Cambios Psicologicos Y Encocrinos En Las Gfestantes
dayana0816 de Febrero de 2013
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INTRODUCCIÓN
El embarazo es la etapa que marca la vida de una mujer, representa una experiencia vital y en cierta medida su realización plena como tal, se trata de una manifestación de cambios que toda mujer debe comprender y asimilar desde el momento en que su prueba de embarazo le indica positivamente su condición; es allí donde comienza un camino de expectativas, dudas y un sinfín de emociones, por las que deberá atravesar, siendo los cambios fisiológicos y psicológicos los que despertarán mayor inquietud. Para sobrellevarlos con la mayor fortaleza, lo mejor es conocerlos, para esperarlos con la seguridad del que sabe bien a qué atenerse.
El embarazo supone una “tormenta hormonal” para la mujer que implica cambios hormonales importantes así como modificación de las alteraciones hormonales. Si se produce el embarazo, a secreción placentaria de gonadotropinas, progesterona y estrógenos mantiene el cuerpo lúteo y la mucosa uterina, prepara las mamas para la producción de leche o lactancia. La lactancia se produce poco después del parto, como resultados de los cambios en el equilibrio hormonal tras de la separación de la placenta.
OBJETIVO GENERAL
Identificar los cambios que presentan a nivel psicológico y endocrino durante el embarazo.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
1. Reconocer los factores del entorno de la mujer embarazada y como estos influyen en ciertos cambios durante la gestación.
2. Identificar la anatomofisiopatologia de los cambios presentados a nivel del sistema endocrino en el periodo del embarazo.
3. Reconocer que órganos y hormonas presentan alteraciones en el periodo gestacional.
4. Identificar que cuidados de enfermería se pueden realizar durante esta etapa, para mejorar la calidad del embarazo.
CAMBIOS PSICOLOGICOS EN LAS GESTANTES
Los cambios morfológicos y funcionales producidos durante la gestación, necesariamente influyen en el comportamiento normal de la mujer y alteran el desenvolvimiento de la pareja y del grupo familiar, según las expectativas que se tenga acerca de ese hijo.
Desde el comienzo de la gestación, la mujer debe contar con una atención integral, donde se contemplen las tres dimensiones: orgánica, psicológica y social, donde la gestante siente que es tenida en cuenta como persona, donde perciba que se le escucha con atención y donde se le brinde confianza para expresar tanto sus dificultades como sus sentimientos y temores respecto a la evolución de la gestación. Es decir, una atención más humanizada, menos rutinaria y mecanicista.
El estado emocional de la madre tiene efectos directos sobre el feto, por el incremento hormonal que se produce durante la gestación. Es importante que el profesional de enfermería valore el estado emocional de la madre y la dinámica familiar para que su intervención pueda ser oportuna y apropiada.
Las motivaciones para el embarazo son complejas y numerosas, y no se limitan a los sentimientos de una relación específica. Es importante en la valoración tener en cuenta estas motivaciones y expectativas con respecto al hijo que esperan. Dentro de estas motivaciones podemos encontrar: deseo real de iniciar una familia, deseo de garantizar afecto detrás dl hijo, deseo narcista de proyectarse y continuarse a través del hijo. El embarazo en las adolescentes puede servir para afirmar su identidad sexual y probar madurez ante sus progenitores.
Las relaciones de pareja frente al embarazo dependerán, en gran medida del deseo o no de tener el hijo. Es muy distinto cuando la pareja decide tener el hijo en forma planeada y responsable, cuando espera con ansiedad y alegría ese hijo, a cuando el embarazo surge sorpresivamente, bien sea por falta en un método de planificación familiar o por falta de previsión o responsabilidad en la relación sexual de la pareja.
Dentro de las experiencias psicológicas que con mayor frecuencia se presentan durante la gestación, se encuentran las siguientes:
1. Presencia de diversos temores, los cuales varían de acuerdo el tiempo de evolución del embarazo.
2. Cambios y oscilaciones del humor habitual y estabilidad emocional.
3. Modificaciones en actitudes y conducta sexual.
4. Seguimiento de conflictos y fantasías reprimidas.
5. Distorsiones en la identificación de un nuevo hijo.
6. Introversión y pasividad: Es muy común que la gestante se sienta con la necesidad de descansar, de hacer las cosas más tranquilas y disfrutarlas. Ocurre también que disminuye el interés por algunas actividades que se realizaba antes del embarazo. Es bueno que la pareja sepa que esto es normal, ya que puede producirle ansiedad e incluso frustración ver este cambio.
