la ceremonia de asunción de Pastrana quedó deslucida por la ola de violencia guerrillera sin precedentes que asolaba el país, que quedó conmovido en particular por el desastre militar del 3 de agosto, con cientos de soldados y civiles muertos o desaparecidos en los combates. Se habló de desaire de la guerrilla a Pastrana y, ciertamente, esta situación no iba a ser excepcional en los cuatro años siguientes. La ofensiva subversiva del 3 de agosto de 1998, como «despedida al Gobierno Samper», fue la mayor en toda la historia de las guerrillas colombianas. Se atacaron en todo el país 62 objetivos del Gobierno con asaltos masivos de instalaciones militares, hostigamientos, sabotajes y carros bomba, dejando 81 uniformados muertos, 120 heridos y más de 150 secuestrados. En Miraflores Guaviare, escenario del más grave hecho de orden público, la base antinarcóticos de la policía y el cuartel del Batallón Joaquín París donde estaban destacados 190 hombres, fueron totalmente arrasados tras 26 horas de combate que se saldaron con 16 muertos, 30 heridos y 129 capturados entre las fuerzas gubernamentales, que además sufrieron otros duros ataques en Uribe (Meta) donde fue golpeado el Batallón No. 21 Vargas (29 soldados y 1 policía muertos, 30 heridos y 7 secuestrados), Pavarandó (9 soldados muertos y 7 capturados) y San Carlos (Antioquia) (9 policías rendidos). La llegada a la presidencia de Pastrana estuvo acompañada por otro descalabro en Tamborales (Rio sucio, Chocó) el 14 de agosto de 1998 en el que murieron 42 militares y 21 más fueron hechos prisioneros en una nueva

Con el boom del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa en las décadas de 1970 y 1980, los campesinos se dedicaron a la plantación de cultivos ilícitos financiados inicialmente por narcotraficantes. El narcotráfico, fuente de dinero fácil, generó corrupción, constituyendo redes que comprometieron a todos

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