Carta Rio de Janeiro - Terapia Ocupacional

• Nombre de la Carta de acuerdo: Río de Janeiro (Brasil)
• Año: 21 de Octubre de 2011.

Resumen:

“La declaración política de Río sobre determinantes sociales de la salud”, habla fundamentalmente y tiene como propósito primordial el buscar apoyo en favor de la aplicación de las medidas relativas a las determinantes sociales de la salud, con el fin enfático de reducir las inequidades, ya sean sanitarias y sociales (ingresos, género, raza, etnia) además, incrementar el bienestar en base a la promoción de la participación de nosotros como individuos desde un enfoque intersectorial integral. Todo esto bajo vigilancia, medición y análisis de las políticas sociales, para así tener un cumplimiento optimo de aquellas medidas y tener de forma próxima la equidad a escala mundial, con resultados satisfactorios a la población.

Leído esta carta, debemos destacar 3 aspectos fundamentales:

1. Distribución: Se debe regularizar las diferencias y desigualdades que se presentan en el poder estatal, en relación a la cantidad de recursos y dinero que se disponen para la salud y población. Debe haber una responsabilidad de las autoridades y en el uso de estos recursos, con el fin que sea coherente y equitativo para todos, teniendo en cuenta que se debe generar un fortalecimiento de las finanzas públicas, y por otro lado reducir los índices de pobreza.

Este primer punto, es sumamente visible en nuestro país, ya que nuestro sistema como sociedad funciona de muy “mala manera” en algo muy visible y básico como es el hecho de que existe una gran brecha entre la atención “pagada” o privada, a la pública. Ya sea, en infraestructura, personal, medios y recursos, hasta el valor que puede tener una consulta y la inmediatez de la ayuda. En sí, nuestras políticas públicas no hay tenido un avance en este aspecto y no han sabido como abarcarlas de manera enfática para darnos a todos la equidad en estas determinantes sociales.

1. Vida diaria: Se necesita mejorar las condiciones de vida, desde una buena gestión del desarrollo urbano, fomentar y promover conductas saludables, aumentar la protección social y nuevamente desarrollar servicios de atención de salud, con calidad y cobertura al cien por ciento.

Para hablar de este punto, tomo como ejemplo nuestra ciudad de Santiago, aunque no cumple en su totalidad con lo mencionado, si tiene un gran avance en la promoción de ciertos hábitos saludables para nuestra población (caminar, uso de ciclo vías, actividades al aire libre) además de contar con los medios y una buena gestión para el desarrollo pleno de éstas actividades.

1. Equidad: Pese a que se vela por el bienestar de la población mundial en general, se debe llevar a cada realidad los problemas y  contingencia de lo que debemos mejorar. Por eso debe haber una equidad a nivel de país, regional y comunal, ver  en cada una de estas situaciones y niveles que es lo que se necesita y que es lo que se debe reforzar, para así contribuir al logro de los objetivos de desarrollo de milenio.

En nuestro país este es un punto que tiene grandes diferencias a nivel de regiones, no es posible que lo “mejor” sólo se encuentre en la capital, no es posible que en muchos pueblos pequeños aún hasta el día de hoy no cuenten con sistemas de salud básicos para la población, no es posible que las autoridades aún no puedan ni sepan cómo solucionar esta problemática y hayan cientos de personas, familias sin atención primaria y de calidad a la espera y muchas ya resignadas a no tenerla.

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