7. Narcisismo primario: La mujer se siente única, se centra en sí misma. Es común que algunas mujeres comiencen a utilizar ropa maternal antes de tiempo, como una manera de llamar la atención ante su estado que la hace especial. Se le hacen consientes todas sus necesidades. Es un mecanismo inconsciente y protector ya que procurará hacer todo lo que cree necesario y bueno para su bebé. Todo esto es natural y no debe restringirse, siempre que no sea llevado a extremos.
8. Labilidad emocional: La mujer se pone más "sensible". Hay variaciones en el genio y hay mayor irritabilidad. Es determinante la personalidad previa de la gestante. Es bien tolerado en una mujer equilibrada, independiente, madura.
9. Ambivalencia ante el embarazo: Cuando la mujer se entera de que está embarazada puede tener sentimientos ambiguos. Está feliz, pero a la vez puede sentir un poco de miedo, o tal vez pensar que pudieron esperar más tiempo, etc. Incluso es común que sienta desilusión. Toda esta ambivalencia suele ocurrir en los días posteriores a la confirmación del embarazo. Después, lo normal es que se acepte y se sienta conforme y feliz por la nueva vida que comienza. Sin embargo, ocurre también que algunas mujeres se sienten culpables por haber sentido lo que sintieron en un primer momento. Saber que todo esto le ocurre a la mayoría de las mujeres ayuda a no culparse, sino más bien a aceptarse y a estar tranquila.
10. Desequilibrio entre el yo y el ello: Entre la voluntad y lo intuitivo. Este desequilibrio se manifiesta por fantasías. Lo más frecuente es que aflore el miedo. Miedo al parto, a infecciones, a tener un niño con alguna deformidad, etc. Es común que las mujeres que tienen estas fantasías o sueños, no los cuenten, ya que piensan que al hacerlos consientes o externalizarlos, se van a hacer reales.
11. Cambios de la imagen del cuerpo: Es necesario que la mujer embarazada acepte los cambios que ocurren en su cuerpo, que sepa que el aumento de peso y el cambio estructural son pasajeros. Lo común es que esto sea sobrellevado con naturalidad. Una mujer equilibrada nota los cambios, ve cómo éstos afectan su imagen, sin embargo, los acepta, aunque a veces cueste un poco. Se pueden presentar problemas de no aceptación, cuando la mujer valora demasiado la figura y/o cuando basa su seguridad en ella.
12. Ansiedad ante el parto: Es algo por lo que todas las embarazadas pasan. Es más frecuente en las que esperan su primer bebé, pero las que esperan el cuarto también lo sienten, aunque probablemente, en menor grado. Existe un aumento de ansiedad en el tercer trimestre lo que se puede manifestar por insomnio, intranquilidad, etc.
13. Signos o síntomas psicosomáticos menores: como nauseas, cefaleas, insomnio, fatiga, taquicardia; hacia los últimos meses falso trabajo de parto, conato de parto prematuro.
A continuación se hace referencia a los cambios más comunes en las mujeres gestantes, los cuales se tendrán en cuenta los tres trimestres del embarazo:
1. PRIMER TRIMESTRE: Periodo de intolerancia:
La principal tarea en esta primera etapa a la que se enfrenta la familia consiste en la aceptación del embarazo.
La pareja experimenta una serie de sentimientos a veces contradictorios que van desde la alegría y la esperanza al temor y el pánico ante una responsabilidad a largo plazo. Generalmente la primera persona que sospecha del embarazo es la mujer, y busca la confirmación de este a través de diferentes pruebas. Una vez está segura es quien decide cuando comunicarlo al compañero y/o a la familia. Así empieza un proceso psicológico de incorporación del feto en el concepto que la mujer tiene de su propio cuerpo; a medida que empieza a considerar el feto como una extensión de su cuerpo, la mujer se vuelve hacia el interior y considera sus propias necesidades tornándose más sensible. Igualmente en esta etapa la mujer se preocupa por su pasado y las relaciones con su madre, se interroga sobre lo adecuado o inadecuado de diferentes formas de crianza.
Este período se caracteriza por la presencia de estrés e inestabilidad emocional. Si el embarazo ha sido deseado, experimentarás una gran alegría. La gestante empieza a ser consciente de los cambios del cuerpo y quizá los vómitos o náuseas le causan estrés. La gestante percibe que deseas dormir más de lo habitual (hipersomnio).La necesidad de dormir corresponde técnicamente a una regresión (identificación con el feto) y, es causada por los cambios hormonales. Todo esto hace que se sienta un poco extraña y obligada realizar cambios en su rutina diaria. De ahí que los cambios fisiológicos y las molestias puedan originar actitudes psicológicamente negativas
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